AMORES, ACORDAOS DE ENVIARME UN MENSAJE CON VUESTRAS IDEAS, ES MUY IMPORTANTE, Y MÁS AHORA QUE NO TENGO TIEMPO, POR FAVOR, ¡¡IDEAS!!
El seco frío, se calaba en mis huesos, hasta alcanzar pequeños escalofríos que no cesaban.
Me desperté, y aún sin abrir los ojos, palpé lo que más cerca tenía, y sin resultado alguno, abrí los ojos, en busca de alguna explicación. Al abrirlos, perezosamente, me encontré a un Jasper, profundamente dormido, se veía tan tierno… Pero de repente, pareció ser, que mis neuronas despertaron del todo, y algo me hizo saber, que estábamos en el colegio, solos, y de noche… No podía ser nada bueno…
-Mierda, mierda, mierda… -Susurré. –Jasper, despierta… mierda, ¡joder Jasper! –Dije mientras intentaba moverlo.
-¿Pero qué coñ…? ¡¿Iona?! –Dijo levantándose de golpe. -¿Dónde estamos? –Dijo mirando hacia todos lados. Era casi imposible reconocer algo, ya que todo estaba oscuro.
-En la terraza en la cual me llevaste hará unas horas… Nos hemos dormido Jasper, son las once de la noche… mi madre debe estar preocupadísima… -Dije al borde de un ataque de nervios.
-Mierda… ¿y ahora qué? ¿Cómo coño vamos a salir de aquí? –Dijo pasando una mano por su cabello, ahora revuelto… Me mordí el labio pensando en lo que podríamos hacer ahora mismo… ¡No! Iona, ahora no, ¡controla tus impulsos eróticos…!
-Debe haber alguna salida, ¿no? –Digo aún con esperanzas.
-No. Siempre cierran todas las puertas… joder… -Contestó nervioso.
-Mierda… -Susurré.
Estuvimos un rato paseando por el colegio, el miedo y los escalofríos, abundaban en mi cuerpo, constantemente. Estaba todo oscuro, yo iba agarrada a Jasper, quien reía por los saltitos que daba cuando se escuchaba algún ruido.
Nos sentamos contra la pared del pasillo principal, derrotados. Todas nuestras ideas se habían agotado por completo, ¿y ahora qué? Si no hubiese entrado allí con… ¡Claro!
-Jasper, ¡estamos a salvo! –Dije mientras me iba corriendo hacia la entrada, con nuestra salvación en mi mano derecha. Jasper me seguía corriendo, aún sin comprender a que me refería.
-Iona.. ¿Qué haces? –Preguntó algo preocupado.
-¡La llave! La llave del sótano, es la misma que la de todas las puertas del colegio, ¡estamos a salvo Jasper! –Dije orgullosa de mí.
-¡Claro! ¿Cómo no hemos podido caer en eso? –Dijo mientras sus ojos brillaban.
-No. Como no HAS podido caer en eso. –Dije recalcando la palabra “has”.
Él sólo rodó los ojos, y me siguió hacia fuera de aquel aterrador colegio.
La felicidad y el alivio, recorría por mi cuerpo, a sabiendas de que habíamos logrado salir de allí, pero esa felicidad, de la que os estoy hablando, despareció totalmente, al recordar la que me caería al entrar en casa… No tenía tiempo para pensar nada, lo hecho, hecho estaba.
Llegué a casa con la moto de Jasper, me había obligado prácticamente, a subirme en ella, porque decía que era muy tarde para pasear por las calles, inundadas por el silencio, a estas horas.
Me bajé de la moto y suspiré, sabía que iba a ser aterrador entrar en casa, puede que incluso ya hubiesen llamado a la policía…
-Iona. –Dijo Jasper. –Te quiero. –Esas fueron sus últimas palabras antes de sonreírme, ponerse de nuevo el casco, e irse. Mi corazón latía con fuerza, tenía un montón de sensaciones, nunca antes conocidas, revoloteando por mi cuerpo. Me di media vuelta, y caminé rumbo a la puerta de mi casa, mientras los nervios me recorrían entera.
Introduje la llave, con delicadeza, giré hacia la derecha y abrí suavemente la puerta, con la esperanza de no hacer ruido. Había un par de luces encendidas, pero no oí nada. Me dirigí a la cocina, en busca de la presencia de alguien, pero sólo encontré a mi hermano, bebiendo un vaso de agua.
-Hola. –Dije algo nerviosa. -¿Estás sólo?
-Hola, sí, papá y mamá se fueron sobre las seis de la tarde a dar una vuelta, y aseguraron que cenarían fuera. –Dijo dejando su vaso sobre la mesa.
-Ah. –Dije aliviada. Me di media vuelta, con la intención de irme de allí, pero Mark me agarró del brazo.
-Eh, eh, eh, que no estén papá y mamá, no significa que no tengas que dar ninguna explicación.
-Mmm… ¿explicación? ¡Ah! Lo dices por la hora que es, bueno, es que estuve en casa de Nicole, estudiando, y hablando y tal… y nada… nos quedamos dormidas… -Dije nerviosísima.
-Iona, ¿te crees qué soy tonto? Dispara. –Dijo poniendo los ojos en blanco.
-¿Qué? Ya te lo he dicho, estuve en casa de Nicole, y nos quedamos dormidas. –Resoplé.
-Te conozco desde que naciste, y sé perfectamente, cuando mientes, y cuando no.-
-Mark… te juro que… -Decía, pero fui interrumpida.
-¿Estuviste con él? –Dijo ahora con tono autoritario, y muy serio.
-¿Con… con él? –Dije causando una carcajada falsa y ruidosa. -¿Cómo voy a estar con él?
-Iona. –Dijo secamente.
-Mira Mark, paso de seguir esta conversación absurda que no llega a ningún lado. –Dije dándome la vuelta. –Además, no te tengo que hablar a ti de mi vida privada. –Seguí mientras alzaba el tono de voz.
-Mira Iona, primero, a mi no me grites, y segunda, soy tu hermano mayor, por lo tanto, tengo derecho a saber lo que te ocurre, para luego aconsejarte, o hacer lo que se deba hacer.
-¿Tú? ¿Aconsejarme? ¡Ha! Y además, no creo que por ser mi hermano mayor, tengas derecho a saber de mi vida privada. –Dije hecha una furia.
-¿Entonces has estado con él, verdad? –Dijo más calmado.
-¡Sí! ¡He estado con él! ¿Vale? –Grité.
-¿Pero tú eres tonta o te lo haces? ¿Quieres salir otra vez lastimada? ¿Es eso lo quieres? –Dijo chillando.
-Tú no lo entiendes… Eres un idiota. –Dije mientras las lágrimas caían sin cesar, e iba a mi habitación dando un portazo y cerrando con llave.
-¡Iona! –Gritó Mark.
-¡Vete! –Grité mientras me tapaba la cabeza con mi ahora mojada y salada almohada. ¿Por qué no podía entender que yo amaba a Jasper? Porqué lo amo, ¿verdad? Mi cabeza estaba hecha un lío, tan bonito que dicen que es el amor, cuando en realidad todo es una mierda… ¿Por qué no apareces Jasper?
Hola amores… de verdad, que lo siento muchísimo, pero muchísimo mi gran tardanza, de verdad, esta vez no tengo ni perdón de Dios ni de nadie… jajaja
Es que me dedico a estudiar cada tarde, para no ir atrasada en ningún tema, así que nunca tengo tiempo para mis cosas. He intentado hacerlo larguito, pero no sé si lo he conseguido… ya me diréis que os parece… Y muchísimas gracias a todas, y sobre todo a Mariel11 por las fantásticas ideas y el gran apoyo, de verdad, ¡muchísimas gracias!
Y ya sabéis, que estoy abierta a propuestas vuestras sobre los próximos capítulos, para hacerme una idea de cómo puede ser el capítulo que viene… me sirven toda clase de ideas, porque aunque no lo creáis, son de muchísima ayuda que participéis en esto y me deis vuestras ideas, y más ahora que voy mal de tiempo con los estudios, así que por favor, enviarme un mensaje, o más de uno si lo preferís, con vuestras ideas… ¡gracias!
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Un vuelco a mi vida...
Teen FictionIona, es una adolescente de 17 años, guapa, inteligente y estudiosa, pero eso sí, los fines de semana, las cosas cambian un poquito. En esta historia, Iona, en una de las fiestas a las cuales asiste muchos sábados, conocerá a un chico travieso, que...