Tropezó en el suelo, se sentia empapado por la lluvia. Se sintió asustado, por supuesto que se sentía de esa forma.
Las lágrimas se mezclaban con aquella lluvia, temblando sin e tender nada ¿por qué lloraba? sintió como alguien llegaba detrás de él.
—Oh niño, no sabes que sangre llevas en tus venas. —Habla aquel robusto hombre mirando fijo al rubio quien temblaba en el suelo. —Tu muerte será muy rápida si cooperas —sintió como tomaban su brazo, poniendolo contra la pared y gritó de forma ahogada por aquel golpe.
Su piel se puso pálida al ver como le mostraba aquellos colmillos afilados.
¿Qué era eso?
Su voz iba a escucharse al momento en que pediría por su vida sin embargo el caer de nuevo al suelo le sacó un gemido adolorido, respiró apenas sintiéndose mareado.
Solo vió aquel hombre caer al suelo, escuchó un crujido y solo vió aquella espalda con esa gabardina, Jungkook estaba molesto pero era totalmente ajeno al miedo que le estaba causando aquel chico rubió que estaba en el suelo sollozando.
Su respiración fue forzada, si, lo fue demasiado.
Taehyung intentó levantarse, sus piernas temblaban y se sostuvo en aquella pared, viendo aquello y solo miró a otro lado, escuchando un crujido de nuevo seguido de un pequeño gruñido ronco, intentando caminar esta vez.
Su cuerpo le dolía tanto.
Escuchó aquel hombre pelirrojo respirar hondo, como si estuviera controlandose, lo sintió acercarse a el y solo cerró con fuerza sus ojos pegándose a la pared, queriendose fusionar ahí mismo con esta.
—Te dije que corrieras —El hombre le gruñe, aquellos colmillos siendo notorios, viendo aquella mueca y su nariz levemente arrugada.
Su ropa pegada a su cuerpo gracias a esa lluvia, su cabello mojado totalmente pero parecía no importarle o sentir algún frío.
—Y-y... - Taehyung gimió de miedo al sentir aquellos brazos a su alrededor.
Jungkook se quedó mirando el rostro de ese chico rubio, pasando sus dedos mojados por aquellas húmedas mejillas, aquellos ojos asustados que seguían viendole fijamente.
Podía escuchar aquel latido ir demasiado rápido, cada vez más rápido y solo lo atrajo a su cuerpo sintiendo como el rubio solloza débilmente de dolor, sintiendo ese olor de la sangre filtrarse en su olfato.
Su garganta se cerró de inmediato, tomando aquella mano, viendo aquella humedad de ese líquido vital, acercando su mano contra su boca, deslizando su lengua por esa piel lastimada.
Taehyung se quedó en shock.
Jungkook gruñó de gusto.
El destino le obsequió una sangre tan maravillosa, pudo ver como aquellos raspones de sus manos se iban quitando conforme lamia quitando aquel rastro de sangre, dejando su piel cerrándose gracias a esa saliva que poseía.
Taehyung finalmente se desmayó contra su pecho, Jungkook por un momento pensó que había muerto por lo que lo apretó con cuidado a su cuerpo para ver su estado, escuchando aún ese latido y esa pequeña respiración.
Mordió sus propios labios acercando su rostro al cuello de Taehyung respirando aquella dulce esencia, era tan dulce que sintió hambre.
Se contuvo de encajarle los colmillos y succionar hasta que su corazón diera un último respiro de vida.
Se contuvo solo por que ese rubio era su pareja destinada.
•
Taehyung sintió una punzada de dolor en su cabeza, haciendo que abriera despacio sus ojos sintiendo aquella luz pasar a sus ojos sintiendo estos dilatarse en el proceso.
Pestañea lentamente notando el lugar.
El miedo llenó su sistema un segundo al ver una habitación distinta a la suya, las cortinas estaban un poco entre abiertas, sintiendo solo ese pequeño rayo de luz que estaba en la habitación, se sentó temblando sin entender que sucedía.
Pasó sus manos por su cuerpo, viendo aquella ropa que no era la suya.
El olor a una loción llenó su nariz y supo que provenía de ahí.
Escuchó la puerta sobresaltandose de inmediato, sintiendo su cuerpo comenzar a tiritar.
— ¡No te importa, Antón! — Escuchó aquel grito. —Son los únicos que nos dan en nuestra miserable vida inmortal. Si tú rechazaste esa oportunidad fue tú culpa, yo voy a estar con el sin importar nada.
—No lo entiendes, Jungkook. - escuchó aquella voz más molesta — Un humano jamás, jamás nos va amar, no aman, ellos no aman, ellos olvidan.
—El lo siente igual - Jungkook gruñe mostrando sus colmillos — el siente esa conexión entre ambos, el está destinado a mi y aún que el no me conozca yo sabía que el llegaría en un momento y lo amo. No me importa si debo de matar a una nación entera para que esté a salvo.
Antón niega riéndose.
—No sabes que dices Jungkook, deja a ese humano y vámonos de este asqueroso lugar, después de todo debe de tener una vida —Le pica en su pecho — y tú no eres parte de esta.
—Pero lo seré, seré su esposo. — Jungkook masculla rabioso.
—¿Acaso se te olvida que me debes todo, Jungkook?
—¿Por convertirme en esto? - Jungkook ríe de manera burlona esta vez, mostrando una expresión aterradora, sus colmillos siendo amenazantes viendo la expresión del hombre ponerse enojada. —No lo pedí, no te debo nada. Ya pasaron siglos para que lo entiendas.
Taehyung seguía temblando en aquella cama, pensando como podría irse de ese lugar pensando que estaba secuestrado.
Escuchó la puerta abrirse y dió un salto.
Parecía tan irreal al ver aquel hombre entrar a la habitación viéndolo con una expresión sería, lo había visto solo una vez junto a ese hombre de cabello rojo igual, ¿qué hacia ahí?
Se hizo hacia atrás pegando su espalda a la almohada pegada a la pared, escuchando una voz después, el pelirrojo apartando al otro, dándole un empujón y sacándole de la habitación al momento de cerrar aquella puerta de inmediato.
Contuvo la respiración.
—Respira - le dice de manera baja.
Taehyung sintió preocupación.
—Veo que estas bien - dice, sintiendo como se acercaba y tocaba su frente un poco, la frialdad de su piel hizo que taehyung hiciera una mueca.
Jungkook deslizó sus dedos por sus facciones.
—¿Te sientes bien? - susurra y el rubio no dice nada —¿Te duele algo? ¿Tienes hambre? Compré algo para que comas.
Taehyung seguía en silencio al ver esos ojos ponerse rojizos.
—Mein blut, estaras bien — Jungkook susurra acariciando esa cálida piel.
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