Ghosting

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~Au moderno~

Miró una y otra vez su teléfono, esperando un mensaje o una llamada de su prometida, aunque una parte de él le decía que ella seguiría ignorandolo.

Suspiro y lentamente marco aquel número, que con el tiempo se había grabado en su memoria, con la esperanza de está vez obtener una respuesta, pero al igual que los días anteriores el sonido del buzón de voz fue lo único que recibió.

-¿Irene? Soy Sherlock, ¿Estarás ocupada esta noche? Quería saber si...

Su mirada se quedó clavada en la portada de un periódico, al parecer su prometida tenía un amorío... Tal y como él sospechaba, aunque debía admitir que jamás imagino que sería con otra mujer.

- Olvídalo...

Susurro y cortó la llamada, tal vez lo mejor era irse y comenzar una nueva vida desde cero, después de todo dudaba que su prometida llegara a notar su ausencia y mucho menos ahora, que parecía que ella y la señorita Hudson tenían una perfecta relación.

Tal vez sería bueno comenzar a darle vuelta a la página.
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-¿Seguro que quieres venderlo? Se ve que es un buen instrumento, tal vez...

-Me trae malos recuerdos.

-Ya veo... Veré cuanto puedo darte por el.

El azabache asintió y saco un cigarrillo mientras esperaba que aquel hombre regresará con el dinero para darle su preciado violín.

Se quedó un largo rato esperando, con su mirada clavada en el anillo de compromiso que aún llevaba puesto, hasta que una melodía captó completamente su atención.

Lentamente comenzó a acercarse al lugar de dónde provenía aquel dulce sonido, olvidando completamente la verdadera razón por la que estaba ahí.

El tiempo pareció detenerse  cuando logro encontrar al creador de aquella melodía, el cabello rubio de aquel hombre se  mecía con el viento y sus dedos se movían ágilmente sobre las teclas de aquel piano.

No sabía exactamente cuánto tiempo se había quedado observando fijamente al rubio, pero... El aire salió de sus pulmones cuando los ojos de aquel chico se clavaron en el.

-¿Necesitas algo?

Sherlock se quedó callado, los colores que habían desaparecido desde que decidió alejarse de Irene habían vuelto, y está vez con mayor intensidad.
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-No se porque acepte venir contigo.

-Vamos, va a tocar un gran amigo mío, además...

-Tus amigos suelen ser muy raros, querida.

La contraria hizo un puchero antes de sonreír.

-Esta por iniciar, ¡Que emoción!

La ojiazul suspiro y sonrió al notar la gran sonrisa que adornaba el rostro de su pareja, pero su sonrisa se borró al notar a un hombre que le resultaba demasiado familiar... Un hombre de cabello azabache y de unos hermosos ojos color zafiro.
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-¡Ven Irene! ¡Necesito saludarlo!

La rubia suspiro y siguió a su pareja hasta quedar enfrente de un chico de cabellos rubios.

-¡Will!

El se giro y sonrió levemente.

-Señorita Hudson, cuanto tiempo sin verla.

-Vamos, no seas tan formal conmigo.

William río antes de mirar fijamente a la ojiazul.

-¿Quién es ella?

-Es Irene Adler, mi novia.

-¿Adler?...

La mirada que el rubio le dedico a la mencionada era difícil de describir y la ojiazul no pudo evitar sentirse un poco intimidada.

-Por cierto Will... ¿Cómo se llama el chico con el que tocaste?

-El es...

-¡Liam!

Irene se puso completamente pálida al ver al azabache y por un momento creyó que sería buena idea salir corriendo de ahí, pero su rostro mostró confusión al ver cómo el de ojos zafiro llenaba de besos el rostro del rubio, al parecer el aún no había notado su presencia.

-Estuve buscándote por todas partes.

-¿Sherlock?

Susurro ganándose la atención del mencionado, quien se puso completamente tenso al verla.

-Irene... Cuanto tiempo sin verte.

Un incómodo silencio comenzó a hacerse presente el cual fue roto por el rubio, quien rodeo la cintura del azabache con sus brazos ante la atenta mirada de ambas mujeres.

-Me dio mucho gusto verte señorita Hudson, pero lamentablemente tenemos que irnos.

-¿Tan rápido? Pero...

-Le prometí a Sherly que lo invitaría a cenar.

Mintió, en realidad solo quería deshacerse de la tención que había comenzado a crearse.

-Ya veo, espero volver a verte pronto, Will.
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Su teléfono no paraba de vibrar, pero está vez fue el quien ignoro aquellos mensajes y llamadas.

- Deberías contestar, tal vez es importante.

El negó con la cabeza y siguió aferrándose a su pareja.

-Darling... ¿Ocurre algo?

El azabache acaricio los labios y las mejillas del contrario antes de unir sus frentes.

- Cásate conmigo...

Las mejillas del rubio se tiñeron de un hermoso carmín y una risita escapó de su boca.

-Que directo, Sherly...

-Hablo en serio...

-Lo se, darling.

-¿Entonces...

-Pero es muy grosero de tu parte haberte adelantado.

El azabache lo miró confundido y alzo una ceja.

-¿A que te refieres?

-Planeaba hacerte la misma pregunta durante una cena o dedicarte la misma canción que toque aquel día en el que nos conocimos antes de...

Sherlock se acostó en el regazo de su amante y lo miró de manera burlona.

-¿Y así dices que el cursi soy yo?

- Cállate.

El azabache soltó una carcajada antes de unir sus labios con los de su pareja, mientras su teléfono seguía marcando todas las llamadas perdidas que tenía de aquella chica rubia a la que había decidido ignorar, después de todo, hace tiempo que su corazón había comenzado a latir por aquel chico de cabellos rubios y ojos escarlata, y no permitiría que nadie lo separara de el.
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¡Hola! Espero que les haya gustado el cap 💖
Nos leemos!!!


AngstruaryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora