19.

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DANIEL POV








Lo primero que hago cuando aterrizamos en Londres es buscar entre la gente la cabellera castaña que estoy seguro está esperándome. Y no me equivoco cuando veo sus ojos azules encontrarse con los míos. Mis ojos se abren con sorpresa al observarla vestida completamente diferente. Sus jeans rasgados se han ido y el pantalon de tiro alto negro junto con su blusa de gasa blanca acompañada de su saco, la hacen lucir mas preciosa de lo que es.

No le toma importancia a su cara indumentaria y corre hasta mí con una sonrisa puesta. Lando me da un suave golpe en la espalda y apenas alcanzo a abrir los brazos para recibirla.

Sus labios se funden con los míos cuando me inclino a saludarla. No alcanzo siquiera a hablar porque esta tirando de mi sudadera gris y ya tiene mi labio sobre sus dientes.

Oh Gigi.

Mi corazón late apresurado y mi sonrisa se extiende sobre su boca cuando sus manos suben a mi rostro.

No verla por dos semanas ha sido en verdad una eternidad.

"Hola preciosa". Jadeo sorprendido.

Lando que está detrás de ella suelta un silbido que provoca que sus mejillas se pongan rojas de inmediato. Me encanta, me fascina lo linda que es.

"Estoy tan feliz de que estés aquí". Me dice, sus ojos brillan emocionados y me siento el hombre más feliz de la tierra cuando vuelve a besarme cortamente.

Por alguna razón puedo notar la emoción e ilusión que le hace el que este aquí con ella. Supongo que se siente de la misma manera en la que yo me sentí cuando la llevé a Australia.

Se aparta de mí y se apresura a envolver a Lando en un tierno abrazo el cual le corresponde, lo escucho susurrarle que sabe que ahora Gigi es mi novia y puedo escuchar su risita nerviosa.

Oh mi vida.

"Los extrañe a ambos". Dice. "Estaba esperando que fueran las 9 para venir hasta acá y esperar a que aterrizaran".

"¿Conduciste hasta acá?". Le pregunto divertido.

No la puedo imaginar al frente de un vehículo.

Entrelaza mi mano con la de ella con tanta naturalidad que trato de disimular el nerviosismo, me quita la mochila del hombro para colocarsela ella y se apega más a mi.

Lando camina a nuestro lado y no puedo dejar de sonreír cuando me inclino a besar su cabello.

"Obviamente no. Tengo un chofer a mi disposición aqui". Responde con tranquilidad.

"Ah". Lando parece sorprendido y yo trato de no prestarle atención a la forma en la que ella camina con total elegancia cuando definitivamente su carro está aparcado en un lugar que no debería pero que su poder o el de su familia se lo permiten.

"Señorita". Su chofer asiente en nuestra dirección y abre la puerta trasera de la range rover negra.

"¿Quieres que te llevemos?". Se gira a preguntarle a Lando.

Mi compañero de equipo asiente y emocionado abre la puerta delantera del vehículo. El chofer de mi novia alza las cejas pero no dice nada cuando Gigi sacude su mano.

Entra ella primero al vehículo y después lo hago yo.

Ni siquiera tengo que preocuparme por subir mi equipaje.

Por algún motivo la siento extraña, sus manos no han dejado de moverse y no parece tranquila. Le sonríe a Lando cuando pasamos a dejarlo a su condominio de departamentos y suspira acurrucandose contra mi.

ENCHANTÉ / DANIEL RICCIARDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora