Princesa Uchiha (Tobirama Senju)

Especial: El nombre de la aldea

Narra Madara:

Estaba caminando por la aldea cuando me encuentro a Hashirama con una niña, ella le había regalado una flor. Se acercó a mi y con una sonrisa me regaló la pequeña flor, no pude evitar sonrojarme un poco.

Seguimos caminando juntos, podía sentir como su mano rozaba la mía de vez en cuando.

Nos acercamos a donde unos niños estaban jugando cuando uno cayó. Corrí a ayudarlo ganándome una sonrisa de su parte y una mirada de ternura del moreno.

Luego de que el pequeño se sintiera mejor y nos dejara, caminamos a la colina desde donde se veía toda la aldea.

- ¿Lo recuerdas? Aquí hablábamos cuando éramos niños - Dice él con una sonrisa nostálgica.

- Sí... - Digo mientras recuerdo cuando planeábamos levantar esta aldea... Nuestro sueño se estaba cumpliendo. Pienso mientras una pequeña hoja con un agujero llega a mis manos - Pensaba que solo era un sueño... Pensaba que no era imposible de realizar, pero yo... Dudaba. Gracias a mi hermana y a ti se hará realidad.

- El jefe de los ninjas y el protector del País del Fuego en la sombra se llamará Hokage ¿Qué opinas? - Pregunta mirándome.

- ¿De qué hablas? - Preguntó confundido.

- El País del Fuego pidió que decidamos quién será el jefe de la aldea. Me gustaría que tú fueras ese jefe, el Hokage. Ahora que ___ hará su vida junto a mi hermano, me gustaría que pensaras en todos los ninjas de la aldea como tus hermanos. Quiero que los protejas a todos.

- Se lo pides a alguien que no pudo proteger a su propio hermano - Digo con nostalgia pensando en Izuna.

- No tenemos tiempo de ponernos sentimentales. Porque, además de los Uchiha y los Senju, los clanes Sarutobi y Shimura quieren unirse a nosotros.

- ¡No es posible! - Digo mirándolo emocionado.

- Y todavía hay más. La aldea se irá haciendo más y más grande. Por lo que, ya es hora de que decidamos un nombre para la aldea ¿Se te ocurre algo? - Pregunta mirándome con... Ternura, sí, dejémoslo en ternura.

Miro la aldea a través de la hoja que tengo en la mano.

- ¿Que te parece la aldea oculta de la Hoja? - Miré como Hashirama tomaba su típica pose deprimida.

- Qué simple. No lo has pensado nada... Es tan evidente...

- ¡¿Y qué tiene de diferente a lo de Hokage?! - Le grito indignado - Por cierto ¿Todavía no te has curado esa mala costumbre de deprimirte? - Digo tomándolo de los hombros y zarandeándolo un poco, logrando que me mirara y pude ver lo cerca que estábamos - Y bueno... Ese Hokage ¿Tiene el deber de defender a la gente de la aldea? - Pregunté un poco nervioso pero sin querer alejarme.

- Eso también, pero esa no será su única función - Dice aprovechándose un poco y poniendo su mano en mi cintura - Estará cada vez más atareado a medida que vayamos construyendo la aldea - Se acerca un poco más y susurra - Por eso quiero esculpir un enorme y retrato de tu linda cara en esta roca - No puedo evitar sonrojarme y golpearle levemente un hombro - ¡Será un símbolo de protección para la aldea!

- Estás bromeando ¿No?

- Tendremos que cambiarle un poco la expresión porque siempre pareces de mal humor - Comenta riéndose un poco y besando mi ceño, debido a que lo había fruncido por su comentario.

- ¡Sigue siendo mejor que tener esa lamentable cara de deprimido! - Contraataco, logrando que vuelva a bajar sus hombros y hacer un puchero, se había ido toda su faceta de coqueto.

- ¿Tan lamentable es?

Me pongo a reír y respondo:

- Sí... Bastante - Digo tomando sus mejillas logrando que sonriera y se acercara con intenciones que prefiero no comunicar. Pero, llegó cierto albino desagradable a interrumpir.

Ambos se encerraron en una habitación a conversar, escuché mi nombre por lo que me dio curiosidad y me acerqué a la ventana.

- Además, Madara Uchiha no será elegido jefe de la aldea. Todos saben que fuiste tú quien fundó la aldea - Escucho decir a Tobirama, a la vez que comienza a hablar de la forma en que obtenemos y ganamos poder en nuestros ojos.

- Deja de hablar así, Tobirama. Te recuerdo que tu prometida también es una Uchiha.

En ese momento decido marcharme... Tobirama tiene razón, por más que Hashirama quiera que yo sea el Hokage, los aldeanos no pensarán igual...

Subí nuevamente a la colina, sumido en mis pensamientos, si no seré escogido como Hokage, haré lo posible por igualmente proteger la aldea, aunque sea desde las sombras.

- Sé que estabas escuchando mi conversación con Tobirama - Dice Hashirama a mis espaldas - Quiero que me digas que piensas al respecto.

- Eres el Hokage perfecto - Digo con una sonrisa, sí Hashirama es perfecto - Te apoyaré desde las sombras, lo sabes.

Se acerca y me ofrece su mano, cuando se la doy me jala más cerca de él.

- Tú, eres perfecto, Madara - Dice abrazándome - Gracias por apoyarme.

- Es nuestro sueño ¿No? - Digo mirándolo a sus tiernos ojos cafés.

- Y se está haciendo realidad - Susurra acercándose un poco más.

- Tuvimos un poco de ayuda - Susurro también.

- Deberíamos agradecerle en algún momento - Dice para finalmente besarme.

Ya se acerca el gran día, en el que veré a mi hermana casarse para cerrar nuestra alianza.