MARATÓN 4/4
Pensándolo mejor, sí, eso había sido una mala idea. Xiao Zhan se arrepentía mentalmente el haber accedido a ello. ¿En qué estuvo pensando? Todos los ojos estaban puestos sobre él, bien admirándolo o bien criticándolo, pero algo de eso le hacían.
Pasó saliva con dificultad, sosteniéndose de las correas de su mochila. ¿Qué tan diferente se veía? Se sentía demasiado incómodo y sus amigos aún no aparecían por ningún lado. ¿Justo ahora tenían que ser impuntuales? ¡¿Un lunes?!
Y quizás su seguridad se fue repentinamente abajo cuando tuvo que pasar bajo la atenta mirada de Yibo. Lo que en realidad no sabía es que el alfa lo estuvo observando desde que llegó. Para Wang fue realmente sorprendente, aquel omega no llevaba nada de lo que particularmente solía usar. Incluso tuvo que morder su grueso labio inferior mientras reprimía los gestos de su rostro.
Tenía una camisa de seda holgada que mostraba un poco de sus clavículas, y llevaba unos pantalones mucho más apretados que antes, estos marcaban lo fina que era su cintura y lo esbeltas que se apreciaban sus delicadas piernas. Incluso hasta llevaba delineador, haciendo que sus ojos gatunos resaltaran. ¿A qué se debía todo eso? El alfa no dejó de cuestionarse.
Justo cuando Zhan pasó delante de él, fingió estar leyendo un libro, pero claro, su mirada desapercibida iba directamente hacia el omega y no al objeto inútil.
El aroma de vainilla estaba en el aire, y eso solo lograba aturdirlo más. Despeinó su cabellera castaña con exasperación, tratando de distraerse. ¿Qué estaba ocurriendo? Él no quería verlo, mucho menos ahora que se notaba más cambiado.
Refunfuñó, abriendo su casillero toscamente e intentando buscar algo bueno. No iba a ser otro estúpido más en la lista de Zhan.
—¡Hasta que por fin! —exclamó Zhan luego de ver a sus amigos. —Creí que hoy faltarían.
—No exageres, ZhanZhan. —respondió el peli-castaño. —Aún falta como cinco minutos para la primera clase.
—Eres tu quién viene demasiado temprano. —alegó Fan. —Por cierto ¿Por qué estás medio sonrojado?
—Fue una mala idea, debí analizar bien las cosas.
—¿Por qué? No te entiendo.
Xiao Zhan suspiró. —Admito que me gusta recibir obsequios y tener muchas amistades, pero yo no planeo que busquen cortejarme y menos andar rechazándolos. ¡Hoy todos estuvieron mirándome! —admitió horrorizado.
—¿Qué eso no lo hacen siempre?
—¡No! Bueno sí pero no. —resopló hastiado ante las miradas confundidas. —Ni sé cómo explicarlo, pero fue una mala idea. Además no me siento muy cómodo. La camisa me hace tener mucho frío y creo que ni podré correr con estos tontos pantalones.
—Luego te acostumbrarás.
—No, no es necesario. Mañana mismo vuelvo a mis sudaderas calientitas.
—Pero, ah... —Fan Xing suspiró empezando a comprender a su amigo. No tenía por qué obligarlo a algo que no quería. —Está bien, al menos usarás esas prendas en alguna fiesta. ¡Quizá en la mía! —gritó animado.
—Uh, sí, claro. —contestó algo dudoso. —Pero aquí no.
—Bien, es hora de irnos. —Zhou Cheng enlazó si brazo con el del pelinegro mientras que el otro omega asentía.
—Tienes razón, yo voy yendo a mi sección. ¡Nos vemos luego!
—Esto es muy raro. —se quejó nuevamente.
—Ya, Zhan, solo por este día.
El peli-castaño le sonrió, intentando inspirarle tranquilidad y confianza. Ambos avanzaron apresuradamente hacia su respectivo salón. Zhan suspiró y dio una vista panorámica a todo el lugar, chocando lamentablemente su mirada con la de Yibo. Sintió que sus mejillas se calentaron pero el alfa ni se inmutó, al final, el omega tuvo que voltear el rostro para acabar con el contacto visual.
El alfa siguió mirándolo sin pena alguna mientras abría sus piernas de manera poco educada, flexionó sus brazos y las posó detrás de su nuca. Creando un aspecto neutro e intimidante. Su mirada realmente podía hacerte sentir mal.
—Hey, Zhan. ¿Te encuentres bien? —le susurró Zhou y notando la actitud de su mejor amigo con la mirada pesada de Wang.
—Uh, s-sí. —intentó sonreírle, suspirando con alivio al por fin tomar asiento. —¿Por qué no lo estaría?
—No lo sé, solo dudaba.
—Estoy bien. —carraspeó. Dentro de él sus latidos empezaron a alterarse un poco. ¿Por qué Yibo lo seguía mirando? ¿Acaso querían golpearlo por lo de su primo? El omega realmente no quería pensar en ello.
Por su lado, el castaño sonrió ladino casi de manera inconsciente. Podía ver con facilidad el rubor que Zhan traía nuevamente en las mejillas y su imaginación voló por segunda. Tampoco ayudaba que el omega tuviera un cuerpo demasiado delicado, sus curvas eran suaves y tenía un aspecto innegablemente llamativo.
—Mierda, no. —susurró luego de caer en la realidad, quitó su mirada del pelinegro y frunció el entrecejo. —¿En qué carajos estoy pensando?
El pelinegro resopló luego de ya no sentir la mirada de Yibo, pero una efímera duda cruzó por su cabeza luego de escuchar un leve gruñido por parte de aquel alfa. ¿Y ahora qué le había hecho?
—Buenos días, alumnos. —la aguada voz de la maestra beta se hizo presente junto a una señora de avanzada edad.
Esa fue la razón exacta por la cual Zhan dejó de prestarle atención al tonto de Yibo y empezó a mirar al frente, escuchando solamente lo que la profesora tuviera que decir.
"Vamos Wang, con ese omega mimado no." —repitió tal cual mantra, no podía ni pensar en ese feo nombre. —"Hay mejores que él."
A Yibo poco le importaba la clase, tenía que obligar a sus instintos o a lo que sea para no referirse a Zhan.
Gracias por leer y también por la espera. :D ♡
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𝐁𝐀𝐃 𝐁𝐎𝐘 ₪ YiZhan [PAUSADA]
Fanfic『¿Qᴜɪéɴ ᴅɪᴄᴇ ǫᴜᴇ ᴜɴ ᴄʜɪᴄᴏ ᴍᴀʟᴏ ɴᴏ ᴘᴜᴇᴅᴇ ᴄᴀᴇʀ ᴀɴᴛᴇs ʟᴏs ᴇɴᴄᴀɴᴛᴏs ᴅᴇ Xɪᴀᴏ Zʜᴀɴ?』 Xiao Zhan es considerado el omega más precioso de toda la preparatoria. Un día como cualquier otro, llega un nuevo estudiante, un típico bad boy que despierta intriga, cu...