Loco Por Ella [Kageyama Tobio]

VII

- ¡Es que siempre estás igual joder! -Chilla Daichi en el momento que la conversación empieza a subir de tono- ¡¿Eres jodidamente incapaz de hacer un puto favor a un amigo?!

-¡¿Pero que cojones?! ¡¿Que cojones?! ¿¡De que coño vas?!

[...]

-¿Están discutiendo? -Pregunta Hinata a Suga.

-Eso parece -Musita el mayor.

-¿Y sabes porque? -Ahora se une a la conversación Tanaka.

-Tengo una ligera idea.

[...]

-¡¿Como de que coño voy?! ¡De que coño vas tu?! ¡Me prometiste que te harías a un lado!

-¿Prometer? -Empiezo a reírme sin poder contenerlo, pero en el fondo, me duele. Daichi, el pilar que me pensaba que siempre estaría a mi lado estaba empezando a desmoronarse- ¿Prometer? ¡Yo no prometo nada idiota, solo dije que te relajaras!

-¿Y crees que estoy relajado?

-No la verdad, preces bastante alterado.

-¿Sabes lo que le has echo a ese chico?

-No, y la verdad no me importa mucho -Miento ligeramente- Nos la pasamos bien.

-No, tú te la pasas bien -Es como si un cristal se hubiese clavado en mi corazón, nunca jamas nadie me había dicho estas verdades a la cara y de forma tan fría. Y el echo de que sea Daichi lo hace peor.

Niego con la cabeza -Ya hablaremos, ahora estás muy alterado- Giro sobre mi eje con la clara intención de irme, los ojos se me aguan y la gota que colma el vaso sale de una forma poco amable por parte de quien considero mi mejor amigo.

-¡Tienes puto miedo al compromiso Carina! ¡Ese es tu puto problema! ¡Te da miedo la idea de darle el poder a otra persona para que te haga daño, pero te encanta que los demás dejen destruirse por ti!

Las mejillas se me ponen rojas del enfado. Le miro con una cara de rabia que ni el mismo se cree y empiezo a dirigirme hacia el gimnasio donde todo el equipo de vóley estaba expectante por nuestra conversación.

-¡¿Donde coño vas?! ¡Vuelve aquí!

Entro al gimnasio ante la atenta mirada de todos y cuando lo diviso a el me acerco a paso rápido sin darle tiempo a nadie a reaccionar.

Choco su cuerpo con el mío y sus manos me cojean de la cintura por auto reflejo. Choco mis labios con los suyos e ignoro el alboroto que se ha formado a nuestro alrededor -¿No querías ser mi novio? Pues eres mi novio, ahora atente a las consecuencias -Y sin darle tiempo a contestar vuelvo a besarle con frenesí.

[...]

Salgo del gimnasio a paso rápido, evitando que mi cerebro empiece a recriminarme por mis anteriores acciones.

Escucho unos pasos seguirme muy de cerca -¿Eso lo has dicho enserio o solo para quitarte de encima a Daichi?

Me paro en seco y confronto esos ojos azules confusos -Eres mi novio Tobio.

-¿De verdad?

Levanto una ceja- De verdad, y tendrás que ocuparte de las consecuencias- Me acercó un poco a él acortando la distancia- Solo te diré que me encanta follar, lo hago mucho y muy seguro. Y me encanta que me adulen, lo anhelo, deseo que lo hagas.

Se me queda mirando un rato -Sigo siendo virgen -Muista, creo que enfocándose en lo menos importante de la conversación para así esquivar todo lo demás.

-Entonces habrá que ocuparse de eso ¿No crees? -Este asiente de nuevo ligeramente- Ha, y me encantan los novios cariñosos, habrá que trabajar en eso también.

FIN

epílogo próximamente