RAMÉ

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Fin de semana y me encontraba aburrida, los cuatro días restantes de clases no había visto más a ninguno de los hermanos Callen y eso en verdad que me aliviaba un poco, me sentía tan confundida después de lo que hablaron conmigo, no me cabía en la cabeza que ellos se fijaran en mi en tan solo un día, además de que era mucho más imposible que alguien de su edad quisieran formar parte de mi vida, de una vida de una chica de 21 años, creo que algo que me hacía creerlo imposible era eso, ellos tenían más de 27 años, alguien de su edad quisieran una relación estable, hijos, una esposa o pensar en algo más que en una relación con una chica de mi edad.

- ¿Aileen cariño estas bien? - pregunta mi padre sacándome de mi gran nube de confusión

- Si papá, que pasa - digo regalándole una sonrisa inocente haciéndolo reír

- Te decía que si quieres acompañarme a la Empresa - dice mientras le da un mordisco a uno de los Hot Cakes que prepare esta mañana

- Claro papá, me gustaría ver como quedo todo y conocer esa preciosa secretaria tuya - digo guiñándole un ojo lo cual lo hace rodar los ojos y reír

- Bien pues ve a cambiarte que salimos en una hora - dice levantando mi plato ya vacío junto al suyo

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- Señor Clarke - dice una mujer en cuanto entramos a el edificio

- Buenos días, señorita Jensen - dice mi padre regalándole una sonrisa a la recepcionista

- Buenos días - digo sonriéndole

- Señorita Jensen ella es Aileen Clarke mi hija - dice mi padre presentándome por lo cual yo tomo su mano con una sonrisa

- Es un placer conocerla señorita - dice

- El placer es mío - digo

- ¿Leila ya llego? - pregunta mi padre mirándola

- Si señor lo espera en su oficina - dice sonriéndole

- Bien, gracias - dice mi padre y caminamos hacia el ascensor

- Así que Leila - digo sonriéndole cuando nos encontramos dentro y el solo rueda los ojos

- Compórtate con ella Aileen - dice mirándome

- Lo are - digo abrazándolo y salimos del ascensor cuando las puertas se abren

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- Es un placer conocerla señorita Aileen - dice la linda secretaria de papá mientras toma una de mis manos con una gran sonrisa

- El placer es mío Leila - digo sonriendo - Y por favor llámame, Aileen - sonrió mientras veo como papá sonríe inconscientemente mientras deja sus cosas en su escritorio

- Muy bien Aileen - dice ella sonriendo para después salir de la oficina dejándonos solos

- Es muy linda - digo con emoción mientras me siento frente a papá el cual ríe

- Lo sé - dice y eso me hace sonreír mas

- ¿Entonces puedo llamarla mamá? - pregunto

- No abuses Aileen - dice y yo río - Bien ¿Qué aremos hoy? - interrogó mientras recargo mi barbilla en su escritorio

PV ADRIK CALLEN:

- Entonces la encontraron - digo mientras los veo desde el sillón de la oficina de Dillion

- Así es hermano - dice Hans

- ¿Ella lo sabe? - pregunto

- Algo así - dice Dillion

- Como que algo así - digo confundido

- Aun no hemos hablado con ella - dice Hans

- Alguien tiene una foto de ella o al menos sabe sobre su vida, porque se mudó a Chicago o si tiene novio - digo y al ver su rostro de disgusto cuando digo lo último sé que no debí decirlo

- Yo pedí su informe en la Universidad y Héctor se encargó de conseguir más información - dice Dillion sacando una carpeta de su escritorio

- Su nombre es Aileen Clarke, nació el 11 de Mayo de 1999 en Constanza, Rumanía, mide 1.55m - dice Hans serio mientras camina por la oficina

- Su padre es Maximiliano Clarke, tiene 42 años y es de Gales del Sur, su madre no sabemos quién es, no hay nombre ni registros, estudio en la Universidad babes - bolyai en la carrera de Arquitectura, es dueña de un departamento en Toronto y una casa en Constanza - dice Dillion mientras nos muestra las páginas de el expediente donde viene todo aquello

- Denisa y Razvan Rusu son socios y amigos de la familia desde hace años, la pareja tiene dos hijos, el mayor Raluca y el menor Velkan el cual es el mejor amigo de nuestra mujer desde pequeños - dice Cassius dejándome sorprendido de que esté interesado en esto

- ¿Qué hay de enfermedades? - pregunto

- Insuficiencia Cardíaca desde los 13 años - afirma Hans

Aún no me encontraba convencido del todo, ella apenas era una mujer, nosotros tenemos distintos planes, yo quiero hijos y una esposa, ella apenas tenía 21 años y tratar de meterla a nuestro mundo sería muy complicado porque aún le quedaban años por recorrer, terminar una carrera, viajar, salir de fiesta, conocer el mundo y nosotros después de todo aquello ahora solo queríamos alguien que nos amará y nos diera esa familia que tanto deseamos.