08.

884 105 41
                                    

"Entonces, Omi, ¿Cuando sería aquella cena especial con mis padres?"

"No es de tu incumbencia, además de que serías capaz de contarle esto a tu madre y la sorpresa de Suna ya no sería sopresa" - dijo volteando los ojos.

Atsumu se tocó el pecho, estaba dolido, su amigo técnicamente le había dicho que era un chismoso.

O al menos así lo entendió él.

"Ley del hielo" - le sacó la lengua mientras empezaba a correr.

Sakusa no decía nada ya que sabía que Atsumu simplemente haría como si no hubiera nadie y se distraería hasta con el primer niño chiquito que viera.

"Atsumu, Atsumu, Tsumu, Atsu .." - frunció el entrecejo - "Miya"

Atsumu lo miro atónito, Sakusa sabía que a Atsumu no le gustaba que lo llamarán así.

"Omiii, con ese nombre no"

"Llora"

Atsumu hizo un puchero, y Sakusa volteó los ojos como por milésima vez en ese día, Atsumu juraría que algún día Sakusa se quedaría con los ojos atrás por andar haciendo eso siempre.

Sakusa suspiró.

"Vamos a mi departamento"

"Oki"

Estaban en un parque cercano al edificio así que no les tomo tanto tiempo llegar.

Cuando estaban por subir al ascensor escucharon como llamaban al más alto así que ambos giraron la cabeza en la dirección del llamado.

Era la vecina de Sakusa, o al menos él la consideraba así.

Era algo mayor y a veces les pedía a los jóvenes si podían cuidar a su gato porque no le gustaba que se quedará solito.

Pancho.

Sí, era un nombre algo raro para un gato pero según la señora su nieto le había puesto así y decidió no cambiarle el nombre ya que el niño vivía en otra ciudad.

"Kiyoomi!!, Tengo que ir por unos paquetes, ¿Podrías cuidar a Panchito? Serán solo algunos minutos" - hablo algo agitada.

Sakusa salió del ascensor siendo seguido por Atsumu.

"Claro pero estaré en mi departamento, usted puede llegar y lo recoje" - la contraria asintió sonriendo.

"Está bien"

Los tres fueron al departamento de la señora en busca de Pancho y una vez que Sakusa lo cargo fueron de vuelta a su departamento.

"Adiós mijo, solo serán algunos minutos y gracias, Kiyoomi" - las puertas del ascensor se cerraron.

Sakusa sintió la mirada del rubio.

"Omi, ¿Lo puedo cargar?, Me gustan los gatos"

"Primero, cierra la puerta" - Atsumu la cerró - "Segundo, ¿Y si te araña?"

"Omi, cómo me va a arañar, se nota que es un gatito bien lindo y que no mordería ni a un ratón"

Cuando Sakusa dejo al gato en el sofá y este solo maullo.

Ni modo que vaya a decir muu.

"Ya vengo, solo buscaré unas cosas"

El rubio vio como se alejó Sakusa, sería un buen momento para ganarse la confianza de Panchito.

"¿Quien es el gato más bonito?, Sí, tú lo eres"

Atsumu no dejaba de tocarle las patas o orejas, pobre Panchito.

𝑷𝒓𝒊𝒎𝒆𝒓𝒐 𝒍𝒐𝒔 𝒑𝒂𝒅𝒓𝒆𝒔! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora