Reparando Corazones [Jae Yeol y Eli Jang]

capítulo 4

Había pasado el receso con Jae, una experiencia reconfortante y agradable, en mi punto de mi vista era un chico ¿Increíble? Creo que esa es la palabra.

Entre a mi departamento donde estaba Crystal cuidando a Yenna.

- ¿Cómo están? - me acerque y tome a Yenna en mis brazos de manera delicada.

- Bien, acaba de comer - rió por lo bajo -  ya me tengo que ir - se despidió y solo asentí, era una buena persona.

Jugamos hasta que terminó cansada y durmió tranquilamente.

La lluvia había empezado a caer, habían pasado dos días desde la última vez que estuvo lloviendo ¿Estará él otra vez? Salí tomando el paraguas.

...

Una sonrisa inconsciente se formó al verlo ahí con una sudadera, no empapada, ya que ahora solo era una muy ligera llovizna.

Él miraba el suelo con sus manos juntas, sus codos en sus rodillas.
¿Era que a él le encantaba resfriarse?
Cómo la última vez, puse el paraguas cubriéndonos a ambos, pero está vez me senté más serca de él.

- Hola, ¿Te encanta la lluvia? O es que me equivoco? - El sonrió al igual que yo.

-«Si, talvez me encanta demasiado como para que salga cada día lluvioso a caminar»- me mostró su teléfono.

- ¿No te importa enfermarte? - el negó con su cabeza.
-«Eso es lo menos importante cuando te sientes agusto contigo mismo, me relaja estar bajo la lluvia al igual que el aroma a tierra húmeda ¿A ti?»- Asentí.

- Si, ¿Está vez cuánto tiempo llevas bajo la lluvia? -

-«Unos quince minutos, no cuento el tiempo y solo lo disfrutó»-
- Lo disfrutas mucho - mire al frente y quedamos en un silencio relajante.

...

Lo acompañe está vez hasta el edificio donde vivía ¿Ahí realmente vivía? Estaba muy iluminado y era bastante grande.

Nos despedimos y él entro, lo alcance a ver todavía cuando subió al elevador, cerrándose las puertas y el mostraba su sonrisa aún - -“Encantadora”- pensé.
Yo volví con Yenna a nuestro pequeño hogar, pero donde éramos felices ambos, lo importante era que estábamos juntos.

...

Jae, creyendo que Eli se encontraba en la mesa de las chicas, se acercó para poder agradecerle haberlo acompañado hasta su departamento el día anterior.

Grande fue su decepción al escuchar por parte de una, que faltó por estar enfermo, él se cuestionó - ¿Fue por que le acompañó a su casa y en eso se hizo más fuerte la lluvia? ¿Era su culpa?-

Se golpeó mentalmente y se retiró diciendo gracias con la mirada, que muy pocas lograron comprender.

Tomo asiento al lado de sus amigo y se quedó pensando en el chico de pelo blanco.