Pequeño Zorro

XII.- Linaje

Stiles se encontraba en una de las mesas que se encontraban en la parte de enfrente del instituto, había llegado tarde así que decidió no entrar a clases. Todo había sido culpa de Dean que dejó a Jack llorando mientras él atendía a Castiel así que tuvo que cuidar de su sobrino por más tiempo de lo que tenía planeado porque Sam y Gabriel salieron a desayunar.

Un auto negro se estacionó enfrente, de el salió una mujer morena de cabello azabache.

- Buenos días. – le saludó con una sonrisa amable.

- Buenos días. – respondió Stiles con sospecha, algo en esa mujer no le gustaba, mantendría un ojo sobre ella.

- ¿Todo bien Sti? – le preguntó Lydia sentándose a su lado junto a toda la manada.

- Tengan cuidado con esa mujer, algo en ella no esta bien. – les advirtió señalándola.

Los chicos asintieron, sabían que lo mejor sería confiar en el juicio de Stiles.

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Chris se encontraba en la casa Mccall donde vivía desde hace unos meses cuando se mudo con Melissa incluso Allyson vivía con ellos aunque al principio fue algo incómodo ya que los menores también eran novios y ver a sus padres de la misma manera era bastante extraño. La puerta sonó extrañándolo, los chicos seguían en el instituto, Melissa seguía en el trabajo y estaba seguro de que los Winchester no eran. Se solían reunir todos los martes a charlar y era jueves así que no sabía quien podría ser.

Al abrir la puerta se encontró con la mujer del instituto.

- ¿Si, diga? ¿Qué necesita? – preguntó Chris confundido.

- Un gusto conocerte al fin Chris Argent, tu padre me habló mucho acerca de ti. Me llamo Tamora Monroe. ¿Puedo pasar?

Chris se hizo a un lado dejando que la mujer entrara a la casa, no le gustaba lo que iba a suceder.

- ¿Cómo conoces a mi padre? – le preguntó de manera seria mientras cruzaba sus brazos sobre su pecho.

- Digamos que me entrenó y me rescató de una situación hace unos años cuando los lobos volvieron al pueblo. Lamento tu perdida, me hubiera gustado estar aquí cuando sucedió todo. – le dijo Monroe con tristeza.

- Ese hombre no fue mi padre. ¿Qué quieres aquí? Este es mi territorio y el de los Winchester, los demás cazadores no tienen permitido entrar.

- Yo no soy cualquiera Chris, soy el linaje de Gerard. Prometí que acabaría con todos esos monstruos comenzando por el zorro que nunca pudo cazar, el último de su especie y sé que está aquí solo que aún no sé quién es.

- No tengo idea de lo que hablas y así no es como el clan Argent lleva a cabo las cazas.

- No tu clan pero él mío sí. Ya lo entenderás Chris además de que planeo decirles a todas las personas la verdad de este lugar, las cosas con las conviven y explicarles todo lo extraño que les ha sucedido durante estos años.

- No puedes hacerlo, no lo permitiré. – le dijo Chris de manera seria acercándose a la mujer con una mirada de terror.

- No estoy pidiendo tu permiso y aunque trates de detenerme no podrás hacerlo porque mis hombres son muchos más que los tuyos. Vamos a acabar con esas criaturas que tu hija y tu aman tanto, no dejaremos ni uno con vida cuando acabe todo. – le dijo Monroe para después salir de la casa.

- Esta loca, se nota que fue entrenada por ese hombre.

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La manada y los Winchester se encontraban en el loft reunidos. Derek se mantenía serio mientras Stiles estaba a su lado de la misma manera no le gusto cuando Chris les habló y les dijo que tenían un gran problema.

- ¿Qué sucedió Chris? – preguntó Derek tratando de relajar a su compañero con leves toques en su mano.

- Una mujer me visito en la tarde, no entendía porque pero al parecer ella es una estudiante de mi padre y se llamo a sí mismo el linaje de Gerard Argent. Me habló de lo que planea hacer aquí. Quieres contarles a todos acerca de los sobrenatural además de que acabará con cada uno de ustedes. – miró a Stiles – Dijo que comenzaría por el zorro que Gerard nunca pudo cazar, el último de su especie.

- ¿Fue ese maldito? – sus ojos se iluminaron y sus garras salieron además de que el viento comenzó a ser más fuerte – Él fue quien asesino a mi madre y acabo con todo mi clan, si no estuviera muerto ya le habría arrancado el corazón y...

- ¡¡MIECZYSLAW! – gritó Dean sosteniendo al castaño de los hombros haciéndolo reaccionar.

Stiles suspiró mientras se relajaba, dejó caer su cabeza sobre el hombro del mayor tratando de regular su respiración. Dean comenzó a mover su mano en la espalda del menor.

- Todo esta bien. Ese hombre ya no esta y puedes estar tranquilo. Tranquilo. – le decía Dean como si fuera un mantra.

Tardo unos minutos en tranquilizarse pero cuando lo estuvo se separó del cazador y fue directo a los brazos de Derek. El zorro froto su rostro en el pecho del lobo sintiéndose seguro con su aroma.

- Lamento decirte esto Stiles.

- Esta bien Chris, me alteré al saber quienes fueron los cazadores que hicieron eso ahora puedo estar tranquilo. – miró al cazador con una sonrisa – Ahora debemos de concentrarnos en acabar con esa mujer. No podemos dejar que le diga a todos los humanos nuestro secreto además de que puede ser peligrosa.

- Stiles tiene razón. Esa mujer es peligrosa y debemos de cuidarnos porque no sabemos que podrá hacer si nos toma por sorpresa. – dijo Derek de manera seria.

- No deben de andar solos, siempre juntos. – les dijo Stiles mientras todos asentían.

Derek besó la coronilla de su castaño, aún podía sentirlo temblar ligeramente. Podía imaginar lo que pensaba y sabía que el miedo no ser iría por un tiempo ya que él lo sintió por mucho tiempo y de vez en cuando se vuelve presente. El temor de volver a perder a todo y a todos los que ama puede paralizarte así que no se separaría de Stiles y lo consolaría como él lo hizo tantas veces.

- Saldremos de esta, todo estará bien. Somos fuertes. – le susurró Derek con cariño a su compañero.