[Kimetsu No Yaiba] La pilar del Fénix

CAP 25 - Antes de la tormenta

- Así que los chicos por fin pudieron hacer la respiración — dijo ____ emocionada.

Se encontraba de camino a la finca mariposa para verlos mientras una de las niñas le informaba todo lo que hicieron en su ausencia.

- Terminaron en un buen momento, al parecer hoy llegan sus espadas nichirin — dijo mientras señalaba a lo lejos a Haganezuka caminando en la misma dirección, así que decidió alcanzarlo.

- Ese mocoso me las pagará — murmuraba molesto y sin percatarse de la presencia de la cazadora detrás de él, la cuál aprovechó para cubrirle los ojos sobre la máscara.

- Adivina quién soy — ____ cambió su tono de voz levemente para que se confundiera, Haganezuka solamente se tensó para después realizar una llave, tomó parte de su muñeca y brazo, y ella al tener la guardia baja la azotó contra el suelo.
Al ver de quién se trataba se quedó completamente congelado.

- ¡¡_____!! — asustado la intento ayudar a levantarse, pero al casi estar de pie ambos escucharon como la columna de la pelirroja tronaban completamente causando un pequeño infarto en el — ¡¿Estás bien?! ¡No vuelvas a hacer eso!

- ¿Acaso parece que estoy bien? — dijo a duras penas pues el golpe le había sacado el aire de los pulmones — demonios Hotaru, eres un herrero no un maldito luchador.

A lo lejos ambos escucharon como alguien gritaba el nombre del herrero, Haganezuka empezó a hervir en furia, ____ solo suspiró cansada.

- Hotaru — el la miró enojado provocando que la pelirroja sudara nerviosa — solo no lo mates.

Dicho eso el herrero salió disparado con cuchillo en mano en dirección a Tanjiro, era más que obvio que ignoraría la petición de la cazadora y está lo sabía.

- Al menos lo intente — comenzó a caminar lentamente mientras se sobaba la columna — necesito que me revisen.

- ¡¡_____!! ¡Ayudame, me quiere matar! — siendo perseguido Tanjiro por Haganezuka, ella los paso de largo, quisiera o no de todas formas no podría defenderlo, la acababan de partir en dos y no en el sentido que a ella le hubiera gustado.

- ¡¿Cómo te atreves a romper mi espada?! ¡Maldito! — gritaba a todo pulmón.

- ¡¡Lo siento!! Pero en verdad yo iba a morir, ¡Mi oponente era muy fuerte-!

- ¡¡No, eso no tiene nada que ver, es tu culpa, todo es tu culpa!! — comenzó a picarle la mejilla consecutivamente — ¡La katana se rompió porque eres débil!

- Lo siento mucho — dijo ____ por fin llegando a dónde estaban ellos — es mi culpa por no entrenarlo como se debe.

- No es tu culpa ____, es la de este mocoso, lo mataré... — dijo con aura asesina y así se persiguieron durante una hora en la cuál a paso lento se dirigió la pelirroja a la finca mariposa en donde estaban los demás.

[...]

- ¡Oh Kanamori! — saludo la pelirroja mientras lo veía llegar.

- Cuánto tiempo ____, he venido a entregar las katanas de Inosuke — se sentaron todos para verlas.

- Wow que bellas — dijo la pelirroja al ver como tornaron su característico color gris.

- Es la primera vez que hago unas de doble empuñadura ¿Puedes decirme cómo las sientes? — dijo calmado, Inosuke en silencio camino hacia el patio mientas buscaba algo en el suelo.

- ¿Inosuke? — y cuando menos se lo esperaron, el nombrado comenzó a golpearlas con una roca para hacer los "dientes" en estás.

- ¡Bien! — dijo orgulloso de su trabajo.