PV AILEEN:
No podía, no podía estar en el mismo lugar en el que se encontraban ellos, quise ser fuerte y lo conseguí por unos segundos, unos segundos en los que me vasto tan solo volver a ver sus ojos para caer de nuevo como la tonta de siempre.
- Aileen – la voz de Alessandro tras de mi hace que me sienta culpable y débil
- Ahora no por favor – digo tratando de contener las lagrimas
- Vamos ven aquí – dice acercándose y de un momento a otro siento sus brazos rodearme llenándome de calidez y seguridad
- No es justo, no es justo para ninguno – digo refiriéndome a ellos
- Sabíamos que esto podía pasar amor, no me interesa lo que sigas sintiendo por ellos, no me interesa si estas confundida o si quieres salir huyendo de mis brazos para ir con ellos, lo único que me interesa es que tú estés bien, que seas feliz y que no te derrumbes – dice poniendo su mejilla contra mi cabeza
- Solo es tan confuso, odio tenerlos frente a mí, pero a la vez es como si algo dentro de mi me empujara a volver a sus brazos, pero no quiero hacerlo – digo derramando las primeras lagrimas – Ellos me destruyeron – digo
- Lo sé, todos lo sabemos con certeza ángel, pero tienes que ser fuerte y pensar bien que es lo que quieres en realidad – dice alejándose para dejar un beso en mi frente
- Yo se lo que quiero y lo que tengo Cariño, los tengo a ustedes y los quiero a ustedes en mi vida, estaremos aquí por un tiempo, pero después quiero volver a Italia, quiero volver a la vida que teníamos ahí sin problemas y felices – digo segura mientras acomodo el saco de su traje
- Te amo ángel nunca lo olvides – dice sonriendo mientras limpia mi rostro y deja un beso corto sobre mis labios
PV CASSIUS:
¿A qué se refería con que fuimos los primeros en olvidarnos de lo que sentíamos? ¿Qué fue lo que había sucedido que ninguno de nosotros se había dado cuenta y llevaba ignorando desde hace tres años?
- Hablare con ella – digo mirando a mis hermanos los cuales se encuentran esparcidos por la oficina con la mirada perdida
- No, ella no quiere saber nada de nosotros, así que déjalo así Cassius – dice Eloah molesto
- Porque estas molesto, que te molesta de ella – dice Lando enfrentándolo cansado
- Quieres saberlo hermano, ella nos abandonó, nos dejo sin decir nada y después de tres malditos años regresa como si nada hubiera pasado y con no solo uno mas si no seis reclamándola como su mujer – dice levantándose
- Ella tiene todo el maldito derecho de hacer su vida de nuevo Eloah, recuerda quienes fueron los causantes de sus lágrimas – dice Hans serio
- Bien entonces síganse culpando, sigan tratando de tapar los errores de ella, pero les recuerdo que ahora hay alguien mas que esta en casa esperando por nosotros, una mujer que si merece que la respetemos y la amemos no como esa traidora – dice y la última palabra no me gusta para nada, así que rápidamente me acerco a el para tomarlo por la camisa y enfrentarlo
- Si no quieres nada mas con Aileen esta bien por mí, puedes ir a revolcarte con la mujer que tienes en casa si quieres o con cualquier otra, puedes hacer lo que te venga en gana Eloah pero mantén la maldita boca cerrada cuando hables de ella – digo molesto para soltarlo y salir de la oficina
Algo había pasado con Aileen antes de irse por completo de nuestras vidas y yo descubriría que era, sabría que fue lo que llevo a mi mujer a alejarse y comenzar de cero en otro lugar, el porque nos odiaba y nos quería lejos de ella.
- Señor Cassius la señorita Clarke se encuentra ocupada – dice su secretaria cuando me dirijo hacia la puerta de su oficina
- Es urgente – digo sin mirarla y entro cerrando con seguro rápidamente
- Le recomiendo que habrá la puerta señor Callen porque no tardara mucho hablando conmigo, así que sea rápido que me encuentro ocupada – dice sin mirarme
- Quiero hablar contigo de lo que está sucediendo – digo acercándome con toda la paciencia que tengo que en realidad no es mucha
- A que se refiere – dice después de unos segundos en silencio y al fin levanta la mirada dejandome ver esos preciosos ojos azules verdosos
- Te casaras – pregunto sin rodeos mirando su mano en donde no encuentro ningún rastro de anillo en ellos
- No es asunto suyo, si necesita alguna información sobre la empresa puede preguntar, mientras sea personal no tiene ningún derecho así que lo mejor es que se retire – dice señalando la puerta mientras se levanta para enfrentarme
- Que fue lo que paso para que ahora me trates así, que paso para que nos hayas abandonado, acaso no te dimos lo necesario – digo con dolor y rabia mientras la tomo por los brazos para que me mire
- Tú – dice con rabia mientras me empuja, pero no me muevo ya que no tiene la suficiente fuerza para ello haciéndome sonreír internamente al recordad lo que se sentía cuando lo hacía – Tú vendrás a reclamarme a mí, a decirme lo que hice mal y lo que no – dice con enojo mientras me mira
- Explícame maldición, explícame que paso, si fue por – digo, pero me interrumpe
- No te atrevas a nombrarlo, no te atrevas a hablar de él porque ese nombre queda muy grande para ti Cassius Callen al igual que para tus hermanos – dice y puedo ver el dolor en sus ojos
- Era mi hijo Aileen, era mío también – digo con dolor mirándola
- Quieres saber que paso para que me alejara – dice acercándose – Después de perder a mi hijo creí que comenzaríamos de nuevo, que solo seria un maldito mal momento y que lo superaríamos juntos, pero vaya mi sorpresa al darme cuenta de que no sería así – dice riendo en lo ultimo con burla y decepción – Un maldito mes, un maldito mes les vasto para continuar no es así – dice molesta
- Habla claro Aileen – digo acercándome
- Nos alejamos, nos alejamos y pensé que era porque cada uno tenía que vivir el duelo de haberlo perdido a su manera, que necesitaban su espacio, así que se los di, trate de ser fuerte por ustedes y creí que lo lograría hasta que cometí la peor estupidez al ir a verlos por separado en diferentes días – dice riendo mientras las lágrimas la traicionan
- Que fue lo que viste – digo tratando de creer que no se a lo que se refiere, pero muy dentro de mi la culpa me consume al recordar esos días
- Observe a cada uno de tus hermanos besarse y revolcarse con Barbara, los vi con mis propios ojos, vi como el dolor de haber perdido a nuestro hijo les dolió – dice burlonamente – Y el peor dolor fue al final, porque quien pensé que jamás me engañaría y me traicionaría lo hizo – dice señalándome – Te vi como la besabas con desespero y como la tomabas sin ningún signo de culpa, como si trataras de olvidar y tal vez lo hicieron por eso Cassius, pero una vez lo dije y lo sigo sosteniendo, yo no soy remplazo ni un juguete, ahí fue donde me di cuenta que lo que habíamos tenido solo había sido un capricho, un capricho que se esfumo en cuanto ella reapareció en sus vidas. Perdí a mi hijo y a los hombres que amaba en menos de un mes, no me quedaba nada más que hacer aquí – dice limpiando sus lagrimas
- Aileen – digo tratando de decir algo, pero nada sale de mi boca, me sentía avergonzado, herido, me sentía como la peor escoria al saber que ella supo todo y lo vio todo
- Ahora que ya lo sabes, no te preocupes en darte golpes de pecho Cassius que eso ya paso, paso hace tres años y en esos tres años cada uno re hizo su vida como mejor le pareció, así que ahora lo único que les pediré por todo lo que sufrí a su lado es que me dejen en paz, podemos seguir tratándonos como compañeros de trabajo, como unos simples desconocidos nada más, no quiero perder lo que he logrado estos años por su culpa – dice
- Eres feliz con ellos – pregunto mirándola una vez mas a los ojos
- Lo soy – dice segura haciendo que mi corazón se contraiga al escucharla
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RAMÉ
RomanceSolo vasto una mirada para caer ante ellos. Una mujer dulce, amable, inocente y tierna fue dejada sin rumbo. Y a pesar de ello ¿Quién es capaz de resistir el pecado más placentero que se puede llegar a experimentar? Se decía que todo aquello que...