Princesa Uchiha (Tobirama Senju)

Enamorado(s)

Narra ___:

Ya ha pasado un año desde que mi hermano se volvió líder del clan. Desde ese día, cada vez que vuelve de una batalla se encierra en su habitación y no sale hasta horas más tarde. Me está preocupando demasiado, siempre se ve triste. Al igual que Hashirama, a quien frecuento desde ese día a escondida de mis dos hermanos mayores.

Pienso que, si Hashirama y Madara se dieran el tiempo de pelear en serio, ambos morirían, en cambio, desde que empezaron a enfrentarse, a ninguno lo he visto con alguna herida grave, solo con raspones superficiales. Lo que es bastante raro tomando en cuenta el poder que ambos poseen.

Ya harta del comportamiento de mi hermano mayor, me dirijo a su habitación y entro sin tocar, encontrandolo tirado en la cama, ni siquiera se inmutó al escucharme entrar.

- Nii-san - Hablo intentando llamar su atención.

- Sé que últimamente no te presto la atención suficiente, pequeña, pero por favor, déjame descansar - Dice con su cabeza aún oculta en su almohada.

- Madara - Hablo esta con más seguridad, me acerco a él y me agacho frente a su cara, mientras acaricio su cabello - Creeme que no estoy aquí para que me mimes como siempre haces. Estoy aquí porque estoy preocupada por ti...

Saca la cabeza de la almohada y me mira, sonrio al ver sus ojos.

- No quieres seguir luchando contra Hashirama-san - Digo sorprendiendolo.

- ¿Por qué crees eso? - Pregunta evitando mi mirada y escondiéndose nuevamente.

- Porque tus ojos son como los de mamá... Tienes la misma mirada que tenía ella al ver a papá - Explico.

- Tu también tienes sus ojos - Replica haciendome reír.

- Pues espero que cuando me enamore se vean tan bonitos como los tuyos - Bromeo, sin embargo, se sonroja.

- Cállate - Dice tapando su cara.

- Nii-san piensa en una alianza, piensa en lo feliz que serían las familias de esos guerreros al saber que los padres o maridos no tendrán que ir, probablemente, a morir al campo de batalla...

- Hablas como él... - Susurra, pero logro escucharlo.

Sonrio - Hace algún tiempo... Le prometí a un chico, que haría lo que fuera por ser reconocida y lograr la paz entre nuestros clanes... Pero para eso, necesito tu ayuda... Necesito que tu nuevamente vuelvas a soñar con la paz que tanto añorabas con... La persona que amabas y aún amas - Me levanto, beso su cabeza y me dirijo a la puerta - Voy a salir un rato.

- ¿Lo has visto? - Dice sentándose.

- ¿Me regañarás?

- No.

- Ahora iré a verlo... - Confieso.

- Cuidate... Ve con cuidado y que Izuna no se entere - Advierte.

- Lo sé - Digo tristemente - Izuna, a diferencia de nosotros, es más fiel a su clan que a sus hermanos...

- Hermana... Dile que me espere... Que haré lo humanamente posible por convencer a los consejeros de generar una alianza con ellos, dile que no abandoné nuestro sueño... - Me giro y me lanzo a sus brazos.

- Él lleva alrededor de un año tratando de convencer a su clan... Pero tengo fé en ustedes, sé que acabarán con todo esto.

- Acabaremos, tu también eres parte de esto... Tu eres el lazo que, antes de la alianza, une a ambos clanes, mi pequeña guerrera... - Besa mi frente - Ahora vete, no vuelvas tarde.

Salgo corriendo de la habitación de mi hermano y con cuidado de que no me vean me introduzco en el bosque.

Llego a nuestro habitual punto de encuentro, el alto castaño ya se encuentra ahí.

- Hashirama-san - Le llamo.

- Pequeña, te tardaste.

- Madara ya lo sabe - Suelto sin rodeos y puedo ver su mirada sorprendida.

- ¡¿Y aún así has podido venir?!

- Te ha mandado un mensaje - Puedo ver la ilusión en sus ojos, que chico más fácil de leer - Ha dicho que lo esperes, que no ha abandonado su sueño.

Sonríe cómo un idiota... Espera...

- ¿Hashirama-san?

- ¿Qué sucede? - Dice distraído.

- ¿Qué sientes por mí hermano? - Se sonroja.

- Eh- Pu-pues, emm ¿Cariño? Fue m-mi mejor a-amigo durante casi u-un año - Tartamudea y me pongo a reír.

- Ahora dilo sin el sonrojo y el tartamudeo ¿Qué sientes por Madara Nii-san?

- Es un chico increíble... Teniendo 17 años es líder de su clan... Tiene un poder increíble, es hermoso, su mirada, a diferencia de lo que muchos dicen, expresa tanto, no es sólo una mirada fría... - Suspira - Lo amo... Y lo que más deseo es... Llegar a una alianza para poder decirle cuanto lo amo... Aunque lo pierda porque no siente lo mismo, sabré que al menos también evité que más gente muriera...

Si supiera...

Tengo que convencer al consejo de conversar con el clan Senju y llegar a un tratado.

Haré lo que sea por la felicidad de mi hermano y mi mejor amigo...

Renunciaré a lo que sea por ellos...

- Hashirama-san... Mañana trataré de convencer a Izuna para que tome en cuenta un tratado de paz con el clan Senju, tengo la aprobación de Madara, solo me falta la de Izuna para poder entrar en conversaciones con el consejo - Aviso y el me mira extrañado.

- Tienes 13 años - Dice y lo miro confundida ante la afirmación - ¿Y tu entrarás en conversaciones con el clan? - Le doy un pequeño golpe en el brazo.

- Desde que tengo uso de razón me enseñaron a administrar el clan, puede que Madara sea el líder visible, pero en lo que es papeleo es un flojo, aunque igual lo hace, ese papeleo antes de ser entregado pasa por mi, además, Madara odia negociar con el consejo del clan, esta presente en las reuniones pero quien habla soy yo... Hace un año te dije que haría que mi clan me reconociera... Lo estoy logrando - Digo y Hashirama me abraza.

- Estoy tan orgulloso de ti... - Iba a seguir hablando cuando escuchamos un grito.

- ¡Anija! - Hashirama me mira asustado y susurra:

- Es mi hermano menor, vete, nos vemos aquí mismo en una semana - Besa mi frente y corre en dirección a la voz.

Mientras que un tanto asustada me dirijo al clan.

Chocando con alguien en el camino.