Cuatro

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Allí estaba, en su cuarto, luego de que Midoriya le acompaño se encerró con seguro, ignorando cualquier llamado, incluso el de Kirishima que lo llamo más de 30 veces sin tener suerte.

Las lagrimas le bajaban por las mejillas empapando su cara, se maldecía con todas las fuerzas al haberse enamorado de alguien que nunca lo vería a el de la misma manera, era tan horrible sentir ese dolor que no paraba de aumentar en su pecho y garganta, sentía algo crecer, sentía como su piel se rasgaba desde adentro, sentía como se quedaba sin aliento, sentía como su corazón se rompía.

Lloraba por no poder quitar esos sentimientos, por ser tan inútil y patético, por el dolor que las flores le causaba. Apretó en sus manos la piel de su pecho, queriendo arrancarsela, queriendo sacar esas flores.

— Mierda...

Su voz sonaba más rasposa de lo normal y casi no se podía escuchar, una punzada en su pecho le hizo poner los ojos en blanco y buscar con urgencia un poco de aire. Se sentía a morir, iba a morir, lo sabía, no podra cumplir sus metas, sus sueños, no podrá estar con Kirishima como a el le había gustado...

🥀

Dos semanas y media habían pasado desde aquel día, Bakugou milagrosamente sobrevivió pero su condición había empeorado gradualmente, al punto de preocupar a todos. Aizawa sensei fue testigo de un momento de hiperventilacion que tuvo Bakugou en una de sus clases y como todo profesor hablo al privado con el.

El rubio no le contó su situación, no quería que nadie más se enterara de lo que le pasaba, iba a buscar una solución pasara lo que pasara.

Mientras que Kirishima en ese tiempo no pudo tener más dudas, había visto como una hilera de sangre bajaba por la barbilla de su explosivo amigo, Bakugou no había querido hablar con el así que eso lo tenia mucho más preocupado. Sabia que Bakugou no pudo haber huido de esa manera solo por que si.

— Maldito nerd, te dije que me dejaras en paz.

— Kacchan, escúchame por favor, no estas bien.

— ¡Estoy perfectamente bien! ¿Quien carajos crees que soy? .— Katsuki tomo de la camiseta a Midoriya y lo estampó contra la pared del pasillo, donde milagrosamente no había nadie más .— Más te vale que te largues, si no quieres que termine golpeandote.

— No.

Midoriya tenía una expresión enojada en su rostro cuando le respondió al rubio, estaba verdaderamente preocupado y más cuando había leído un articulo sobre el Hanahaki Disease, en el cual estaba la más cruel forma de muerte que el haya podido ver.

— ¿Que?

— Mira Bakugou, no me importa si crees que no necesitas mi ayuda, no me importa por que haré lo posible para que vuelvas a la normalidad, eres mi amigo desde hace años y me duele verte así.

— Haz lo que quieras.

Katsuki soltó bruscamente al peliverde y con los puños apretados comenzó a caminar hasta los dormitorios. Tal vez si necesitaba ayuda, no podia simplemente quedarse sin hacer nada ya que no tenia todos los recursos.

— Mi madre tiene un amigo cirujano y resulta que el le debe un favor, así que por favor, déjame ayudarte. Podemos quitarte eso Bakugou.

Detuvo su andar escuchando aquellas palabras, lo pensó, una y otra vez, porque su orgullo era demasiado grande pero al final sus ganas de vivir le ganaron, dio media vuelta y se acercó a Midoriya.

— Esta bien...

🥀

Mientras que Izuku lo ayudaba cada vez que podia pasaron varios días y por fin el pliverde le contó la situscion de su amigo a su madre quien muy preocupada contacto al cirujano, este aunque no se lo creía acepto, dejando la cirugía en dos días.

Bakugou seguía evitando a Kirishima, varias veces este se le acercó pero no pasaban de unas cuantas miradas por que el rubio impedía que hubiera más interacción, sentía cada vez que se topaba al pelirrojo como este entraba en desesperación, no lo juzgaba por que sabía lo mal que se estaba comportando al ignorarlo y tratarlo así.

— Kacchan, mañana verás al doctor, mi madre dijo que podía pasar a buscarnos.

— Ok, ahora déjame solo.

— Esta bien, te veo mañana Kacchan .— Midoriya se despidio —.

— Adiós.

Escucho como la puerta de su habitación se cerraba y se tiro en el colchón de su cama, estaba cansado, cansado de huir del pelirrojo, de evitar las constantes preguntas de su profesor al ver como este se iba cada media hora al baño.

Suspiro, esperaba con ansias que esa cirugía funcionará, realmente ya quería salir de esa penosa situación. Se puso de pie y camino hasta el balcón, miro las estrellas y luego su vista se poso al balcón que le quedaba justo al lado, el de su amor no correspondido. Apoyo sus manos y su cabeza en el barandal, pensando como habría sido si Kirishima le hubiera correspondido, como sería su vida amorosa, se imagino siendo un viejito junto con el pelirrojo. Todo eso causó que unas lágrimas bajaran por sus mejillas y entrara en un estado de ensoñación, estuvo así unos minutos hasta que unos ruidos lo despertaron.

Miro hacia el frente, donde quedaban unos árboles, estaría alerta por si eran unos villanos así que entrecerro los ojos forzando un poco más su vista para ver mejor pero se arrepintió de inmediato.

Este capítulo es corto pero trataré de dejarles el siguiente pronto. No dejen de leer ♡

Hanahaki Disease •KiriBaku•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora