Princesa Uchiha (Tobirama Senju)

Despedida

Narradora:

Una pequeña niña de 6 años, de cabello azabache y ojos del mismo color, se encontraba saliendo de sus clases de economía. Ella se veía obligada a tomar toda clase que tuviera que ver con el desarrollo del clan, para que cuando cumpliera 18 se casara con un guerrero destacado y tomara el puesto de segunda al mando del clan, para ayudar a su hermano mayor, Madara Uchiha.

Sin embargo, la pequeña ___, tenía un sueño, ella quería ser una kunoichi, la primera de su clan, ya que las mujeres solían dedicarse únicamente a la casa y a sus esposos e hijos.

Pero ella no podía quedarse solo con la imagen de ser "La princesa del clan Uchiha", no, ella quería ser reconocida por ser una kunoichi, después de todo, pertenecía a la rama principal de su clan, ella podía ser una gran ninja si se le daba la oportunidad y se le entrenaba.

Pero su padre creía que al ser una niña, nunca despertaría su sharingan, porque no había registro de que alguna mujer Uchiha lo haya despertado, pero ella sabía que era porque, las mujeres del clan siempre habían estado bajo la mayor protección, ya que gracias a ellas los guerreros tenían comida y un hogar donde llegar después de una batalla, también eran las encargadas de curar todo tipo de heridas. Por lo que vivían prácticamente en una burbuja, según ___.

Ella, aburrida de sus clases, decide ir a ver a su madre, que lamentablemente había enfermado.

Su madre y Madara eran los únicos que la apoyaban en su sueño, ya que su padre e Izuna la veían como una niña, que lo único que podría ser, es una delicada princesa destinada a casarse con el guerrero más fuerte.

- ¿Mamá? - Preguntó entrando a la habitación de sus padres.

- ___, cariño, entra - Dice débilmente.

Entró, se sentó a su lado y tomó su mano, estaba muy fría.

- Mami, ¿Cómo te sientes? - Pregunta la pequeña niña, preguntándose internamente si debería ir a buscar a su padre y a sus hermanos.

- No muy bien, mi vida. Por lo que quería hablar de algo importante contigo...

- Dime... - Dice ___ sintiendo como su corazón late con más rapidez.

- Creo que, ya es momento de que me vaya... Por lo que, necesito que me prometas algo... - Pequeñas lágrimas empiezan a caer por las mejillas de ambas - Prometeme, que a pesar de todo lo que diga tu padre... Cumplirás tu sueño... Y serás la mejor kunoichi del clan Uchiha - Dice acariciando la mejilla de su hija.

- Lo prometo - Dice la niña firmemente, ella no renunciaría a su sueño.

- También, necesito que me prometas que... Si te casas en algún momento... Será por amor, no dejes que manejen tus sentimientos, porque es lo único propio con lo que uno vive. De la misma forma, quiero que tus hermanos también lo hagan, prometeme que velarás para que tus hermanos sean felices con quienes aman. No dejes que tu padre maneje sus vidas. Tus hermanos le muestran devoción, pero tu... Tu nunca te has dejado intimidar por él, por lo que espero que protejas a tus hermanos de que Tajima maneje sus vidas... - Dice apretando las manos de su pequeña hija, que a estas alturas lloraba a mares.

- Lo prometo, mamá. Protegeré a mis hermanos y haré todo lo posible para que sean felices - Dice entre sollozos.

- Entonces, mi niña... Es momento de despedirnos, dame un último abrazo y luego ve a buscar a tus hermanos y a tu padre, también quiero decirles algunas cosas - Dice forzosamente.

La niña la abraza como si su vida dependiera de ello, siente una ligera puntada en sus ojos y en su cabeza, confundida se separa un poco de su madre, encontrándola con una pequeña mueca de sorpresa.

- ¿Qué pasa? - Pregunta asustada, al ver cómo todo lo que pasa a su alrededor se ve diferente.

- Tu sharingan, mi vida - Dice su madre acariciando su mejilla - Quiero que... Cuando yo finalmente ya no esté con ustedes, recién le muestres a tu padre lo que has desarrollado ¿Si?

La pequeña solo asiente y cuando recupera su visión normal, corre a buscar al resto de su familia, cuando los encuentra, los lleva rápidamente donde su madre, quien, al verlos, sonríe débilmente.

- Los 3 hombres de mi vida - ___ se abraza a Madara al verla tan débil - Quiero pedirles un último favor... - Dice tomando la mano de su esposo.

- El que quieras, mi amor... - Dice Tajima.

- Quiero que, tú e Izuna comiencen a confiar en las capacidades de nuestra princesa, es mucho más fuerte de lo que ustedes creen y a mi parecer, los únicos que lo han vistos son Madara y yo. Como último deseo, quiero que mi hija reciba entrenamiento de Madara y que tu le enseñes a manejar su Sharingan - La princesa miró sorprendida a su madre cuando nombró su sharingan.

- ¿Sharingan? - Preguntaron los tres hombres sorprendidos, mirando a la niña, mientras ella se escondía ligeramente detrás de su hermano.

Tajima suspira y dice:

- Me encargaré de que sea la mejor usuaria del sharingan.

- Me encargaré de hacerla la mejor Kunoichi - Afirma Madara abrazando cariñosamente a su hermanita.

Izuna no podía creer lo que su hermano y padre decían, para él, eran unos insensatos, no podían enseñarle a luchar, no podían arriesgar su vida de esa forma.

- Entonces, ya puedo morir en paz... - Dice dandoles una última sonrisa y finalmente cerrar sus ojos.