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Jungkook admiró ese pequeño movimiento en el estómago de su pareja, sus ojos brillaron llenos de ilusión por esa imagen que le fue regalada, dejó un beso de manera suave y delicado en su vientre recibiendo una pequeña patada de parte de su hija.

Tendría una niña.

Una bonita y delicada princesa a la cual mimaria.

Y amaría por toda su eterna vida.

Prinzessin —musitó suave y bajito soltando después una risita al sentir esa caricia sobre su cabello, manteniendo esa sonrisa en sus labios abrazando el vientre de su novio.

Oh.

Como amaba ese momento.

Amaba esa paz que transmitían esas dos vidas a su lado.

Eran el motivo por la que seguiría adelante, eran ese motivo por las que no se dejarías vencer por aquellos Ghouls.

—Dice Antón que posiblemente el patio será en cualquier momento por el tamaño en que está - ríe taehyung un poquito, sus cabellos rubios revolviendose por ese movimiento que hizo — ya está muy chiquito aquí adentro y ella sabe muy bien.

Jungkook mantuvo una expresión calmada.

Una que no duró tanto, ya que se había llenado de nervios debido a esa sensación sobre su estómago.

Su hija estaría pronta a nacer.

Y él no tenía ni la mínima idea de ser padre, informe bien padre para ella.

—No lo hagas -susurra a su vientre — Eloise, deja que tu padre esté mínimamente preparado mentalmente para que nazcas.

Taehyung solo sonríe, recorriendo esos rojizos cabellos del strigoi, llegando a pensar varias cosas, ¿su hija tendría cabello rojizo como su padre vampiro? ¿Será tan fuerte como rumoreaban?

No entendía esa razón.

No quería que su hija fuera una razón de amenaza hacia el consejo.

Era suya y de Jungkook.

De nadie más.

No quería que se la arrebatasen.

—¿Me prometes que cualquier cosa me lo harás saber?  Sin importar que, amor. - el pelirrojo pide — sin importar que sea, me lo dirás.

El chico asiente hacia el inmortal, recibiendo un beso sobre su frente.



Jungkook soltó un suspiro pesado, viendo aquellos ancianos murmurar entre ellos aún en aquella posición, un como incómodo emitió un sonido en su garganta y se puso tenso al escuchar ese silencio sepulcral que se manifestó en segundos.

—Supimos de la nueva noticia - menciona uno de ellos, y mira fijo al vampiro.

y cuerpo se puso aún más tenso.

—Sabes muy bien que los híbridos están completamente prohibidos - masculla otro, entre dientes — más de un strigoi ¿eres consciente de la máquina asesina que engendraste? Los híbridos de tu especie son los peores y difíciles de controlar.

Jungkook apretó su quijada.

—Su sed de sangre aumenta cada vez que esa cosa crezca.

Jungkook más que nadie sabía que cada palabra que le intentaban plantar en su cabeza era falso, su bebé no sería así.
Su bebé sería tan puro como lo era su sangre.

Sería el ser más delicado al momento de nacer.

Sería el ser más pequeño y frágil que puede agarrar  entre sus brazos.

Dejó salir un respiro ahogado, sintiendo ese cosquilleo en su vientre y sintió sus brazos ser retenidos un segundo más por un par se guardias sintiéndose aún más tenso.

—Dejen que me mueva - pidió de la forma más tranquila y sintió su cuerpo cada vez más inmovil.

Ese cosquilleo aumentó un abrió más us ojos mirando a la ventana como pudo, su sangre.

Era su sangre necesitando de él.

Respiro agitado, necesitaba ir.

Por otro lado, Antón parecía cada vez más nervioso, moviéndose aún lado a otro y entre sus manos había toallas húmedas y tibias.

¿Donde mierda se había metido Jeon Jungkook?

Literalmente tenía a su sangre en pleno labor de parto.

Y se sentía morir.

—A-An... - susurra el humano y se quejó al sentir ese dolor en su vientre, queriendo respirar. — Esto duele... Muy mal.

Respiró por su boca y limpia el sudor de la frente de Taehyung, escuchando aquel trueno que se hizo presente en aquella noche, comenzando una lluvia que posiblemente no sería corta.

—Vamos Tae, tu puedes - le anima bajo, llevando la mano sobre la de taehyung para darle más apoyo y acaricia su estómago despacito — piensa en cosas bonitas.

Taehyung aún con pequeñas lágrimas en las esquinas de sus ojos lo mira, necesitaba al hombre que lo embarazó a su lado, necesitaba ese apoyo de su parte ahí.

Se quejó aún más fuerte al sentir esa contracción hacerse más fuerte y presente.

Su bebé anunciaba su necesidad de salir de ese lugar que la tuvo cómoda durante unos pequeños meses.

—D-donde... —Se queja — ¿donde está?

—No tarda en llegar,Tae.

Un pequeño quejido volvió a hacerse presente, sintiendo entre sus piernas humedad debido a que su bebé necesitaba nacer, sollozó sintiendo la mano de Antón dándole apoyo y acompañarlo, hasta que escuchó aquellos gruñidos.

El inmortal maldijo.

—Mierda...

—¿qué.. Que pasa?

—Nada - dice rápido —Tu concéntrate — menciona pasando aquellos trapos en su cuello — debes de traer al mundo a un bebé.

Volvió a escuchar un ruido fuerte sintiendo esas contracciónes intentó levantarse volviendo a quejarse de dolor.

—Jungkook - susurra —¿Jungkook donde estas?




—Jungkook - susurra —¿Jungkook donde estas?

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Sangre KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora