Capítulo 16: Aggie

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──── T/n's pov ────

—Oye, ¿Qué hacemos aquí? 

El zombi señaló el bosque. 

—Tenemos que hablar con ella, papá —dijo Norman, guiando el camino y tomando mi mano.

—Si. ¿Por qué tienes que ser tú una de esas personas? —dice el padre de Norman.

Mientras caminábamos por el bosque, nunca solté la mano de Norman.

De repente, los árboles comenzaron a moverse, haciéndonos jadear a Norman y a mí. 

—Oh, pero que feo. ¡Cuidado! —gritó la madre de Norman. 

—¡Mamá! —gritó Norman.

Courtney gritó.

—¡Perry! ¡Haz algo! —gritó la madre de Norman. 

—¡Qué crees que hago! —dijo el padre de Norman, aunque vi que estaba atascado. 

—¡Patéalo en donde le duela! —gritó la madre de Norman. 

—¡Norman! ¡Cuidado! —dije, alejándolo de ser aplastado por unas ramas.

Los árboles dejaron de moverse. 

—¿Norman? —gritó la madre de Norman. 

—¡Estamos bien, mamá! Espérennos ahí

No te preocupes —le dijo Norman a su madre. 

—¡Ten cuidado! —dijo su madre.

Norman y yo nos alejamos de ellos y caminamos por el bosque cuando vimos una luz a través de los árboles.

Subimos a un árbol y jadeamos.

El enorme tornado venía de un solo árbol. 

—Eh... ¿hola? —dijo Norman.

Entonces escuchamos algo, una niña. 

No son bienvenidos aquí. Largense.

Norman caminó primero, conmigo detrás de él. Me aferré a su mano. 

—Tenemos que hablar contigo —dijo Norman. 

—¿Quienes son ustedes?

—Me llamo Norman, Norman Babcock.

—Soy T/n T/n.

—En realidad no nos conoces, pero nosotros sí te conocemos. De hecho, somos muy parecidos, tú y nosotros —dijo Norman. 

No están muertos

—Bueno, no, aparte de eso —dije. 

Y uno de ustedes es un niño.

—Oh, bueno, sí. Eso también —dijo Norman. 

—¡No se parecen a mí!

—Bueno, sabemos cómo te sientes —dijo Norman.

Claro que no. No saben nada sobre mí.

—Sabemos que tu nombre es Agatha T/a —dije. 

—¿Qué?

—Y sabemos que debes estar muy cansada, ¿verdad? —dijo Norman—. Porque, bueno, ya es muy tarde, y ha sido una noche muy larga, y solo tenemos como 11 años, ¿no?…

No quiero irme a dormir. Y no pueden obligarme.

Ella susurró en nuestros oídos y el suelo comenzó a temblar. Justo en ese momento, picos surgieron del suelo, separándonos a mí y a Norman. 

𝑷𝒂𝒓𝒂𝑵𝒐𝒓𝒎𝒂𝒏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora