ILUSIONES

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Como otras tantas noches buscando compañía
o un refugio entre mis brazos, te apareciste.
Mi corazón sonrió al verte
y mi boca se acercó a tu mejilla
emitiendo una voz tan baja
que parecía ser suspiros de amor salidos de la nada,
te pedí que nos besáramos
y lo hicimos con el alma,
mi piel se erizó y nuestros cuerpos se estremecieron
con el placer producido a causa de las sonrisas
más tiernas y sinceras,
que procedían en ese momento
de la inexistente distancia entre nosotros.

Pude tener tus labios acariciando los míos
y tus dientes incrustándose en mi cuerpo,
por al fuego ardiente de nuestras almas
reencontradas...

Cuando emerges de la nada luciendo tan real,
soy tan feliz.
Cuando te desvaneces entre mis dedos,
mi realidad se deforma
y termina convirtiéndose en la irrealidad de mis sueños;
en estos últimos te puedo tener,
en estos últimos...

Estás lejos, estando tan cerca
y sin embargo y pese a todo,
siempre voy a desear
que la hermosura de las flores alegre tu vida,
que la divinidad de tus labios y el brillo de tus ojos siempre estén vivos
y tu sonrisa solo sea mía.
¿Por qué? porque te quiero aunque esté loco
y solo pueda verte en sueños.

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