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Neville caminó con rapidez por los pasillos del castillo, llevaba todo el día buscando a su fresita y aún no lo encontraba. Si al menos el maldito de su mejor amigo le hubiera querido dejar su mapa... Pero por supuesto que no, sólo consiguió una sonrisa altiva de parte del azabache y un "en el amor y en la guerra todo vale".
El castaño gruñó descontento. Encima, la señora Pomfrey, había acaparado a su linda fresa durante todo el desayuno, con preguntas de la metodología muggle sobre ciertos procedimientos, como la manera de sacar sangre para analizarla, vendados, como tratar huesos rotos, o lo que más asombró a Poppy, como suturar heridas. Luego, Fraser se había perdido entre los diferentes corredores para hacer su trabajo y él tuvo que ir a sus clases. Durante el almuerzo, el castaño se sentó junto a Malfoy y Lestrange, y aunque comprendía que ambos habían sido obligados a participar del lado oscuro en la guerra, no se sentía nada cómodo en su presencia, así que había evitado sentarse cerca del squib, pese a que lo estuviera deseando.
Giró en una esquina y no muy lejos vio un grupo de alumnos de varios años y casas, que parecían muy interesados en algo. Con curiosidad, se acercó en silencio viendo a la persona que estaba buscando.
Los niños embelesados, miraban al nuevo conserje con la boca abierta y ojos emocionados.

-...No hay escapatoria, no me obligues a destruirte, dijo Darth Vader mientras Luke se alejaba lentamente... Luke... Todavía no te has dado cuenta de tu importancia, sólo has comenzado a descubrir tu poder, únete a mi, y yo completaré tu entrenamiento. Combinando nuestras fuerzas, podemos terminar con esta beligerancia y poner orden en la galaxia. ¡Jamás me uniré a ti! contestó nuestro héroe, mientras se sujetaba el muñón, de su mano cercenada. Si conocieras el poder del reverso tenebroso, Obi-Wan no te dijo lo que le pasó a tu padre...dijo Vader, acercándose cada vez más, dijo que tú le mataste, acusó Luke, mientras miraba con desprecio al sith. Darth Vader fijó su mirada en Skywalker y le confesó ¡No! ¡Yo soy tu padre! ¡¡NOOOOOOOOOOO!! gritó Luke con agonía... - narraba Fraser muy ensimismado y haciendo las diferentes voces, mientras que los alumnos jadeaban impresionados porque al parecer, el villano de la historia era el padre del héroe. Incluso unos primeros años se taparon los labios con ansiedad, mientras negaban con la cabeza efusivamente.

Fraser levantó la vista viendo al mago más alto y le guiñó un ojo, mientras despedía a los niños, diciéndoles que continuaría la historia el próximo día que tuvieran tiempo libre, lo que provocó una oleada de protestas. Finalmente, los alumnos se fueron dejándoles solos.

- ¿Qué fue todo eso? - preguntó curioso Neville, mientras se acercaba a su fresita y le ayudaba a recoger los utensilios de limpieza para guardarlos en el armario.

- Unos niños se me acercaron y una cosa llevó a la otra... El caso es que al final, terminé contándoles la mejor historia de todos los tiempos, Stars War.

- ¿Cómo alguna cosa ha podido llevar a eso? - preguntó divertido, mientras caminaban hacia el Gran Comedor.

Fraser se encogió de hombros y sonrió de lado.

- ¿Me buscabas Chewby? - indagó el squib.

Neville se rascó nervioso la nuca. No entendía como Harry pudo pedir tan casualmente una cita a su linda fresa. Carraspeó un poco, y tratando de reunir el valor gryffindor tan característico de su casa, le tomó de la mano parando sus pasos.

- ¿Quieres venir conmigo a una cita el próximo sábado?

Fraser abrió los ojos sorprendido. ¿Ese mago gigante y estúpidamente atractivo, le estaba pidiendo una cita? Oh, ¿quién era él para rehusarse?
Fraser soltó una risita al notar los nervios de Neville.

- ¡Claro! Pero solo por que no es buena idea hacer enojar a un wookiee.

- En serio me tienes que explicar eso - dijo Neville sonriendo pero con expresión curiosa.

Lions War (Guerra de leones) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora