Culpa | Chaesoo

Parte VI.

Jisoo no quiso decirlo pero se sintió bastante avergonzada cuando Seulgi tomó el micrófono y le dio el otro a Irene. Estaba emocionada, con una gran sonrisa en su rostro y sus caderas moviéndose un poco pero no era contagiosa... todavía. No cuando estaba bastante sobria aún.

Como el bar se encontraba lleno, sabía que tenía que abrirse camino para conseguir una buena posición, pero eso no garantizaba nada. El cantinero pasaba junto a ella para obtener otro pedido y era simplemente frustrante. 

Pronto comenzó la melodía de Summer Nights, la cual Irene y Seulgi comenzaron a cantarse entre ellas. Se veían tan lindas mientras bailaban un poco y giraban una alrededor de la otra. Por supuesto, la gente cantó el coro para animar el ambiente, pero Jisoo se sonrojó cuando comenzaron a cantar la  parte shooda -bop-bop. Sana simplemente unió su brazo con el de Jisoo y la rubia sintió que no estaba sola. 

La mayoría estaban haciendo el ridículo y eso la animó un poco.

¡Cierto! ¡Ella había prometido una noche para recordar! Que comience, pensó Jisoo mientras saltaba, cantando con todas sus fuerzas. Justo al final, cuando cantaban despacio, algunas de las personas que estaban adentro dieron unos pasos para observar y acompañar con un poco de canto. Algunos se reían y otros debatían si cantar o no. 

Cuando terminó, Sana tomó a Tzuyu del brazo y la llevó a la computadora portátil seleccionando una canción. Se podía apreciar que Tzuyu estaba nerviosa y lista para dejarlo todo. Hubo una vez en la que confesó que no le gustaba mucho cantar debido a su acento. 

— Vamos, nena. Ya conoces esta- ¡Don't go break my heart! — Sana dio un paso atrás y le indicó con el dedo que fuera hacia ella.

Tzuyu cantó mientras miraba a su alrededor, avergonzada, pero Sana tomó su barbilla y le dijo que la mirara. Unos segundos más tarde estaba cantando como ella, agarrando su mano y haciéndola girar hasta que sus cuerpos se balancearon juntos. Hubo algunas risitas aquí y allá y algunas notas altas que no llegaron del todo pero a nadie le importó. La gente cantaba y bebía con la pareja que daba el espectáculo. Todo estaba bien.

Jisoo no pudo evitar sentirse muy feliz por sus amigas. Parecían tan enamoradas que la hizo suspirar de placer. Ambas hacían tan buena pareja que era envidiable. Muchos desearon tener lo que tenían y fue bastante divertido porque la primera vez que Jisoo conoció a Tzuyu, estaba tan seria que daba un poco de miedo. ¡Y ahora! Se encontraba sonriendo, cantando y actuando la canción con su esposa. 

— ¡Eso fue increíble! — Moonbyul agarró el hombro de Tzuyu y la sacudió un poco.

— Gracias —, Tzuyu se sonrojó y luego recibió un beso en la mejilla de Sana. 

Una vez más, nadie apareció para cantar, Moonbyul empujó a Jisoo con el codo: — Sé una canción que emocionará a esta gente.

— Solo tú crees que esa canción ayudará —, Seulgi puso los ojos en blanco. 

— Cállate, confía en mí. — Trotó y se agachó un poco para buscar la canción. 

— Sin embargo, esos jeans... —, dijo Seulgi.

— Lo sé —, dijo Irene y ambas chocaron los cinco.

En ese momento Jisoo notó que llegaban Rosé y Lisa, y saltó, agitando su mano para llamar su atención. Cuando Rosé la vio, se rió y ambas mujeres caminaron hacia allí. Malai se tapó la boca con las manos y gritó:

— ¡Nada de canciones navideñas, Lis!

Lisa la despidió con una mano, pero luego le guiñó un ojo: — ¡Sin promesas!