𝗦𝗠𝗜𝗟𝗘𝗬 | 𝘢𝘭𝘭 𝘰𝘧 𝘶𝘴 𝘢𝘳𝘦 𝘥𝘦𝘢𝘥 [EDITANDO]

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jihyo no era la persona más organizada, por eso mismo, su hermana se había auto responsabilizado de despertarla en las mañanas a una hora prudente para que alcanzara a asearse y desayunar como correspondía para luego irse a la escuela juntas y llegar con minutos de sobra sin riesgo a un regaño o castigo.

esto a jihyo le acomodaba, solo debía levantarse y quedarse callada mientras hacía sus cosas hasta llegar a la escuela para no hacer enojar a sus padres y luego solo debía disfrutar de la atención que sus compañeros le daban.

muchas veces se había preguntado si su actitud era superficial, solo esperando atención de los demás para poder estar feliz. pero cuando le comentaba ese cuestionamiento a namra, esta decía que era completamente normal querer sentirse querida por alguien ya que en casa no era más que ignorada. esa respuesta le dolía, pero era cierto.

—¡buenos días, jihyo!

la chica miró al grupo de chicos que la saludó a penas entrar al salón y con una encantadora sonrisa les devolvió el saludo.

—¿cómo dormiste? ayer escuché que tenías problemas para dormir. —comentó daesu mirando como la chica acomodaba sus cosas a un lado de su hermana, la cual estaba sentada estudiando.

—que chismoso eres. —se quejó gyeongsu.

—no es chisme, es preocupación.

—si claro. —se burló cheongsan.

mientras todos se reían de daesu, el cual se excusaba en que él ya había encontrado a su amada en un curso mayor, jihyo observó por unos segundos a cheongsan.

no podía negar que el chico tenía un encanto que la había cautivado desde que lo conoció. le gustaba como parecía ser alguien relajado y atento a la vez, en especial con la gente que le importaba pero lamentablemente, ella no entraba dentro de ese grupo.

jihyo era totalmente conciente de que cheongsan tenía sentimiento por nam onjo, no había que ser una genio para darse cuenta, por esto mismo el chico nunca le había dado más atención de la necesaria ni habían entablado una conversación como otros chicos lo habían hecho con ella y para ser honesta estaba completamente bien con eso.

sabía que la posición de la familia de lee cheongsan no era privilegiada, no como sus padres querían, por lo que constantemente se preguntaba, ¿que pasaría si llegaba a casa con un novio como cheongsan? no importaba lo bueno y atento que fuera, para sus padres jamás sería suficiente el hijo de unos dueños de una tienda de pollo. por esto mismo había decidido quedarse soltera por el resto de su vida, solo necesitaba a namra a su lado y todo para ella estaría bien.

de repente, jihyo salió de su pequeña ensoñación cuando escuchó como una de sus compañeras, nayeon, entraba haciendo alboroto porque gyeongsu estaba sentado en su mesa seguido de la alarma anunciando el inicio de la clase y a la profesora park entrando al salón.