Angstruary

Break up

Otra vez millones de miradas cargadas de asco y desprecio iban dirigidas a ellos.

Podía soportar las críticas que iban dirigidas a el, pero... Cada vez que aquellas terribles palabras iban dirigidas a su pareja le hervía la sangre.

-Solo ignoralos.

Y por mucho tiempo lo intento, pero... Era difícil, odiaba que dijeran tantas cosas horribles sobre su amante, tal vez... Debería buscar una forma de callarlos.
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-¿Dónde estabas?

-Solo fui a dar una vuelta con Billy.

-No me mientas.

Suspiro mientras que su pareja se acercaba a el completamente serio.

-Te lo preguntaré una vez más Liam, ¿Dónde estabas?

-Solo fui a tomar aire fresco.

-¿De verdad?

El azabache miro fijamente al contrario y paso uno de sus dedos por la frente de su amante.

-Sangre...

-¿Qué?

Sherlock gruño y maldijo en voz baja.

-¡Dijiste que ya no ibas a hacerlo! ¿¡Que demonios pasa contigo!? ¡¿De verdad es tan fácil para ti matar a alguien?!

-¿Fácil?

El rubio soltó una carcajada y se pasó una mano por el cabello.

-Supongo que ya estoy acostumbrado...

-¡Te salve para que pudieras empezar una nueva vida desde cero! ¡Pero tú...

-¿¡Crees que me hace feliz escuchar todas las cosas que dicen sobre ti cuando te ven conmigo!?

-¡Por mi pueden decir lo que quieran! ¡A mí lo único que me importa eres tú! ¡Lo único que quiero...

-¡A mí sí me importa!

Sherlock lo beso con fiereza antes de unir sus frentes.

-No quiero que vuelvas a hacerlo... Prométeme que ya no lo harás.

-No puedo...

-Liam...

-Te amo Sherly... No soporto que...

-Si me amas debes prometerme que no volverás a manchar tus manos de sangre.

-Sherlock...

-Si no es así creo que...

-Se lo que vas a decir... Que así sea entonces.

Sherlock lo miró estupefacto, mientras sentía su corazón romperse en miles de pedazos.

-¿Estás bromeando?... Esto no es gracioso, Liam... Solo debes prometer que...

-No lo haré, mataré a todos los que se atrevan a hablar mal de ti.

-William...

El rubio hizo una mueca y sonrió forzadamente.

-Supongo que este es nuestro adiós... Espero que seas feliz darling.
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-Yo me haré cargo.

-Bien, buscaré a alguien que haga un buen equipo contigo.

-No, yo lo haré solo.

-Ponytail...

Sherlock lo ignoro y se alejo completamente de el.

Billy suspiro, desde que William había "desaparecido" el azabache había comenzado a mantenerse alejado de todos.

Billy miró el cielo y se pasó una mano por el cabello, tal vez sería una buena idea seguirlo y vigilarlo desde lejos, así que sigilosamente comenzó a seguir al de ojos zafiro, haciendo todo lo posible para que el no notará su presencia, hasta que el hombre encapuchado, al que el azabache había comenzado a seguir desde hace tiempo, se detuvo y se giro con brusquedad.

Billy abrió sus ojos con sorpresa y preocupación, aquel hombre era nada más y nada menos que William, pero la mirada cargada de odio y el estar apuntando a Sherlock con una pistola le hizo creer que en cualquier momento sería capaz de matarlo.

-¡Ponytail!

El azabache no le respondió y permaneció inmóvil, incluso cuando Billy se detuvo a su lado.

-¡William! ¡Cuánto tiempo sin verte!

Dijo en un intento de disminuir la tensión que los rodeaba, pero su rostro se volvió pálido al notar que el rubio había comenzado a apuntarle.

-William... Esto es solo entre tú y yo, deja de apuntarle.

El de ojos escarlatas bajo lentamente su arma y volvió a mirar con odio al azabache.

- Tenían razón... Tu y yo nacimos para ser enemigos, no para ser amantes.

Billy lo miró con confusión, antes de observar los ojos llenos de dolor del azabache.

-Te veré está noche, es momento de ponerle fin a todo esto, Sherlock Holmes.
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-Deja de seguirme...

-No quiero que tú y William cometan una estupidez.

-Billy... Esto es entre el y yo así que no te metas.

-No lo entiendo... Creí que ustedes tenían algo, creí que...

-Tu lo haz dicho... Liam y yo teníamos algo, pero... Decidimos tomar caminos diferentes.

-Yo no...

-Si vas a acompañarme solo... Promete que pase lo que pase no harás nada.

-¿Que quieres decir?

-Esta vez es probable que solo uno de los dos quede en pie.
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Mantuvo su mirada clavada en el, tratando de grabar cada uno de los razgos del contrario en su su memoria.

-Liam...

El rubio tiro su cigarrillo y lo miró fríamente.

-Tardaste mucho, Holmes.

Sherlock estiró su brazo y acarició con ternura la mejilla del  rubio quien después de unos segundos se apartó antes de apuntarlo de nuevo.

- Todavía hay tiempo... Solo debes...

El rubio soltó una risa amarga.

-¿Tratas de salvarme otra vez? Debí suponerlo...

-Liam...

-Voy a deshacerme de ti... Y de estos malditos sentimientos que...

-¿De verdad?... ¿Realmente eso es lo que quieres?

El rubio asintió y entonces... El sonido de los disparos se hizo presente.

Billy enterró sus uñas en su piel, quería correr hacia ellos y tratar de separarlos, pero... Lo más probable es que si lo hacía el terminaría muerto.

Después de unos minutos Sherlock termino en el suelo con William sobre el apuntándole el pecho.

-Eres muy lento, Holmes.

-Y tú sigues siendo jodidamente hermoso...

Susurro y paso una de sus manos por las hebras doradas del contrario.

- Imbécil...

Sus manos comenzaron a temblar y su pecho comenzó a dolerle.

¿Por qué era tan difícil apretar el gatillo?

-Te odio...

El arma cayó al suelo y sus labios se unieron pero justo cuando el azabache iba a rodear el cuello del de ojos escarlatas, William se levantó con brusquedad.

-Te volveré a buscar, Sherlock... Y  cuando lo haga no dudaré en matarte.

Y dicho esto el rubio desapareció  completamente de su vista.
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¡Hola! Espero que les haya gustado.
Nos leemos!!!