La visión del vampiro permanecía completamente fija sobre aquellos rubios cabellos, los cuales se revolvian cada vez más entre cada pequeña brisa que entraba por aquella ventana, podía ver aquella manta subir y bajar lentamente por su respiración tranquila, podía escuchar su latido tranquilo, los latidos.
Esos latidos que pertenecían a ellos dos, no hablando precisamente de él mismo. Eran esos dos individuos de los cuales pelearía a toda costa.
Su pareja y bebé estaban a salvo.
Ambos estaban bien.
Lo sentía.
Por ahora, al menos.
Taehyung dejó salir un pequeño sonido removiendose sobre aquel colchón, esas náuseas sintiéndose en su pecho acumularse, ese sentimiento de querer devolver hasta lo que no había ingerido chocaba contra su boca, abrió sus ojos un segundo, mirando el techo de esa habitación.
Cayó en cuenta que no había sido nada un sueño, estaba con el vampiro, estaba con su pareja. Al sentirse solo de inmediato ese levantó, tocando su vientre mirando a la puerta lo que no había durado mucho ya que el sonido a su lado le hizo voltear, jungkook solo se sentó a su lado acariciando su cabello delicadamente y sonrió bonito hacia el.
—Aquí estoy Mein blut, aquí estoy, amor mío.
Taehyung seguía tenso, solo atrayendo aquel cuerpo al suyo obligándolo a recostrase.
—Me asustaste.
El pelirrojo no dijo nada, solo depositó un beso en su cabello pasando su brazo sobre taehyung, acariciando aquella pancita sobresaliente y notoria, recorriendo aquella redondez con sumo cuidado.
—¿Aun no sabes que es?
—No, quería que fuera sorpresa cuando naciera, — Taehyung sonrió disfrutando de esa cercanía del vampiro, sus brazos rodeandolo2 de esa forma firme pero tan delicada a la vez.
—Sería lindo que sea sorpresa - admitió, acariciando un rizo rubio distraidamente.
Ambos se sonrieron inconscientemente, Jungkook deslizó sus dedos a su vientre acariciando esa superficie de nuevo sintiendo tan irreal aquel momento, jamás creyó que aquello se haría realidad, no podía creer que había logrado lo que muy pocos vampiros habían logrado.
Una familia.
Una familia con su sangre.
—Ah - se sobresaltó con miedo al escuchar aquel quejido del rubio y este después ríe por su reacción. — Pateó fuerte.
El humano se sentó un momento tomando la mano del vampiro, guiándose por ese movimiento justo en aquella zona.
—Es un vampiro igual, crece rápido. — El pelirrojo recorrió su mejilla despacito acariciando esta, el calor en esta y su suavidsd fue una caricia a sus sentidos agudos.
Dios, su corazón se sentía suave, delicado, el vínculo que tenía en su pecho hacia que la protección que producía hacia su humano fuera cada vez más fuerte, demasiado fuerte.
—Será muy fuerte — respondió recorriendo su pómulo y sonrió un poco.
—Demasiado fuerte, será un strigoi fuerte. —Asintió, teniendo sus ojos abiertos a un, estos brillando de una manera preciosa, ese tono azul brillando de manera bonita haciendo que el calor en su pecho aumentara.
Era un lazo que solamente una pareja destinada tenía.
—Tae.
—¿si?
El vampiro tomó aire, mordiendo sus propios labios un momento lamiendo sus propios labios segundos después.
—Te amo.
El humano alzó ambas cejas, dibujando una pequeña sonrisa en sus labios, abrazándose a el y escondiéndose en su pecho, causando que su vientre se chocase contra el abdomen contrario y rie bajito con notoria timidez.
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Jungkook mordió sus labios de manera delicada y suave tomando la cintura ajena con delicadeza, teniendo miedo que sus manos hicieran presión y lastimasen a su compañero, el nerviosismo en su rostro estando claro causando que el doncel en cinta comenzara a reír.
—Mi amor, no me harás nada. — Apretó sus mejillas despacito separándose de el, pasando por aquel portal cerrando sus ojos respirando hondo.
—Te puedo apretar de más - respondió simplemente, el rubio sonrió subiendo sus manos a sus hombros y dejando un beso en su mejilla — no te quiero hacer ningún daño.
Recorrió su piel lentamente, tomando un poco de aire al sentir como Jeon recorría su espalda sujetando su cintura, delineando aquella línea en su espalda con suma delicadeza y alzó su vista notando aquel tono carmín en la vista del vampiro. Lamió sus labios lentamente tomando su nuca para besarlo lentamente cerrando sus ojos.
Taehyung solo sonrió tomando despacio su nuca, enredando sus dedos en su cabello escuchando ese pequeño chasquido en sus labios.
—Me encantas. — Tomó lentamente su muslo, sujetandolo lentamente al menor, subiendolo contra esa pequeña mesa abriendo sus piernas con suavidad colandose entre aquellos suaves muslos sonriendo un poco. —Joder, me encantas demasiado — gruñó causando que su cuerpo se estremeciera.
Aquel beso fue más pasional, más duro, lleno de necesidad.
El rubio se sonrojó sintiendo aquellas manos recorrer parte de su cuerpo haciendo que jadease apenas, abriendo un loco más sus ojos arrugado sus labios subiendo sus manos contra su pecho sintiendo su cuerpo acercarse aún mas al suyo, taehyung pasó su mano por su espalda delicadamente sintiendo esos besos chocar con su nuca cerrando sus ojos logrando sentir aquel calor en su cuerpo sintiendo esa respiración ajena contra su cuello y oreja.
—Oigan tortolos, yo sigo aquí, no quiero ver cosas obscenas — Antón habló pasando por aquel portal cruzándose de brazos arrugado sus cejas.
El pelirrojo solo se tensó, separándose de su pareja, lamiendo sus propios labios lentamente sin dejar de verle pasando con cuidado su brazo alrededor de su cintura bajandolo lentamente de aquella mesa mirando casi con odio profundo al otro vampiro.
—Anda Jungkook, tú humano necesita comer, ya no es sólo él — Le lanza unas gafas hacia el pelirrojo junto a una gabardina mirando con atención a la pareja — El bebé de igual manera debe de alimentarse bien, los híbridos crecen muy rápido y necesitan nutrirse muy bien.
Taehyung sonrió un poco al sentir aquellos brazos a su alrededor acurrucandose contra el pecho del pelirrojo.
—¿Tienes hambre?
—No sería mala idea.
—Anda, vamos — dice subiendo aquel saco en los hombros ajenos. —Rusia está fría, cariño.
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