⋆⌘⋆ momentos incómodos

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El día de la exposición de su proyecto había llegado. Zhan realmente no sabía exactamente cómo sentirse. ¿Podría verle a la cara después de... ese beso?

¡Por la Diosa Luna! Sus mejillas ganaban un rubor intenso ante el recuerdo. No entendía de dónde había sacado tanta valentía para enfrentar al alfa. O quizás la molestia mezclada con tristeza al ser visto por Yubin fue lo que le ayudó de gran manera.

Oh, Yubin. ¿Cómo haría para manejar la situación? ¿Y si el menor lo odiaba?

─ No, Bin no es capaz de hacer algo así. ─ murmuró bajito, acomodando los materiales en su carpeta. A la espera de que el timbre sonara y el profesor Jianmin pasara por la puerta.

Nadie, ni siquiera Cheng, sabía de lo que pasó en la fiesta. Tampoco es como si estuviera preparado para contarlo. Quizás debería dejarlo como un secreto que a nadie le gustaría saber, después de todo, era su vida.

Al parecer llegó demasiado temprano, porque ni siquiera sus amigos estaban cerca de él para hablar sobre algo trivial como era de costumbre. El salón estaba vacío, hasta que para verdadera mala suerte suya, el conocido aroma a café amargo llegó a sus fosas nasales. Indicándole la reciente presencia de Yibo.

"¡Que no me vea, que no me vea!"

"Mierda, eso es imposible."

Inconscientemente hizo un puchero, llamando la atención del alfa ni bien este ingresó al aula.

— ¿Tan temprano y ya estás enojado? — inquirió con una sonrisa que Zhan podría descifrar como burlona, pero en realidad era típica de un idiota enamorado por verlo actuar tierno.

Lástima que el omega parecía no comprenderlo.

─ Dime que esta vez no es por mi culpa. Dilo, por favor. ─ fingió rogar, bueno, ahora sí le estaba fastidiando con su típico sentido del humor sarcástico.

─ Sí, siempre es tu culpa. ─ se levantó de inmediato, cruzándose de brazos mientras le obstruía el paso.

Y sí, Zhan sentía que Yibo tenía toda la maldita culpa de hacerlo sentir tan... Tan raro, tan ¿Incómodo? Ajá, tal vez era eso.

Odiaba sentirse así, tan nervioso por algunos momentos, tan observado con aquellos profundos orbes en su rostro. Su lobo se inquietaba ante la fragancia natural del castaño, sentía arder en fiebre cuando parecía ser el único centro de atención en Yibo.

Volviendo a calmarse y pensar mejor sus actitudes, dejó caer sus brazos a los costados. Dejó de mirarlo para perderse en la pizarra que estaba detrás del alfa.

— ¿Qué, ahora qué pasó? — evitó sonreír, adoraba como Zhan parecía tener las sensaciones en sus facciones y pequeño cuerpo. Su negro cabellos estaba rizado, el flequillo le escondía levemente los ojitos, haciendo ver que su rostro era más chiquito y rellenito gracias a sus mejillas.

Quería besarlo otra vez, maldita sea.

Terminando de inspeccionarlo con una ceja arqueada, eliminó la distancia que se marcaba como espacio personal. Zhan luchaba por no permitir que su timidez saliera a flote ante la cercanía.

─ Uh... Ya tengo el folder y las diapositivas.

Cambió de tema lo más pronto posible, mas Yibo no iba a dejarlo pasar.

─ ¿Por qué es mi culpa? ─ le susurró cerca al oído, tenía la cabeza gacha en dirección al omega. Su mejilla rozaba delicadamente la adversa, sintiendo el temblor del pelinegro.

Zhan mordió su labio inferior con intensidad, prefiriendo no hablar. Sintiendo también la suavidad de ambas pieles y la calidez ante el contacto.

Yibo iba a ladear la cabeza para mirarlo fijamente y acariciarle la nariz con la suya, mas se vio interrumpido por el carraspeo para nada sutil de un tercer personaje.

— ¿Interrumpo algo?

El omega más bajo se separó como si hubiera estado a punto de cometer un pecado, reconociendo que era Cheng quien ingresó y le salvó de pasar un momento que seguramente después se arrepentiría.

─ No, nada. ¿Vamos afuera? Sí, es mejor. ─ habló y se contestó rápidamente, rodeando el cuerpo del alfa para avanzar y esperar a que el pelicafé dejara su mochila.

Tomando a su mejor amigo del brazo para llevárselo lejos de ahí fue como huyó de la situación, bajo la atenta mirada de Yibo.

Los alumnos empezaron a llenar el salón, por lo que el castaño se dirigió a su carpeta con el mismo pensamiento en mente. Incapaz de hallar una buena forma para hacer las cosas de forma correcta.

Cuando todo pareció ser aparentemente normal, Zhan volvió a entra con Cheng, ambos sumidos en su conversación que el pelinegro no le dedicó ni una sola mirada.

Bien. ¿Cómo podría tomar eso? Claramente lo estaba ignorando y tampoco es como si eso fuera de su agrado. ¿En serio le disgustaba tanto?

Antes a Yibo le importaba muy poco la opinión de los demás sobre él, pero con Zhan todo es diferente. Siempre lo fue desde que lo vió por primera vez.

Su mirada perdida y su mala forma de sentarse tuvo que ser cambiada cuando el profesor Jianmin hizo acto de presencia. Todos saludaron con respeto y la jornada escolar comenzó como de costumbre.

— Wang y Xiao. — mencionó llamando la atención de ambos. — A media hora antes que acabe mi clase, vendrán a presentar el tema que les asigné.

Zhan simplemente asintió, el alfa resopló ante la inminente exposición que sí o sí darían.

Y ante lo recordado por parte del docente. El tiempo pasó más rápido de lo que me verdad ambos hubieran querido. Zhan nunca antes sentía tantos nervios para una presentación frente a sus compañeros, pero quizás se deba a que no lo haría solo, sino con el alfa que empezaba a confundirlo.

La pregunta paseaba por su cabeza sin dejarlo tranquilo.

"¿Por qué me besó?"

Siempre era la misma frase interrogativa. Mas no se atrevía a decirlo directamente y sin titubeos, quizás nunca recogería la valentía suficiente.

"Está jugando. Él es la verdadera persona a la que no le importan los sentimientos."

Pero también tenía un lado negativo o mejor dicho, más razonable. Ese que le hacía ver la realidad. Después de todo. ¿Por qué otra razón un bad voy lo besaría?

Exacto, las respuestas no eran de su gusto. Estaba más que claro, tanto como el agua en un vaso de cristal.

— Bien, pasen al frente por favor.

Y con ese anuncio, Yibo llegó detrás del omega. Acomodando los materiales mientras el profesor les ayudaba con el USB en el proyector.

Todos miraron con absoluta concentración. Incluso Zhan se sorprendió tanto de la fluidez y confianza con el que alfa el explicaba el tema. El omega lo miró atentamente en su respectivo lado de la pizarra, admirando como aquellos gruesos labios se movían y los ojos oscuros estaban sumamente concentrados en el público estudiantil. Tanta fue su ensoñación que dio un brinco ligero cuando Wang e incluso el profesor, dijeron su apellido al unísono.

— Ah, sí, m-muy bien. — relamió sus labios, sintiendo su cara calentarse. Juraría por todos sus ahorros del año que estaba seguro que se sonrojó, otra maldita vez.

— Es su turno, joven Xiao.

Tragó saliva, ahora sintiendo que sus delgadas manos tiritaban como cuando hacía un insoportable frío. Suspiró hondo, diciendo lo que estuvo practicando la última semana.

El maestro Jianmin era ajeno a lo que estos jóvenes sentían. Solamente le interesaba en la demostración del conocimiento que daban y, vaya que fue una grata sorpresa.

Al parecer, sí hacían un buen equipo trabajando juntos.

𝐁𝐀𝐃 𝐁𝐎𝐘 ₪ YiZhan [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora