Steve realmente se sentía en un sueño, después de aquella maravillosa primera cita con Bucky las cosas habían ido como de película. Rogers no creía que esas tontas historias de amor cliché pasarán en la vida real, pero que equivocado estaba. ¡Dios, estaba demasiado equivocado!.
Steve iba por las mañanas por su típico café, durante el trabajo no perdía la oportunidad de textear a escondidas con Bucky, por las noches lo iba a buscar para llevar al menor a su hogar, pero antes de eso pasaban a cenar a algún restaurante de paso; para cuando terminaban en el departamento de Barnes, compartían una sesión de besos en el pasillo antes que Steve tuviese que retirarse, en algunas ocasiones el mayor se quedaba a dormir o James terminaba acurrucado contra el fornido pecho del rubio, en la cálida habitación y cama de Steve en la casa de este mismo.
Las citas entre ellos siempre eran diferentes, una de ellas terminó con Steve encerrado en el baño por una hora, probar comida no había sido la idea más brillante; también aquella vez que Bucky terminó con algodón de azúcar enredado entre sus cabellos castaños.
Steve en serio no podía pedirle nada mejor a la vida, era per...
—¡Oh por Dios!, ¡Lo siento, lo siento!— El menor dijo desesperado mientras que sus manos trataban de secar inútilmente la camisa de Rogers.
El mayor soltó una carcajada por la ironía de la situación. De nuevo había estado perdido en su mundo, logrando que el niño también distraído chocase con él, justo como la primera vez que se vieron.
—Comienzo a creer que te pasa seguido el tirar el café a tus clientes— Expresó con gracia. Bucky dió un saltito al escuchar la voz del mayor, ni siquiera se había dado cuenta de la presencia de Steve; Barnes sonrió avergonzado, tratando de recuperar su compostura y lo poco que quedaba de los pedidos en su bandeja.
—¡Steve, no te burles de mí!— Hizo un
puchero tierno —Estoy seguro que fue tu culpa que chocara.—No creo, Bucky... Recuerda que el cliente
siempre tiene la razón— Contraatacó con tono burlón.James refunfuño como un nene— ¡Ush!, Acompáñame a la cocina para darte una prenda limpia.
—No es necesario, niño...
Bucky ignoró al mayor y tomo su mano para
jalarlo a la cocina. Barnes le dijo a uno de sus
compañeros que se encargara de los pedidos.El menor llevo a Steve a su locker, de ahí comenzó a sacar distintas cosas, mientras
que aún sostenía la mano del contrario, por
su parte el de ojos azules disfrutaba del contacto.Después de varios minutos James encontró su objetivo, sonrió triunfante.
—Es una camiseta de Star Wars, es la única que tengo más grande a mi talla habitual...
Steve asintió en silencio, James se dispuso a desabrochar los botones de la camisa de vestir. Rogers bajo la mirada al niño concentrado en los botones, mordía su labio inferior y batallaba con los pequeños pedazos de plástico, una oleada de ternura le invadió. ¿Cómo ese chico podía estar interesado genuinamente en él?, el niño aparte de ser bonito físicamente, con unas facciones perfectamente formadas pero lo suficientemente suaves para dejar en evidencia la ternura, unos grandes ojos grises, llenos de chispa jovial, su constante sonrisa resplandeciente, contagiosa como la gripa; la personalidad de Bucky era de otro universo, tan lleno de energía siempre, tierno e inocente, siempre tratando de hacer felices a todos a su alrededor -una prueba de ello era la cafetería, que era de uno de los buenos amigos del menor, que siempre soñó con tener su propio negocio, James le ayudó tanto económicamente, y de otra forma que le fuese posible- se podría decir que ese niño era como un ángel para Steve... De hecho, es un ángel, alguien como James Barnes debería ser mentira, demasiado bueno para el mundo.
—Steve, Stevie... Alza los brazos— Dijo con tono añiñado mientras que movia la camisa de Star Wars energéticamente. De nuevo Steve se había perdió en sus divajes, aún así no se opuso a la petición del menor.
Steve se sentía en una estúpida burbuja y su cabeza se llenó de un sólo sentimiento; tan sólo de recordar y pensar en todo lo que envolvía a James, a Rogers se le revolvía el estómago.
Su ceño se frunció por decir esas palabras por primera vez, una necesidad nueva nació en él — Te quiero, Buck — Soltó sin más.
Bucky se quedó en un silencio abrumador, pero terminó de poner la camisa de Star Wars en Rogers.—¡Te quedó perfecta!, luces como mi pareja ideal— Añadió sonriente. Un pedazo del corazón de Steve cayó por un segundo.
—James...
Barnes no borró su sonrisa— Pensé que era muy claro con mis acciones... ¡También te quiero, Stevie tonto!— Un tono lleno de obviedad sonó y el niño dejo un suave beso sobre los labios del contrario, unos pequeños saltitos alegres dieron lugar por parte de Bucky.
Steve sonrió demasiado amplio, totalmente enternecido, con ligero rubor en sus mejillas. Un jodido sueño.
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Café por la mañana - [stucky]
Fanfiction[adaptación] Steve va a la misma cafetería todas las mañanas. ° • ⁀➷ ° • ⁀➷ ° • ⁀➷ ° • ⁀➷ ° • ⁀➷ ° • ⁀➷ ° • ⁀➷ ° • ➼ los personajes NO me pertenecen ➼ ship principal: Steve Rogers x Bucky Barnes (stucky / wintershield) ➼ universo alterno (sin poder...