capitulo 13: primer entrenamiento

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La noche se alzaba mientras las luces de las farolas y los héroes nocturnos empezaban su jornada.

Los estudiantes se acostaban a dormir, otros se mantienen despiertos para terminar trabajos, pero uno en especifico lavaba los últimos trastes sucios de la comida.

Mientras este hacia eso, su madre de un pelo largo bien cuidado limpiaba el suelo del polvo. Ambos se encontraban en silencio cómodo, disfrutando de la callada pero bonita paz que irradian. La mayor de los Ashida le hablo a su hijo.

—Yami, hijo, quisiera decirte sobre que carrera elegir—

El menor se detuvo un momento en su lugar sin voltear la cabeza, antes de seguir con el ultimo plato.

—se que quieres ser un héroe, y te apoyo, p-pero —detuvo sus palabras por un momento, parando de barrer —creo que debes elegir otra profesión, sabes que quiero que cumplas tu sueño, pero... —

—N-no te preocupes, mamá —Yami interrumpió agarro aire antes de seguir hablando —voy a elegir otra carrera, no te tienes que preocupar que salga herido—

La madre, Yumi Ashida, no contesto. Dejo la escoba aun lado, y abrazo a su hijo con cariño

—no importa que elijas, te seguiré apoyando y estaré ahí animándote, te lo aseguro—

—... Gracias, mamá—

Ambos disfrutaron el abrazo antes que la madre lo rompiera. Esta cambio su cara a una mas alegre

—oye, adivina —ella le sonrió a su hijo quien le siguió el juego

—que pasa?—

—creo que me van a ascender, tal vez ahora pueda tener los sábados y domingos libres para poder pasar tiempo contigo, y tal vez salir con tu amiga Mei—

—eso, eso me gustaría mucho mamá —le sonrió de vuelva a su madre —tal vez pueda mostrarte en lo que Mei y yo estamos inventando—

—eso me encantaría —volteo a ver la hora, ya estaba anocheciendo —es mejor que te vayas a dormir, mañana será un gran día, te lo aseguro —le palmeo su cabeza antes de ir a su cuarto -apagas todo. Buenas noches, te quiero—

—esta bien mamá, buenas noches, yo también se quiero—

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Yami se encontró en las solitarias calles sin arreglar de la zona pobre. Ya se encontraba cerca del lugar donde quería llegar; en la salida anterior logro memorizar parte del camino hasta llegar a un callejón. En medio del estrecho lugar logro observar una puerta, la recordó.

Entro sin muchos problemas. Alcanzo a ver la sala de espera, con el sillón y las puertas. Se dirigió a una de estas.

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El fuego se mantenía en un bote metálico, siendo cuidado por un vagabundo que estaba lo suficientemente cerca del fuego para absorber el calor. Mantuvo una mirada tranquila mientras sentía como su hambre aumentaba poco a poco.

Escucho los pasos por encima de el, y que venían de uno de los edificios que lo rodeaban. Volteo hacia arriba notando una silueta conocida. Saludo con la mano.

Escucho un "hola" siendo seguido de un "espere, ahora bajo"

Este asintió en afirmación viendo como la encapuchada bajaba con destreza; ya lo había visto varias veces, pero igual le resultaba entretenido el despliegue de habilidad de la chica para hacer parkur, además de su control para deslazarse de edificios que prácticamente estaban en ángulo de 90° grados.

Mi Nueva Meta (Vigilante)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora