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Jack abrazaba el pequeño cuerpo de Gustabo, ambos se habían duchado y luego de aquello Conway insistió en que Gustabo se quedara unos minutos más y fue así, se quedo, pero ambos se durmieron en la habitación matrimonial de Jack y Julia despertando al otro día por la mañana.
El rubio estaba acurrucado al cuerpo del Superintendente, el cuál había faltado a trabajar el día anterior y por lo visto faltara en la hora laboral mañanera. El pelinegro abrió los ojos viendo al rubio abrazado a su cuerpo, aquello lleno su corazón de una forma tierna.

⎯Buenos días Gustabo ⎯Susurro contra el oído del menor viendo como este sonreía al escuchar aquella voz.

Jack dio besitos en el cabello de Gustabo.
El teléfono de Conway comenzó a sonar, rompiendo el lindo ambiente que se había formado, soltó un suspiro y contesto, era la madre de Julia.

⎯Gracias a Dios contestas Jack, necesito que abras una investigación de búsqueda ⎯Hablo preocupada la mujer, alterada, de seguro lloro.

⎯¿Búsqueda? ¿Que sucedió? ¿Están todos bien? ⎯Respondió Jack comenzando a preocuparse.

⎯Es Gustabo, no llega desde ayer por la tarde, su teléfono esta apagado, no contesta nada, no pasó la noche en casa, llamamos a Horacio y dijo que no lo ve desde la tarde. ⎯La madre de Gustabo se seco las lágrimas y trato de hablar tranquila.

⎯Me lo encontré ayer, luego de que usted fuera, el estaba comprando cerca de casa y nos topamos en el caminó cuando fui a comprar la cena ⎯Hablo rápidamente Jack. ⎯Lo invité a quedarse, esta durmiendo en la habitación de al lado.

Aquella mentira hacía que Jack se sintiera el doble de culpable, estaba ocultando su propia infidelidad y estaba ocultando sus recientes sentimientos por Gustabo, no quiere que este piense que no le importa.

⎯Gustabo esta en buenas manos Señora García. ⎯Hablo nuevamente el Superintendente.

⎯¡Gracias a Dios! ¡Pensé que le había ocurrido algo! ¡Y su maldito teléfono esta apagado! No he parado de llamar, dile que lo cargué y que me llame en caso de cualquier cosa ⎯Ahora la mujer estaba mas aliviada. ⎯¡Y dile que no le heredaré ni un euro!

Luego de aquello ambos se despidieron, Gustabo tenía una carita de preocupación que casi mata s Conway del encanto.

⎯Perdón por eso... ⎯se tapó la cara con la sábana, se sentía avergonzado, culpable, ilusionado, sentimientos revoloteando que le hacían marear. Gustabo había apagado a propósito su celular, no sabía que eso conllevaría a tanto escándalo. Pero también, no avisó a nadie que no iba a llegar a casa anoche.

⎯Mejor me voy a casa para que mamá esté tranquila, ya no quiero molestarte, seguro tienes trabajo. ⎯dijo el rubio, pero aún estaba debajo de la sábana y recostado junto a Jack, sintiendo su calor corporal, lo tiene relajado, a la vez que lo hace sentir que está robando algo.

Jack se apego al cuerpo de Gustabo, no estaba dispuesto a dejarlo ir, no aún.

⎯Tu madre dijo que te dejará sin herencia ⎯Beso el cuello de Gustabo con cuidado, era una caricia dulce. ⎯Puedes quedarte conmigo... y decirle que no necesitas sus euros. ⎯Bromeo susurrando contra el cuello de Gustabo escondiendo su sonrisa.

⎯Qué dices bobo. ⎯rió el pequeño, disfrutando de los besos en su cuello, sentir la sonrisa de Conway contra su piel le hizo suspirar atontado. Se acercó más, si es que se podía, estaban solo con ropa interior, podían sentir el calor del otro arrullarlos cómodamente, como si estuviesen hechos uno para el otro. También se aventuró en el mar de caricias, dejando besitos en la mandíbula del mayor, que enterraba su cara en el hueco de su cuello y hombro.
Podrían estar así una eternidad.

My Good Old Fashioned Lover Boy ⎯𝐈𝐧𝐭𝐞𝐧𝐚𝐛𝐨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora