Amor

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¿Cómo llegamos a esto?

Esto es inapropiado pero no quiero que pare.

Alguien podría vernos, (no realmente, era de noche y las calles de la ciudad estaban desoladas) mi mente me dice que pare en este instante pero mi cuerpo no está obedeciendo. Sus labios son cálidos y sus caricias suaves, no creería que alguien de su tamaño, con un cuerpo acostumbrado al combate podría tocarme de manera en la que se tomaría una figura de porcelana.

Necesito aire, ahora. Rompo el beso de forma brusca, aunque grosero e inapropiado de una dama, mi respiración estaba agitada en lo que intento calmarme observo a mi ¿compañero?, ¿amigo?, ¿rival?... ¿posible amante? La posición en la que nuestra relación era confusa ahora solo es un desastre, el Dios de la Fortaleza: Hércules.

Me quito mi monóculo, necesito ver su color quiero saber lo que está sintiendo, debido a mi falta de comprensión con mis propias emociones. Que hermoso color, es más hermoso desde que peleamos pero diferente, puedo ver el amor hacia mí pero es distinto, no es el mismo amor que tiene hacia la humanidad ese era uno casto, este amor es uno...obsceno.

¿Lujuria? Reconozco ese color a la perfección, después de todo crecí en un burdel, donde todos los caballeros iban y venían tenían este color manchado todo su cuerpo pero Hércules no era manchado por este color sino estaba mezclado con el resto de su ser, no era solo algo carnal, era uno erótico aunque un pensamiento no dejaba de invadir su mente.

El siente lujuria, este deseo y amor ¿hacia mí?

¿Por qué?

Hércules: Jack, ¿te encuentras bien?, ¿no debí de besarte?, ¿te he incomodado? discúlpame si te hecho incomoda, creí que era el momento adecuado pero al parecer me he equivocado.- Se veía nervioso, era como un cachorro uno gigante pero aun así adorable, se podía imaginar las orejas bajas.

Jack: No, my dear, está bien solo con falta de aliento, no vi venir el beso y me hubiera gustado que no fuera en un lugar tan público pero gustaría hacerle unas preguntas.

Hércules: ¡Por supuesto! Y lo siento, me deje llevar un poco.- Dijo un poco avergonzado, sus mejillas se tiñeron de un ligero color carmín.

Jack: ¿Por qué?

Hércules: ¿Qué cosa?

Jack: ¿Por qué me beso?

Hércules: Esa era la manera más directa que pensé en poder expresar mis sentimientos, sé que puedes verlos por tu ojo pero quería expresarlos hacia ti.

Jack: Oh, bueno tiene razón puedo verlos a la perfección y el beso.- Al recordar el beso y su intensidad puede sentir sus mejillas calentándose. También me lo dejo en claro lo que siente por mí pero my dear, ¿Por qué yo? Soy una asesina serial, he asesinado a mi madre, padre, a usted y un sin contar de personas con mis propias manos, soy la malicia de la humanidad.

Hércules: Jack, yo amo a la humanidad de forma incondicional soy consciente de sus fallas y de su lado más cruel que es capaz de llegar pero no me detendrá de amarla, eso te incluye, al final de nuestra pelea pude ver más que una asesina, vi a una mujer que nunca ha tenido la oportunidad de amar o de ser amada, una mujer que fue maltratada con la corrupción de la humanidad, un alma que fue pura en un momento de su vida y no sabe cómo volver a esa pureza.

Hércules: No solamente de nuestra pelea sino el tiempo que hemos pasado juntos he visto más de ti, más de la malicia en la que el mundo te ve. Veo tu astucia, inteligencia, fuerza, elegancia en la que te mueves y comportas, tu belleza... la cual no creo ser capaz de describir con simples palabras.- Jack no podía creer lo que escuchaba pero su color no mentía, todo lo que acaba de declarar era verdad, su color brillaba con genuina adoración y amor, lagrimas empezaron a salir nunca se había sentido tan... ¿amada?, ¿es eso lo que está sintiendo? Nunca paso por su mente que hubiera una persona como el, tanto en vida como en muerte.

Hércules con cuidado limpio las lágrimas de sus mejillas y con una voz suave, casi murmurando, como si le fuera a contar a Jack un secreto: Duda de que sean fuego las estrellas, duda de que el sol se mueva, duda de que la verdad sea mentira, pero no dudes jamás de que te amo.- Esto hizo sonreír a Jack.

Jack: ¿Shakespare?

Hércules: Si, haz mencionado que es tu favorito. Jack, ¿Qué dices de mi declaración? Aceptas mis sentimientos por ti, entenderé si es un no pero no parare de amarte, jamás.

Jack: My dear God, tiene razón que nunca he amado o he sido amada de la manera en la que usted ha hablado, no sé si lo que siento por usted es este amor pero.- se pone su monóculo y toma con delicadeza la mano de Hércules.- Me gustaría averiguarlo con usted a mi lado, ¿Qué le parece?

Hércules: Eso sería un placer, podemos tomarnos el tiempo que desees para averiguarlo.

Dear GodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora