La moto se detuvo en una zona abandonada, había partes de los edificios que nadie registraba y esto lo ayudaba a mantenerse fuera del radar un tiempo. Jung-Hwa se dejó caer en el suelo, levantando el pulóver y observando la herida, era algo serio, la bala se había quedado dentro, aunque no estaba muy profunda, pero si iba al hospital lo atraparían. Como medida desesperada, tomó la chaqueta que siempre tenía guardada en la bolsa que se mantenía en el asiento de su moto y algo de dinero, escondiendo su rostro con una capucha y dirigiéndose a la farmacia más cercana.
Al entrar, intentó llamar la atención lo menos posible, limpiándose la sangre seca de la mano en la parte interior de la chaqueta. Tomando unas botellas de alcohol, algodón, gasas antisépticas y pastillas para el dolor, llevó todo a la dependienta, entregándolo con su mano no ensangrentada mientras la otra mantenía la presión en la herida por dentro de la chaqueta, pagando con unos billetes arrugados y saliendo del sitio tan rápido como pudo.
Caminó sujetando su costado hasta que logró llegar a su escondite temporal, tirándose al lado de su moto, usándola para tapar su imagen de extraños que pudieran caminar por allí. Entre temblores logró descubrir la herida, sacando el alcohol y vertiendo mucho de este, gruñendo y apretando los dientes ante el ardor que lo quemaba por dentro, echó alcohol también en su cuchillo, metiendo un trapo en su boca para contener los sonidos y pasando el filo de la hoja por su piel, llegando a la tocar con los dedos la bala que se había quedado en su cuerpo a un nivel superficial.
Un sudor frío recorría su cuerpo mientras usaba unas pinzas de motor esterilizadas con alcohol para extraerla, vertiendo más de este líquido en la herida, limpiándolo todo con las gasas y absorbiendo la sangre con el algodón, vendando la herida e ingiriendo una alta cantidad de pastillas para el dolor.
Apoyó su espalda contra el suelo, pensando en cuál sería su siguiente movimiento mientras intentaba recuperarse de su bruta forma de cuidados, necesitaría puntos y lo sabía, pero por el momento no estaba en condiciones de buscar ningún lugar donde pudieran ayudarlo sin levantar sospechas, por lo que se limitó a limpiar toda la evidencia y sus propias manos, envolviéndose en su chaqueta y descansando, necesitaba dormir unos minutos.
oOo
Yahwi no podía creer lo que le estaban contando, sus primos y Woo-Bin habían irrumpido en su apartamento para relatarle los sucesos de las últimas 24 horas, haciendo hervir la ira dentro de su cuerpo ante la ignorancia en la que lo habían mantenido durante toda la noche. Jiyu sostenía una taza de leche que miraba fijamente, Jihwa la había invitado a desayunar y poco después los invitados inesperados habían llegado con aquella información terrible que hacía que todos fueran más conscientes del peligro que los acechaba.
— ¿Qué podemos hacer?— preguntó Jiyu finalmente, rompiendo el silencio en el que llevaban más de diez minutos— ¿La policía no ha dado ninguna idea?
— Sí, pero…— inició Ae-ri, siendo abruptamente interrumpida por Yahwi.
— No, no la ha dado— afirmó él, apretando visiblemente el borde del reposamanos del sillón, algo que nadie pasó por alto.
— ¿Qué dijo la policía?— insistió Jihwa, notando la tensión en Yahwi y la inseguridad en los demás presentes, menos su prima, que permanecía tan ignorante como él.
— La policía quiere hacer un cebo para forzarlo a salir— respondió Kang-Dae de repente.
— ¡Cállate!— ordenó Yahwi, mostrando el enojo que lo recorría, pero Jihwa sabía más, lo conocía mejor, no era enojo, era miedo. Fue entonces que la realidad de lo que no decían lo golpeó de lleno.
— Quieren usarme a mí de cebo— planteó este, viendo el escalofrío que recorrió a Yahwi ante esas palabras.
Todos permanecieron en silencio, observando la mirada fría y perdida de color amarillo mientras presionaba sus palmas juntas. Jihwa podía entenderlo, si la situación fuera al revés él ni siquiera se plantearía dejar a Yahwi ir de cebo con un lunático, pero todo se estaba saliendo de control y necesitaban actuar de alguna manera.
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Mi verdadero Yo
FanfictionRoto. Así se sintió cuando la persona a la que amaba lo acusó. Perdido. Así se quedó cuando aquel causante de sus sentimientos se alejó. Solo. Así se consumió a sí mismo, sin saber qué más hacer. El dolor era demasiado, podía señalar perfectament...