Luego de que un virus zombi se propaga por su escuela, un grupo de jóvenes atrapados debe encontrar una salida o acabar infectado.
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Choi Myeong-Suk vive su vida normal hasta que el virus, que comenzó en un pequeño hamster, termin...
Después de aquel inesperado momento, los tres nos sentamos juntos, comenzando a tener una agradable charla.
Inevitablemente me sentía nerviosa cada vez que mi mirada se conectaba con la de Gyeong-Su, pues recordaba el abrazo repentino que me dió.
Sería mentira si dijera que no quería gritar de emoción. Era un gran avance desde mi punto de vista, y algo de ilusión para mi mente.
—. Oye, Cheong-San. Cuando salgamos de aquí quiero que nos lleves a el restaurante de tu mamá a comer pollo. —. Sentencie, acomodando mis piernas en el suelo.
—. ¿Qué? ¿Para que? —. Me miró confundió mientras Gyeong-Su se reía de fondo.
—. Para comer, obviamente. Aún no se me olvida que no me hayan invitado la anterior noche a probar la nueva receta. —. Dije mientras fingía que me dolía el corazón. Ambos chicos se rieron. —. ¿Qué? ¿Les parece gracioso mi sufrimiento? Malditos.
Después de eso comenzamos a reírnos antes de que la maestra nos interumpiera. Entro a el lugar, haciendo que los tres nos levantamos del suelo.
Na-yeon entro detrás de ella, con la mirada baja mientras jugaba con sus manos.
—. Chicos, Na-yeon quiere decirles algo. —. La maestra le dió un leve empujón a la chica.
—. Yo... Lamento lo de hace rato. —. Nos miro con pena. —. Juro que ya no volveré a hacer algo así. Perdóneme, por favor.
Los tres nos miramos, en silencio. Fui la primera en acercarme, haciendo que la chica se hiciera un paso hacia atrás.
—. Na-yeon... También pido perdón por haberte golpeado. No debí haber sido tan agresiva. —. La mire unos segundos.
La maestra levantó sus dos pulgares hacia mi, aprobando mi disculpa. Me rei silenciosamente.
Gyeong-Su se acercó, aceptando la disculpa de Na-yeon mientras golpeaba levemente su hombro. Cheong-San hizo lo mismo.
Los cuatro salimos del salón, siendo seguidos por la maestra.
Al final todo el mal ambiente se había dispersado después de la disculpa mutua. On-Jo propuso que hiciéramos un baño improvisado para pasar la noche allí.
