Jimin hizo una mueca ante el molesto y chirriante ruido que provocó el tren al frenar en las vías, suspirando cuando el ruido se detuvo al mismo tiempo que el tren lo hacía, sus oídos dolieron por el chirriante ruido, queriendo taparse los oídos pero absteniéndose de hacerlo sabiendo que no serviría de mucho.
Cuando las puertas se abrieron Jimin caminó hasta la puerta de uno de los últimos vagones, no supo muy bien porque lo hizo, solo lo sintió así y siguió su instinto, tal vez era porque había descubierto que los últimos vagones se llenaban menos, o tal vez era porque en esos vagones se sentía más cómodo, o tal vez, como última opción, esperaba encontrarse con alguien mas.
Nada más entrar recorrió los asientos, tratando de ver un rostro conocido, el chico siempre estaba en uno de los últimos vagones por lo que no tardaría en encontrarlo, y así como lo pensó sucedió, al cruzar la puerta del siguiente vagón dio con el chico castaño que había hecho de sus trayectos en el tren unos viajes más amenos.
Sonrió inconscientemente y caminó con calma hacia el asiento libre a su lado, el chico este día tenía un conjunto de chándal negro con algunas líneas en blanco a los lados, y una gorra blanca acompañaba todo el conjunto, su cabello castaño asomándose en suaves y brillantes mechones.
-¿Alguna vez vas sin gorra?.-fue lo primero que Jimin pronunció al sentarse junto al chico.
El castaño levantó el rostro del nuevo dibujo que estaba haciendo y miró a Jimin con gracia, soltando una risita baja y suave.
El chico jugó con el lápiz en su mano, dándole algunas vueltas entre sus dedos, Jimin siguiendo el movimiento del objeto fijamente. Aquel día el chico estaba usando el lápiz verde chillón que le había devuelto, el borrador con forma de osito parecía estar más gastado.
-Mmh.-meneó su cabeza a los lados con diversión-.Alguna vez.-contestó a su pregunta.
-¿Seguro?.-Jimin bromeó mientras dejaba su maletín en el suelo, entre sus piernas, cruzándose de brazos mientras miraba al chico.
El castaño asintió-.Seguro-.rió-.Es solo que me gusta, y me gusta como se me ve.
-Está bien, no lo niego, te queda bien.-aceptó-.Es un estilo bastante chulo, sobre todo en jóvenes.-halagó, provocando una nueva risita en el chico a su lado.
El castaño dejó el lápiz sobre la hoja en sus piernas, elevando sus manos y llevándolas a su cabeza para después quitarse la gorra y agitar su cabeza varias veces a los lados, como si estuviera negando efusivamente, posteriormente mirando a Jimin.
-Aquí está.-bromeó, peinando con sus manos su castaño cabello, mostrándose sin gorra.
Jimin miró detenidamente el cabello del chico, después estudiando su rostro por primera vez sin una gorra de por medio, su rostro se veía incluso más aniñado, su cabello castaño estaba ligeramente despeinado pero era liso con algunos mechones ondulados en las puntas, dándole un toque juguetón y juvenil, el cabello brillaba demasiado y Jimin quiso preguntarle qué champú usaba para que su cabello brillara tanto y se mantuviera de aquella forma tan sedosa.
Sentía ciertos celos por el bonito cabello que poseía el chico.
-Tu cabello es...
-Lindo, lo sé.-el otro lo interrumpió, sonriendo mientras se volvía a colocar la gorra-.Me lo suelen decir bastante.
-Oh.-Jimin asintió.
-Siempre he tenido el cabello así de brillante y suave.-murmuró-.Así que supongo que mi madre hizo un buen trabajo masajeando mi cabeza en mis duchas cuando era niño.
Jimin rió-.Entonces mi madre no me duchaba.
El chico soltó una carcajada, sujetando la hoja y el cuaderno sobre sus piernas cuando se inclinó hacia adelante por la risa, carcajeándose con fuerza ante las palabras del hombre.-Su cabello no está mal.-lo miró detenidamente-.Se ve bien.
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Thirteen. (Jikook).
FanficJimin había perdido una apuesta la cual no solo involucraba teñirse su cabello con los colores del arcoíris, sino también tomar el tren durante tres meses sin tener acceso a su vehículo. Nunca imaginó que tanto podría cambiarle la vida aquel simple...