Los Dioses De Mi Infierno

Capítulo 9.

25 de Enero.

Miércoles.

07:18 a.m.

Los Ángeles.

Casa de Lilith.

Lilith Brown.

Me estaba preparando para ir a la academia, se entraba a las 08:20 y yo vivo a unos 30 minutos de la academia. Genial.

Cuando ya estaba lista me fui en mi auto hacia la ciudad, estaba nublado y según el clima iba a llover, pero yo como soy una estúpida me olvide el maldito paraguas. Cuando llegue ya estaba lloviendo, y no era una lluvia tranquila, en el estacionamiento había un techo por suerte pero luego para llegar a la entrada me iba a mojar.

Demonios.

Decidí bajarme del auto y caminar hasta donde termina el estacionamiento, me quede viendo la lluvia sin saber que hacer, no me quería mojar, estaba tratando de buscar una maldita forma de llegar a la entrada hasta que una voz me saco de mis pensamientos.

-¿Necesitas ayuda?- era una chica, tenia pelo marrón casi negro, cejas algo gruesas, ojos grises, labios algo gordos y mandíbula marcada. Carajo. Era muy bonita, al igual que mi Perséfone. Ella tenia un cuerpo esbelto pero no era flaca del todo. Me agradaba.

-Em si, no puedo llegar a la entrada.-dije seca. No quería ser grosera pero así soy en realidad.

Pude notar como sus ojos que en un principio al verme se llenaron de alegría y ¿lujuria?, ahora reflejaban algo de tristeza.

-Ven, te acompaño hasta la entrada.-dijo abriendo su paraguas por lo que me acerque y me puse debajo de este al igual que ella, cuando llegamos ella cerro el paraguas y se giro a verme.

-Soy Aurora Smith, Meu Amor. Un gusto.-dijo dándome una media sonrisa. Carajo, supongo que es hija de Stefan, no creo que haya otras personas con el apellido Smith en esta academia. Voy a matar a Stefan. Seguramente todos sus hijos van a esta academia y por eso me la recomendó, pero ¿Por que?, ¿Qué estas tramando Stefan Smith?. (Meu Amor: Mi amor. En portugués).

Decidí no decir nada sobre si era o no hija de Stefan por lo que me presente con mi identidad falsa:- Un gusto, soy Alessandra Stevens.- dije dándole un asentimiento con la cabeza. Quise suponer que no sabía mi verdadera identidad ya que no nos habíamos conocido, pero el viernes de la semana anterior uno de los hijos de Stefan que ni siquiera había visto antes, sabia mi verdadera identidad.

Ella solo asintió y se propuso a mirarme completamente. Me estaba analizando de pies a cabeza como si fuera lo más bello que había visto y como si tuviera miedo de no volverme a ver. ¿A esta que le pasa?. No digo que no me agradara, tenia la sensación de tener que quererla y protegerla como con Perséfone. ¿Qué carajos me pasaba a mi?, mejor dicho.

-¿Me podrías guiar donde se encuentra el salón de psicología?.-dije sacándola de sus pensamientos. Ella me miro y parecía algo avergonzada o arrepentida de haberse quedado analizándome.

-Si, lo siento. Vamos, es por aquí.-dijo yendo por un pasillo por el cual habían varias personas que nos miraron poniendo toda su atención en nosotras. No me gustaba ser el centro de atención pero puedo comprender que sienta curiosidad al ver una chica nueva.

Llegamos a un salón por el cual estaban entrando varias personas, antes de irme iba a despedirme de Aurora pero me di cuenta de que iba a entrar también.

-¿Estudias psicología?.-le pregunté confundida.

Ella asintió con una sonrisa y se fue a sentar dejándome sentarme con ella, así que lo hice. Cuando llego el profesor empezó la clase, trate de concentrarme lo más posible pero me resulto imposible ya que Aurora no dejaba de verme, incluso trataba de hablarme algunas veces por lo que yo le contestaba, me caía bien, no lo iba a negar.