Homesick || Choni

Dejar ir

Eventualmente la noche transcurre y el insomnio (quien se ha convertido en mi aliado) hacen que mi rostro se vea absolutamente destrozado por las ojeras en la mañana, camino en automático a través de la sala de estar, el reloj marca las 9:00 a.m.; el sol se cuela entre la ventana, un pájaro azul empieza a cantar en el borde afuera de esta y una sonrisa aparece.

—Iré a verte amor —Digo antes de tomar las llaves de la mesita de madera donde yace el articulo que no logre redactar.

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De caminar a casa (juntos) y hablar un montón, a ver espectáculos contigo en ropa de estar en casa. De caricias nerviosas y borracheras, a trasnochar y despertar contigo, a no tener nada.

No comprendo por qué ella solicitó la Eutanasia ¿Acaso no era feliz a mi lado? La idea de enfrentar a Cheryl acerca de este tema me causaba ansias enormes así que antes de cualquier cosa decido ir a visitar a las únicas personas que podrían ayudarme, y aquí me encuentro sentada esperando a que terminen la carta del centro médico donde Cheryl había autorizado su "muerte digna", al terminar de leer Betty se disculpó para marcharse al balcón y sollozar en él; por otro lado Veronica negaba la situación al igual que yo, sin embargo ambas sabíamos que era algo que no podíamos evitar —, Su madre y Cheryl han firmado la solicitud por lo tanto está más que confirmado que ella quiere hacer esto —Dije mientras lloraba sin consuelo alguno en el apartamento de mi hermana—¿Por qué tiene que hacer esto? Podríamos vivir felices las dos y Oisin, ¿acaso ella no se percata que no me molesta cuidar de ella por el resto de mi vida? Yo realmente la quiero a mi lado, yo la amo Ronnie —Sollocé y sentí como las manos de Veronica acariciaban mi espalda brindando consuelo —, Es injusto, no puedo pensar que ella quiera hacer esto es que no sé qué hacer ¿Qué hago si ella no quiere seguir viviendo? —Cuestioné sintiendo como las lágrimas eran cada vez mucho más.

—Amarla Toni —Respondió Verónica mientras secaba sus lágrimas —, Pero lucha para que no lo haga —Agregó y tenía razón debía luchar—, No la dejes ir.

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Caminé hasta la entrada para tomar el abrigo color negro que Cheryl me había obsequiado para nuestra primera navidad, abrí la puerta y salí del apartamento. Había caminado incontables veces en aquel pasillo y muchas veces había tomado aquel ascensor, múltiples recuerdos invaden mi mente, pero el principal fue aquella conversación con Cheryl en aquel lugar.

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—Cheryl, debemos hablar sobre algo —llamé, pero no tuve respuestas — Cheryl —Dije mientras sujetaba levemente su brazo, ella gira a verme y su mirada que poco a poco pierde brillo, su sonrisa no existe más y sus ojeras son sus fieles amigas—, Hemos recibido el día de ayer una carta a nuestro apartamento —Deje escapar un suspiro antes de proseguir con nuestro tema —, Era del hospital y sin querer la leí entonces descubrí que.

—He decidido morir —Concluyó y escuchar su confirmación era como sentir miles de alfileres enterrándose en el corazón.

¿Alguna vez has tenido que amar a alguien que sabias que ibas a perder? Tienes la esperanza que exista un final diferente para la historia, pero llega un momento donde toda la realidad se hace presente en una excesiva avalancha de confesiones.

—No puedes hacerlo Cheryl —Suplico entre lágrimas —, Te lo suplico por favor, si te he fallado o te he hecho sentir que hago las cosas mal puedo decirte que mejorare, pero por favor no lo hagas y si piensas que no te cuido bien podemos contratar una enfermera no me importa trabajar horas extras para lograrlo, podemos buscar una solución, pero no lo hagas por favor —Suplique.

—Toni no es tu culpa, pero debes comprender que cada día es peor, me odio porque ni siquiera recuerdo como nos conocimos o que comí hace un par de horas, lo que uso de vestimenta incluso sé que tú también te cansas, aunque lo niegues —Dijo — Me siento mal por arruinar tu vida —afirmó —Lamento no haberte dicho antes, pero si te explicaba no ibas a comprender —Comentó —Soy una inútil.