Capítulo 3: Pesadilla en el teatro

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Fue la noche de la obra. Terminamos de cantar. Todos aplauden, pero un chico dijo que apestamos.

—¡Los maldigo acusadores a que sufran una muerte horrible y asquerosa, y a que salgan de sus tumbas como muertos vivientes! —dije y todos empezaron a 'morir—. ¡Y sus almas, destinadas a pasar una eternidad de maldiciones!

Todos cayeron "muertos".

Comenzaron a rodearme, con horquillas y decían "¡muere bruja!" una y otra vez.

Note que Norman no estaba haciendo eso. Estaba mirando a Neil. Lo mire, se acercó y vio una lechuza en la cabeza. Las voces de todos se volvieron más lentas. Luego, el suelo y las paredes comenzaron a desvanecerse en un bosque. Era solo Norman y yo. Simplemente dejó caer su horquilla.

—¿Qué acaba de pasar? —dije.

Empezamos a escuchar pasos. Vimos a más gente.

—¡Bruja! ¡Sabemos que estás por aquí! —alguien dijo.

Empezamos a retroceder.

¡Crack!

Pisé una rama.

—¡Ahí!

—No —dije.

Empezaron a acercarse.

Norman me agarró de la mano y empezó a correr. Estaban justo en nuestros talones.

Nos bloquearon algunas ramas. Entonces algo agarró a Norman y gritó.

—¡Norman! —grité.

El árbol que lo tenía hizo una mueca.

—LoS MuErtos Ya vieNeN —dijo.

El grupo de personas me tenía en una esquina.

—Oye, amigo —oímos decir al árbol. Me volví y vi que era Neil.

—¿Estás bien? —dijo Neil.

Norman solo dejó escapar un grito gigante.

—¡Los muertos ya vienen! —dijo, corriendo y se cayó del escenario.

Miré a mi alrededor y estábamos de vuelta en el escenario, en el gimnasio, con mucha gente. Suspiré de alivio y me acerqué a Norman.

—¿Dijo que "los muertos ya vienen"? —preguntó Mitch mientras todos en la multitud comenzaban a murmurar.

—No, no, no —dijo el padre de Norman.

—¡Sí! ¡Me lo dijo el árbol! —Norman dijo y todos miraron a Neil.

Todos empezaron a murmurar de nuevo,  Neil se veía triste, Norman bajó la mirada avergonzado y yo no sabía qué hacer, así que me quedé ahí.

──── Time skipp. Norman's pov ────

—Esto se acaba ahora mismo. Una cosa es ser un paciente mental frente a tu familia, ¡pero no frente a toda la ciudad! —mi papá me dijo mientras conducíamos a casa.

Todos se fueron temprano por lo que hice.

—No vas a volver a hablar con fantasmas, ni con abuelas, ni brujas, y, ¿con qué habla ahora? —dijo papá mientras nos detuvimos en el camino de entrada.

—Creo que con árboles —dijo mamá y papá gimió.

—Estás castigado, ¿oíste, Norman? —Papa dijo.

—Qué ridículo, T/n no es una bruja y no soy un fenómeno, Ojalá que todos vieran lo que yo veo, yo no pedí nacer así —dije.

—Mira, tampoco nosotros —dijo papá, saliendo del auto.

Mamá se volvió para mirarme, pero yo solo miré hacia abajo.

—Escucha, a veces las personas dicen cosas que parecen malas, pero lo dicen porque tienen miedo —mamá dijo.

—Es mi padre, no debería tenerme miedo —dije saliendo del coche.

—No te tiene miedo a ti, tiene miedo por ti —mamá dijo.

Solo camine adentro.

𝑷𝒂𝒓𝒂𝑵𝒐𝒓𝒎𝒂𝒏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora