Angstruary [Eruri]

Soulmate not destined

Todos los días son iguales. Hoy es igual que hace quince días y hoy será igual que quince días después.

Levi sentía que estaba en un bucle, pero puedo decirte yo que eso no era lo que estaba pasando... aunque no estaba tan alejado de la realidad.

A pesar de que tiene los ojos abiertos su mirada está tan perdida en el cielo nocturno que no se da cuenta de que está frente al volante de su patrulla.

Ya estaba acostumbrado a actuar en automático; sabe a dónde se dirige y lo que dirá cuando llegue, todo está escrito ya.
Sabe que debe ir a comisaría y que debe regañar a los oficiales primerizos por tener las armas regadas y las taquillas hechas un desastre.

"¿Qué es toda esta mierda? ¿la persona que les dio su placa no les enseñó que debían ordenar también?" Eso es lo que diría y luego todos los oficiales empezarían a guardar las armas y los uniformes en el armario, para que después se escuchara por la radio a Mike pidiendo refuerzos por un supuesto robo en alguna pequeña tienda de conveniencia.

Eso es lo que se supone que debía suceder, pero esa noche no sería así, porque tan pronto como quiso dar vuelta para entrar hacia la avenida principal, fue chocado por una van por el costado.

La ventana del copiloto estalló en pequeños pedazos y un trozo de vidrio le rozó la mejilla, haciéndole derramar un delgado hilo de sangre.

-¡Maldita sea! ¿estás bien? -dijo alguien por fuera del coche mientras abría la puerta para sacarlo- ¡Hange! ¡dijiste que no se haría daño!

-Ups -La nombrada se acomodó sínicamente los lentes-, pequeño error de cálculos.

Levi estaba bien, pero estaba atento a la conversación ¿cálculos? Así que eso era un plan, y al parecer lo querían vivo, y aunque se supone que no debería estar en esa situación, les estaba siguiendo la corriente, necesitaba sacar toda la información posible para luego llamar refuerzos, ya tenía el nombre de la tal llamada Hange. Después sintió grandes brazos rodeando su cuerpo para cargarlo fuera del vehículo; aquel tacto le hizo sentir una tranquilidad que no pudo explicar, de cualquier manera, era algo que no quería averiguar en ese momento.

-Pobrecito -dijo la chica mientras trató de tocarle la herida de la mejilla. Levi se levantó rápidamente y le rodeó el cuello con el brazo, apuntándole con su arma en la cabeza.

-¿Acaso son unos criminales novatos? Ni siquiera se aseguraron de quitarme el arma -agitó ligeramente el revolver.

-Pero si te quitamos la radio -dijo la chica mientras le mostraba su mano derecha, donde, efectivamente, tenía su radio.

-Y arrancamos el GPS - La otra persona se había asomado al auto y había salido con el dispositivo en sus manos, y luego lo lanzo al suelo para romperlo.

Era un chico, uno guapo, pensó Levi seguramente, porque yo lo hubiera pensado, pero ¿por qué lo haría él, un honorable oficial de policía?; no había podido verlo bien pero cuando se acercó más, pudo ver sus cabellos rubios despeinados, que posiblemente habían quedado así por el golpe que había recibido del choque.

-Espera, -Levi aflojó un poco el cuello de la chica, quien ni siquiera trataba de liberarse-, yo te conozco, tu...cabello, y esa complexión.

-¿Estás coqueteando con mi jefe o...? -Hange miró hacia arriba para ver a Levi, estaba agachada para que el oficial pudiera apuntarle bien a la sien.

-Hange por favor, -le interrumpió el de cabello rubio- ¿me reconoces verdad?
Levi empujó a su retenida y se acercó al chico apuntándole con el arma.

-Eres ese maldito ladrón, y tú eres su puta cómplice -volteó a ver a Hange- ¿dónde están los demás?

La pregunta de Levi fue contestada cuando su radio emitió la voz de Mike pidiéndole refuerzos.