cap 3

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Yami fue corriendo a su escuela sin atajos yendo lo mas rápido posible. Si iba mas rápido seria mas difícil alcanzarlo. 

Los zapatos le pesaban por la mejora que les dio Mei y el peso no era pequeño, pero eso no evito que su velocidad disminuyera. Había estado corriendo desde que tenia cinco años, y con los años se había vuelto bastante bueno. Pero aun así por estar vigilando de que nadie lo golpe por la espalda se tardo llegando cuando ya faltaba un minuto libre antes de que sonara la campana.

Entre al salón de clases, se sentó en la misma silla que usaba desde el primer día de secundaria y saco sus notas. Hizo todo esto dentro de un minuto desde que ingresó a la escuela, tratando de darles a todos la menor cantidad de tiempo posible. No podías lastimarlo si no estaba allí, así que trató de ser lo más pequeño y alejado posible de otras personas, encogiéndose en su silla para ser lo más pequeño posible cuando comenzó la clase. Sensei entró con papeles, anunciando cómo iban a elegir y planificar sus futuros trabajos. 

—¡Estoy seguro de que todos quieren ser héroes! —la clase estalló en aplausos mientras sus compañeros rugían, haciendo mucho ruido. Practicaron sus peculiaridades, algunos incluso aplaudiendo abiertamente. Sensei seguía yendo, alentando este lío. Con suerte, alguien ya terminaría con esta pesadilla para que pudiera terminar rápidamente  

—JA, no me mezcle con todos estos extras Sensei —solo había dos personas que no estaban visiblemente emocionadas, pero solo una exudaba confianza. Katsuki Bakugō. 

Este estudiante confiado se había estado relajando en su silla, recostado con los pies en alto, pero ahora comenzó a ponerse tan físico como el resto de la clase. Bakugō saltó sobre su escritorio, mostrando con orgullo todos sus logros. Todo era cierto, pero me parecía un poco excesivo. Habló acerca de ir a la UA, la escuela secundaria de héroes nacional y pronto a ser internacional. Si bien era casi imposible entrar, tenía que admitir que, de todos los que estaban en la habitación, Bakugō tenía la mejor oportunidad de vencer las probabilidades y entrar junto a Midoriya; ella es la chica que siempre se a pasa defendiéndome, era como mi guardián pero no podía defenderme de todo, ella no estaría allí en todo momento. los matones solo tuvieron que hacer que sus amigas la empiecen a llevar a lugares alejados de mi para que las palizas diarias siguieran. 

Luego, en el clímax de la auto gratificación de Bakugō, Sensei habló de nuevo —Oh, cierto , Ashida, tú también querías ir a UA, al igual que la señorita Midoriya  eh—

Podía sentir la mirada de todos cambiar de Bakugō a él. Saltó para defenderse, vagamente consciente de su balbuceo —¡El departamento de héroes de UA ha estado abierto a solicitantes sin peculiaridades durante años! Es completamente posible... 

Una explosión lo sacudió hacia atrás, y estuvo casi agradecido de que interrumpiera sus divagaciones —Escucha estúpido, eres incluso peor que el resto de estos malditos rechazados, ¡aspirante sin peculiaridades! ¿De verdad crees que dejarían entrar a alguien como  cuando podrían tener a alguien como  yo ?—

Su espalda golpeó la pared rápidamente y siguió tartamudeando antes de mirar al suelo —Y lo que-yo quiero decir es... que no está de más intentarlo, ¿verdad?—

— ... ¿Intentar? Joder... ¡¿Intentar?! —Otra explosión —¿Qué tomas UA por cabrón, un hogar para discapacitados mentales? --


-- !!Kacchan déjalo!! -- una voz grito levantándose abruptamente de sus asiento. Yami por instinto relajo un poco los musculo, sabia quien era después de todo, quien se olvidaría de una chica de peli verde

Mi Nueva Meta (Vigilante)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora