Hanahaki Disease •KiriBaku•

Tres

— Entonces, si sabes por qué Bakugou me evita...yo por favor, necesito saber ¿por que? ¿acaso le hice algo?

— Kirishima...no puedo decírtelo, lo siento, creo que lo mejor es que el mismo te lo diga.

— Midoriya...

— Lo siento.

Midoriya se dio la vuelta, Kirishima lo había estado acorralando por que este buscaba respuesta sobre el reciente rechazo del rubio explosivo y Izuku no podía ser el que le diera la respuesta.

— Al menos... .— El pelirrojo lo detuvo con un pequeño apretón en el hombro .— Dile que...lo estaré esperando en mi habitación, por favor, necesito hablar con el.

Midoriya miro los ojos afligidos que le suplicaban y asintio con un último suspiro, realmente no estaba seguro de que el rubio aceptara, pero lo intentará por su amigo pelirrojo.

🥀

— No, no voy a ir.

— Pero Kacchan, el...

— ¡Te dije que no iré! ¿No entiendes? .— Bakugou fulmino al pecoso con la mirada y resoplo .— Estoy enfermo, si lo veo por mucho tiempo yo...no aguantaré, mis sentimientos son tan grandes que probablemente vomite las flores solo por tenerlo cerca.

— Lo se, lo sé Kacchan, entiendo que estar cerca de Kirishima te hace daño, te lastima, pero el no tiene la culpa y creo que necesita una explicación, al menos inténtalo, me duele ver así a mis amigos.

Midoriya se acercó al rubio con la cabeza gacha y con un semblante triste y Bakugou no pudo articular una sola palabra cuando este lo abrazo, no correspondio pero se quedaron un rato ahí, ambos con la cabeza llena de pensamientos.

Al peliverde le afectaba la situacion, le dolía ver a Kirishima afligido y preocupado, pero le dolía ver más a Bakugou en ese estado, ambos se conocían desde hace mucho tiempo y aunque habían momentos malos Midoriya no dejaba de atesorar la amistad que tenían. Estaba determinado a buscar una solución para que nadie siguiera sufriendo.

— Déjame solo, Deku.

— ¿Estas seguro?

— Solo déjame.

Bakugou se separo e inmediatamente Midoriya se despidio, quedando Bakugou solo y pensando profundamente.

🥀

Horas más tarde, estaba el rubio frente a la puerta de la habitación del pelirrojo que justamente le quedaba al lado. Suspiro incontables veces antes de tocar, ya era tarde para arrepentirse cuando dio dos toques suaves y escucho los pasos apresurados dentro.

— B-blasty, si viniste...

Allí estaba, el chico más masculino y guapo que Bakugou había conocido antes, su corazón latió rápido pero no le hizo caso haciendo a un lado al chico para entrar a la pieza. Si iba a ser el héroe número uno, aunque tuviera esas jodidas flores saliendo cada 10 minutos de la boca, no iba a dejarse flaquear por aquel individuo.

— ¿Y bien? ¿Que tienes para decirme, pelos de mierda?

Kirishima puso inmediatamente su cara de preocupado, con sus labios brillando como si hubieran sido pintados, sus dientes formando una pequeña sonrisa, que aunque no era la más alegre era la más bonita, su cuello marcado y sus brazos bien tonificados. Bakugou no pudo ignorar la belleza que tenía enfrente y eso le generó una arcada, la cual lastimosamente llamo la atención del chico de piedra.