Princesa Uchiha (Tobirama Senju)

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Narra Tobirama:

Durante toda la semana he intentado acércame a ___ para disculparme pero de alguna u otra forma me evita. He ido a reuniones que antes me saltaba para poder estar junto a ella pero lo único que obtengo son frases sumamente cortas y profesionales.

Lo intenté de nuevo, me acerqué a ella al finalizar una reunión, se dirigió a su hermano y no se alejó de él hasta que volvieron a casa. Cabe aclarar que no es una opción ir por ella cuando está Madara.

Pero ya pasado un mes, me harté de la situación. Es mi esposa, sé que cometí errores pero la necesito a mi lado, necesito demostrarle que la quiero, que no cometió un error al aceptarme como su marido.

Con decisión fui a la casa que comparte con Madara, en el camino me encontré con el pequeño Akita.

- ¡Tobirama-sama! - Dice corriendo hacia mi.

- Akita - Saludo pasando mi mano por su cabello - ¿Necesitas algo?

- Estaba buscando a la princesa, pero no he podido encontrarla, así que como es su esposa vine a preguntarle - Dice enredándose de vez en cuando por la rapidez con la que hablaba.

- Ahora iba a visitarla a su casa, le diré que la buscas ¿Si?

- Está bien, muchas gracias - Dice haciendo una reverencia para salir corriendo en dirección contraria, continúe caminando hasta que estuve frente a la puerta, no alcancé a tocar cuando Madara apareció frente a mi.

- Entra.

Entro con cuidado y miro alrededor, la casa está silenciosa.

- ¿___ está aquí? - Pregunto deseando que así sea.

- La verdad es que no, ha salido esta mañana en una misión.

- ¿Una misión? ¿A qué hora volverá?

- La verdad es que ni ella ni Hashirama quisieron darme los detalles de la misión, solo me dijeron que tiene una duración de 2 semanas - Dice sentándose en el sofá mientras apoya sus codos en sus rodillas.

- ¿2 semanas? - Susurro.

- Así es, al parecer es tu día de suerte - Lo miro confundido - Desde hoy estarás 2 semanas sin la necesidad de actuar con ella frente al pueblo como si fueran una pareja feliz, incluso creo que podrías buscar a la princesa Uzumaki para pasar las noches.

- Madara... Eso fue un error que no volveré a cometer, como le dije a mi hermano, estoy dispuesto a arreglar las cosas con ella y darle el matrimonio que merece, uno en el cual el amor sea real.

- ¿Real? Solo podría serlo si tú... La quisieses - Dice mirándome con duda por un momento, pero cambia su expresión a una de enfado - Cosa que es imposible, maldita rata albina.

Ignoro el insulto y le digo:

- La quiero. Quiero enamorarla... Quiero que nuestro matrimonio sea real.

- Sé que es probable que Hashirama ya te haya hecho esta pregunta pero necesito escuchar la respuesta por mi mismo... ¿Por qué ahora?

- Porque siento que la tenía y la he perdido.

- Ella te quería - Dice sorprendiéndome - Ella terminó casándose contigo por amor, en ningún momento dudó de que su matrimonio podía funcionar.

- Necesito encontrarla - Me apresuro a decir.

- Ya te lo he dicho, idiota. Tu hermano y ella se han asegurado de esconderme todo lo relacionado a la misión.

- Pues a mi no podrá ocultármelo - Digo saliendo de la casa dejando a un Madara muy confundido.

Corro lo más que puedo a la torre Hokage y me encuentro a Hashirama metido en un montón de papeles.

- ¿Cuándo pensabas decirme que mi esposa se fue a una misión? - Exijo saber.

- ¿Tenía que avisarte? - Responde con burla - Si ella no encontró necesario decirte, yo tampoco.

- ¿De qué trata la misión? ¿Con quienes fue?

- ¿Como te enteraste de que se fue?

Lo miro con enojo pero le respondo:

- Hablé con Madara, no me dio detalles de la misión porque según él no los sabía.

- Y no los sabe.

- ¿Por qué no?

Suspiró - No te rendirás ¿Verdad?

- No, no hasta saber a dónde has enviado a mi esposa.

- Se dirige a la aldea oculta de la arena en busca de una alianza entre países.

- ¿La has enviado... A una aldea enemiga? - Digo intentando contener mis ganas de lanzarme contra él.

- Nuestra idea es que deje de ser una aldea enemiga.

Suspiro - ¿Con quienes fue?

- Con Shisui y tres de nuestros ninjas de rango medio - Dice revisando un papel.

- ¿Solo se llevó a Shisui? - Pregunto alterándome.

- Así lo decidimos para no levantarle sospechas a Madara sobre el peligro de la misión.

- ¿Por qué ella? - Pregunto un poco angustiado.

- Porque es la más diplomática de los cuatro, no podía enviar a Madara por su reputación, tú estás en la misma situación, incluso peor y yo, no puedo salir de la aldea.

- Pude haber ido con ella.

- Tampoco puedo arriesgar la aldea dejando ir a dos de los cuatro ninjas más poderosos que la habitan, Tobirama - Me mira seriamente - Y lo sabes.

- Está bien, lo sé. Pero no puedo evitar preocuparme, se fue por dos semanas, con solo un ninja de élite.

- Ella también es un ninja de élite - Aclara.

- Lo sé, la he visto entrenar con Madara - Digo con una sonrisa al recordarla, la verdad, le da bastante lucha a su hermano mayor.

- ___ llegará sana y salva, Tobirama. Y que mejor, con buenas noticias para nosotros, solo debes tener más confianza en sus habilidades.

- Confió en ella. Después de todo, ella fue quien detuvo la guerra, pero no quita que esté preocupado. Me hubiese gustado ir con ella o que al menos Madara pudiese acompañarla.

- Esa chica es imparable, solo hay que esperar - Dice levantándose y dando un leve apretón a mi hombro al pasar junto a mi.

Solo asentí mientras me dirigía a la ventana.

Lo único que espero es que ___ llegue bien a su destino y pueda volver sana y salva.