Parte 16: ayúdame

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Yami choco contra un edificio mientras soltaba a Taida encima de este y rápidamente sujetaba a la niña con fuerza mientras trataba de respirar.

—Lamento, te metí en esto —suspiro mientras se daba la vuelta para mirarlo —p-pero por favor no te vayas corriendo —empezó a caminar hacia el sintiéndose nerviosa al solo escuchar la respiración del chico —necesito tu ayuda, y cuando me ayudes podrías volver a tu vi-

—no

—q-que? —desconcertado, mientras retrocedía

—n-no quiero volver, No quiero volver a verlos, no quiero —su voz se ahogaba mientras con sus manos se sujetaba la cabeza 

Taida sentía que el mundo lo estaba golpeando constantemente desde su nacimiento, los golpes constantes de su "padre". 

Yami se quedo callado mientras lo veía, como su voz se quebraba mientras seguía hablando

—quiero a mi hermano, ya no soporto estar solo, el me decía que hacer... No se que hacer ahora sin el...  por el me mantenía vivo, el me ayudaba, que hago sin el, ¿¡que hago!?—

El dolor de saber que ni su madre se molesto en ir a buscarlos, el hambre que paso en las calles, el dolor de tener que dañar a otros y haber matado a su hermano. 

El lo sentía así, el recomendó poner el cargamento ahí, la primera vez que lo dejaban decidir y terminaba terriblemente mal, todos muertos, TODOS MUERTOS, el los mato, el mato a su jefe, sus secuaces, uno de sus compañeros y a su... a su... hermano

Yami lo observo sollozar mientras se sentía apurado por alejarse lo máximo del lugar antes de que alguno de esos malditos los encontrara, pero sabia que si dejaba al chico posiblemente lo encontrarían y acabarían con el, no podía, no debía y jamás dejaría que algo así pase y menos sabiendo que el lo metió en este lio de que lo consideraran su secuas

No sabia que decir a eso, pero lo comprendía, un poco su desesperación y vacío se sentía tan conocido que le dolía, ¿pero como lo ayudaba?, las únicas cosas que sabia de el era que ya no tenia hermano y que estaba en graves problemas si es que le temía tanto de volver a ver a aquellas personas, pero el que hacia?, no era All Might para calmar a las personas... pero podría intentarlo

—Que tengo que hacer-

Mírame

Su mente paro cuando escucho la orden y la acato. Miro directamente a unos ojos que parecían dos rubíes brillantes a la luz de la luna llenos de determinación que, aunque no parecían a los de su hermano, le hacían transmitir la misma sensación que este le daba. Esperanza.

No temas, no entres en pánico, no tengas miedo de lo que pasara ahora, ¿sabes por que?

por que yo estoy aquí

no puedo decir que entiendo el miedo que sientes, pero puedo decir que ese miedo no lo vas a combatir solo —Yami termino su pequeño discurso bajando la voz y volviéndola la más serena posible mientras le daba una sonrisa pero con la suficiente potencia para hacerlo sentir protegido por un guardián que le daba paz y admiración a la gente. Aun admiraba a All-Might en ese sentido, su forma de desprender poder y esperanza.

Sus palabras, sacadas de una de las películas del símbolo de la paz, resonaron en la cabeza de Taida mientras respiraba agitado por llorar. El sentimiento de tener a su hermano en frente nuevamente lo calmaba como una canción mientras sus palabras de apoyo calmaban sus miedos de soledad.

No estaba bien, en lo absoluto, pero por lo menos sentía que estaba recuperando el control y que el mundo no lo estaba aplastando.

—¡¡Escuche algo, por el edificio!!—

Mi Nueva Meta (Vigilante)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora