Mi Nueva Meta (Vigilante)

capitulo 19: nuevos lugares

[Aviso importante al final(y no, no es cancelación)]

—odio este plan —Taida dijo nervioso acariciando la cabeza de Eri, quien se aferraba a su pierna ocultando su cabeza en esta 

—vamos no es tan malo —dijo Yishu mientras saludaba a un conocido de su lugar de departamentos donde el se alojaba 

—estamos al aire libre, ¡obviamente es muy malo!, nos pueden atrapar —susurro casi gritando mientras trataba de ocultar su rostro con su suéter

—no creo que los que te buscan, teniendo de cubrebocas picos de pájaro,  no creo que salgan en plena luz del día —Yishu argumento mientras sacaba las llaves de su departamento 

Los se encontraban en el quinto piso de un conjunto de departamentos. Después de su platica, estuvieron planeando 3 días esta salida. El tiempo se hacia cada vez mas corto, algunos héroes empezaban a pasar mas seguido por el lugar donde se encontraban, justo un día después de que platicaran Yishu y Taida, un héroe trato de abrir la puerta de la guarida, pero para su suerte este se rindió de tirar y siguió con su camino. Casi eran atrapados y por instinto hizo que activa a su guardián; recordándole que tenía que aprender a dominar esta cosa.

Al día siguiente cuando Taida conto lo sucedido decidieron hacer su traslado rápido. El primer día fue fácil, llevándose ropa que tenía y junto a toda la evidencia de que alguien estuvo ahí, como Yami llevándose todas las armas que dejo en el lugar junto algo de ropa.  ya que era poca no tardaron mucho, el verdadero problema era Eri. Tardaron horas y un día entero en convencerla en salir de su lugar seguro. Tanto Yami como Yishu trataron de explicar la situación y que necesitaban que ella saliera, negándose rotundamente con silencio. Solo cuando Taida empezó a hablar para convencerla empezó a ser mas razonable, y con ser mas razonable se referían a que al menos podían ver su sombra en la puerta, indicando que por lo menos escuchaba. 

Se tardo, pero por fin al tercer día por la mañana fue convencida de que esto era una buen idea, algo que ni Taida creía, pero sabia bien que si era atrapado, seguramente lo alejaría de la niña además de terminar en prisión donde posiblemente lo maten. Salieron vestidos y cubiertos por completo, y ya que empezaba acercarse invierno nadie los miro raro; algunas personas pueden ser mas sensibles a las temperaturas por sus dones. 

Eri se mantenía pegada a su pierna mientras se aferraba a su brazo  con un gorro de patrones rojos y blancos cubriendo su cuerno pequeño junto a un suéter que la abrigaba por completo de color rojo claro. Taida tenia un suéter con gorro puesto, ambos de color azulado. 

Yishu abrió la puerta de su pequeño departamento con una sonrisa radiante, dando la bienvenida a Taida y a la tímida Eri. El cálido aroma de velas perfumadas flotaba en el aire, creando una atmósfera relajada y acogedora.

— ¡Bienvenidos! ¡Entren, entren! —invitó Yishu, haciendo un gesto amigable hacia el interior.

El departamento de Yishu estaba decorado con toques artísticos y colores vivos. Las paredes albergaban obras de arte y fotografías, y la iluminación suave proporcionaba una sensación de tranquilidad. Sin embargo, Eri se aferraba tímidamente al brazo de Taida, como buscando consuelo en el entorno desconocido.

— Es un lugar muy bonito, Yishu —comentó Taida, tratando de ocultar su propia inseguridad observando las paredes y pinturas. —, pensé que vivirías con tus padres—

—ha ellos les gusta que sus hijos sean independientes rápido —Yishu sonrió y se volvió hacia Eri. —. ¿Te gusta, Eri?

Eri asintió tímidamente, escondiendo su rostro detrás del brazo de Taida. Yishu entendió la timidez de la pequeña y decidió hacerla sentir más cómoda manteniendo la distancia.