House of Memories [Grindeldore]

Wounds

Gellert.

    Vi como mi novio de alejaba, estaba completamente herido por este acontecimiento y yo sólo me quedé sin hacer nada al respecto, solamente estoy junto al amigo que inició todo esto, claro si es que sólo ve a Albus como un amigo y si quería vivir le convenía que así fuera. Dirijo mi mirada hacia el chico cuya expresión demuestra sorpresa y suma preocupación por su "querido amigo".

    «Si tanto lo quisiera, hubiera estado aquí cuando más lo necesitaba» Me digo a mí mismo de manera mental mientras mi expresión facial se torna seria, casi como si aquel pensamiento realmente saliera de mi boca. Lo tomo del brazo sin llamar la atención y lo llevo a un callejón oscuro, donde nadie pueda vernos discutir aún más de lo que posiblemente ya vieron cuando estaba Dumbledore hace unos momentos; me aparto y suspiro suavemente.

- Vaya... Que buena forma de arreglar las cosas con tu novio- Suelta con algo de seriedad.

- Esto es tu maldita culpa, si no hubieras venido nada de esto hubiera pasado- Respondo a modo de defensa.

- Claro, fue mi culpa que le dijeras eso...- Dice, soltando una leve risa.

- Lo dice el amigo que ha estado presente en los malos momentos desde que regresó de Hogwarts- Decido decirle y no guardarme aquel pensamiento.

- ¿Qué? ¿De qué hablas?

- Ahora sí te haces el desentendido, ¿no? - Expreso ya con bastante molesta-. Cuando murió su madre, ¿acaso te preocupaste o preguntaste simplemente si estaba bien?

    El chico se queda en silencio unos momentos ante mi pregunta, molestándome un poco más.

- ¡No seas un maldito cobarde y responde! - Lo enfrento.

- No... Quizá no lo hice pero vine a enmendar las cosas- Réplica, haciéndome reír levemente.

- ¿Viniste para demostrar tu interés o sólo porque querías saber si aún estaba aquí? - Cuestiono, viendo en su expresión que aquella pregunta ha calado en un lugar de su corazón bastante sensible.

    Saco mi varita casi de inmediato y de un momento a otro me acerco a él, colocando esta contra su cuello mientras presiono ligeramente esta, mirándolo a los ojos poco después. Se notaba que estaba asustado, pero no soy tan cruel para hacerle eso a mi novio, y un ejemplo claro de ello es cuando "hablé" con Aberforth la primera vez.

- Te dejaré vivir sólo porque quiero que Albus esté más tranquilo, pero si decides poner un pie aquí de nuevo y dices algo de esto o incluso intentas manipularlo... La noticia principal podría ser el cuerpo abandonado en un terreno cercano al pueblo será de lo que hablarán aquí, y creo que sabes que podrías ser tú, ¿verdad? - Murmuro, estando a una distancia corta.

- Cuando Albus se entere de todo esto, de lo que eres... Desearás tanto el no haber cambiado - Afirma, un poco molesto.

- Mi amor por él es demasiado grande, yo haría cualquier cosa por él para que esté en calma y sea feliz - Respondo, aún mirándolo-. Ahora vete.

    Quito mi varita de su cuello y me aparto de él, notando aún más la preocupación en el rostro del chico y es cuando se va del lugar, por lo que decido salir del escondite unos minutos más tarde con un hechizo para no causar sospecha entre la gente que pasa por aquel callejón y vieron salir al castaño.

    Aparezco en la cabaña donde he estado con Albus, sintiéndose fría y oscura sin él, Albus es quien le da vida a este lugar y lo noto ahora que no está aquí; tras pensarlo unos momentos decido ir a la casa de los Dumbledore con el objetivo de disculparme con el mayor de los hermanos, con el amor de mi vida. En mis "visiones" del futuro he visto que estoy yo con el plan que tenemos juntos, sin embargo él no está a mi lado, y quiero evitar eso porque no sé cuánto más podría soportar el vacío que me dejaría su partida.

    Llego a la casa y llamo a la puerta, esperando que sea Albus quien abra para evitar darle explicaciones a sus hermanos, y para mi mala suerte, quien me atiende es la hermana menor de los jóvenes, la hermosa Ariana.

- Disculpa mi atrevimiento a venir después de lo que pasó, pero necesito hablar con tu hermano- Digo con calma.

- Le diré que está aquí, Gellert. Si no quiere venir a hablar con usted lo mejor será que se retire - Me contesta con cortesía.

- si ambos lo ordenan me veré en la obligación de acatar esa orden- Afirmo, viendo una ligera sonrisa en el rostro de la muchacha.

    La pelirroja se retira y va al primer piso de la casa, y yo sólo puedo esperar a que decida bajar conmigo y que solucionemos esto, mayormente para poder seguir con nuestro plan juntos de gobernar el mundo y poder mostrar nuestra magia. Pero momentos después solo baja la chica y camina en mi dirección, negando con la cabeza suavemente.

- Lo lamento, pero no quiere verlo ahora - Me dice, suspirando después.

- No te preocupes, ahora me retiro - Respondo, haciendo una suave reverencia a modo de despedida y me retiro.

    Voy a casa de mi tía abuela y entro con algo de confusión, «¿yo ocasioné esto?» me pregunto mientras me dirijo a mi cuarto y lo primero que hago es escribir un pergamino para el chico dueño de mi cuerpo y alma, demostrarle lo arrepentido que estoy por haberle hablado así y que por desgracia estaba enojado por el momento, que no quería herirlo. Envío la lechuza con el pergamino y espero la respuesta del chico, aunque solo regresa la lechuza sin nada en respuesta; parece ser que por hoy no tendré contacto con mi amado Albus y no sabía hasta cuando sería así, pero espero que todo ceda en poco tiempo y pueda ser todo como antes de esto.