𝗦𝗠𝗜𝗟𝗘𝗬 | 𝘢𝘭𝘭 𝘰𝘧 𝘶𝘴 𝘢𝘳𝘦 𝘥𝘦𝘢𝘥 [EDITANDO]

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las cosas ya se habían calmado para todos en un rato. sin embargo, estaban comenzando a sentir hambre y según onjo, habían reservas de comida en la puerta que estaba cerrada en el salón de música. pero daesu al tratar de abrirla hizo mucho ruido y tuvo que parar de intentarlo para no atraer zombies.

además, aún debían seguir el plan de llegar hasta el techo y llamar la atención de los helicópteros.

onjo comenzó a dar ideas de como podrían irse sin salir dañados y en conjunto comenzaron a hacer una barricada para llevar a cabo el plan.

jihyo aún no se sentía del todo bien emocionalmente, pero no podía dejar que los demás hicieran todo por ella por lo que se limitó a acatar órdenes y estar a un lado de su hermana, la cual ya se había desatado de suhyeok.

—te ví. —murmuró jihyo para que solo namra la escuchara.— besaste a suhyeok.

cuando vió el pequeño sonrojo en las mejillas de su hermana sintió mucha felicidad al finalmente verla comportarse como una chica de su edad, en las peores circunstancias, pero al menos lo estaba haciendo. por otro lado, namra sintió un alivio cuando vió la característica sonrisa de su hermana junto a esas risitas que provocaban que todos voltearan a verla, era adorable a ojos de namra.

siguieron con su trabajo apilando cosas cuando a jihyo casi se le cayó una de las sillas que ya estaban puestas encima si no hubiera sido por gyeongsu, el cual –igual que siempre– iba atento por si algo le pasaba a jihyo.

—oigan, tengan cuidado cuando coloquen las cosas. —habló el chico volviendo a acomodar lo que casi se había caído.— alguien se puede hacer daño.

—gracias. —le dijo jihyo cuando estuvo desocupado.

—no es nada. —respondió con una media sonrisa, viendo cómo jihyo ya estaba un poco mejor.

—y lo siento. —se disculpó provocando la confusión en el chico.— por haberte tratado así y por estar molesta.

—nunca te disculpes por tus sentimientos, jihyo. —habló gyeongsu mientras hacía que se alejaran un poco de los demás.— es completamente normal que te sientas así de vez en cuando, no puedes estar feliz todo el tiempo. solo tienes que decir cuando necesites tu espacio y yo te lo daré.

jihyo se sintió profundamente agradecida de que gyeongsu fuera tan comprensivo con sus sentimientos y cómo no los invalidaba como ella lo hacía.

—pensé que cuando me vieras así te dejaría de gustar. —dijo en voz baja jihyo.

gyeongsu sonrió tiernamente cuando vió como a la chica se le enrojecían sus mejillas y bajaba la cabeza para que no las viera.

—no creo que dejes de gustarme nunca. —confesó gyeongsu haciendo que jihyo levantara su cabeza.— eres alguien muy especial. —dijo mientras acariciaba el cabello de la chica.