Capítulo 2

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2015/ Madrid

Charlotte

Las primeras dos clases fueron de mis favoritas, historia y literatura, luego de terminar me dirigí a la cafetería para encontrarme con mi grupo de amigos, Benjamín, Emilia, Dylan, Alexander y los amigos de ellos.

Alexander es uno de los líderes de atletismo de la escuela, es alto, rubio y de pelo rizado, es pálido y sus ojos son de un color verde muy especial, era uno de los chicos más solitarios de la escuela, pero cuando descubrieron que era gay, empezó a tener muchos amigos y su vida social cambió, él tenía miedo de ser humillado por su orientación, pero resulto ser todo lo contrario, y su hermano era Dylan, él era de pelo castaño y rizado, pálido y de ojos color azul, eran muy bellos para ser cierto, él era el capitán del equipo de baloncesto de la escuela, gracias a él y a su grupo de compañeros han ganado las estatales por 3 años.

– ¿Qué tal estuvieron esas primeras clases?. – Pregunta Dylan.
– Creo que normales, para ser primer día. – Le respondo amablemente.– ¿Y las tuyas?.
– No me quejó.– Me observa y dice con su seriedad.

Presiento en su mirada que algo me oculta, es eso o yo soy muy paranoica. Últimamente no me e sentido muy bien, es difícil sobrellevar una depresión luego de la puede de tu padre y otras cosas, sin el apoyo de tu madre, ni poder hablarlo con tus amigos, por suerte tengo una psicóloga que me brinda su apoyo incondicional, sería genial poder hablar de todo con ella.

–¿Quieren ir por pizza para almorzar?.– pregunta soso

Todos asienten y nos dirigimos fuera de la escuela, para poder ir al local a encargar 4 pizzas napolitanas y 1 pizzas de queso con extra queso, mi favorita.

Pagamos y esperamos, en lo que aparca un auto al frente del local y Alexander me dice.– Char... Charlotte, ¿Qué no es el amigo de tu familia?.– Me mira y me ve raro.

– Amms... si, creo que es el, ni idea de qué hace por acá...– digo con la voz entrecortada, se podía ver lo tensa que me veía.

–¿Cariño, todo está en orden?.– Me pregunta Emilia, se puede ver en su rostro un poco de preocupación.

–Si, todo está bien... solo quiero que nos entreguen luego las pizzas para poder ir a clases.– Intento sonar lo más segura posible, no es mi intención asustarlos.

El chico del local nos habla para decir que las pizzas están ya listas y que solo falta ponerlas para llevar, luego de eso Dylan y Alexander toman las cajas y nos dirigimos a la cafetería para almorzar, ya son las 12:30 de la tarde, por ende aún nos quedan 30 minutos para asistir a nuestras clases.

Luego de un rato de compartir, contar anécdotas del campamento de los chicos y comer las pizzas nos dirigimos cada uno a nuestras aulas, era difícil que nos tacara juntos, pero con Dylan teníamos 2 clases juntos, filosofía y argumentos de la literatura, también uno de mis ramos favoritos, a decir verdad todas las materias son mis favoritas, menos el inglés y portugués, pero me gustaba aprender latín y francés, el italiano es lo máximo.

Entramos al aula y nos dirigimos a nuestros asientos, siempre somos los primeros en ingresar al aula, ya que así puedo sentarme en la primera fila y tomar atención a la clase de filosofía, nuestra profesora nos enseñaba muchísimo, era una de las mejores docentes a nivel nacional e internacional, tiene nacionalidad chilena, estudio por más de 10 años, especializándose en varias áreas de la filosofía, ha viajado a muchos países para mejorar en su campo, tiene diplomados y desarrollo mecanismos de educación para muchos países latinoamericanos y europeos.

No se si me agrada por su currículum y como enseña, o porque ambas somos de nacionalidad chilena.

Mi madre se mudó a Madrid cuando yo cumplí los 5 años, luego de la muerte de mi padre el 28 de junio del 2005, ella decidió dejar todo y darnos una mejor vida a mi y a mi hermana, lástima que no salió todo como ella esperaba.

La señorita Gemma entró al aula y nos saludó, ella sabe lo puntual que solos con Dylan, y empieza a saludar a todos los que van llegando.

– Bueno chicos, me presento para los los alumnos nuevos, soy la profesora Gemma Arriagada, pueden llamarme Gemita o Gemma, conos ustedes quieran.– Tomo una pausa, y continúo.– Yo seré su profesora de Filosofía y acompañaré a La docente Daniela Atenas con el taller de argumentación en literatura, así que espero podamos conocernos mejor y cualquier duda o consulta, estaré a su disposición.

La profesora Gemma comienza a tomar un plumón y empieza a anotar lo que pasaremos en este semestre por lo que comenzamos a anotar. Preguntamos sobre lo que no entendíamos de algunos filósofos y de algunas teorías de Aristóteles, Sócrates y Platón, sin embargo Gemma logró sacarnos todas las dudas que tuvimos sobre la clase.

Nos despedimos y nos dirigismos a nuestra última clase, a lo qué Dylan me dice.– Espero que puedas asistir a la fiesta de hoy, sabes que siempre estás invitada y puedes llevar a tu primo.– dice eso, me da un beso en la frente y se dirige a su sala.

Me dirijo a mi sala, pero antes pasó al baño a llenar mi botella de agua, ya van a ser las 2 de la tarde, debo tomar mis medicamentos o puedo tener un colapso nervioso, y no quiero que mis amigos se den cuenta de mis crisis de ansiedad.

Entro al aula y todo normal, la clase empieza y tomo mis apuntes, luego de que termina tomos mis cosas y me dirijo al casillero, guardo mis libros y saco mi casco y me dirijo a buscar mi bicicleta, tomos mis llaves y me voy a casa.

Buscando mi felicidad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora