Storge

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Los combatientes de la humanidad después de ganar el Ragnarok, los dioses le brindaron una hermosa vivienda para que pudieran convivir en paz, bueno, la mayor cantidad que pudieran obtener debido a lo caóticos que todos podrían, con diferentes personalidades que chocaban pero con el transcurso del tiempo lograron en adaptarse de forma donde no se terminaran asesinando al final del día, aunque Adán jamás permitiría que llegaran a eso, no le gusta lastimar a sus hijos e hija pero si requiere un coscorrón para lograr detenerlos que así sea.

El tiempo que han vivido juntos se ha podido descubrir un poco del pasado de cada uno de los integrantes de la casa, como el camino que Sasaki paso para ir perfeccionando su camino con la espada, Adán el juicio de Eva y como decidió abandonar el Edén para vivir con ella, Lü Bu describía detalladamente las guerras que lucho ya hace mucho tiempo, Tesla explicaba cómo ha avanzado la tecnología a la gran mayoría de los peleadores los cuales estaban maravillados, curiosos, deseando poder esos avances e incluso el callado Simo y el desconfiado Rasputín contaban sus historias de guerra y como fue crecer en una granja, respectivamente.

Todos han contado sobre ellos, algo privado o una memoria que los hacia feliz.

Todos menos Jack.

Nadie sabía de Jack, solo lo que habían escuchado cuando estaban contando de ella antes de comenzar su pelea y eso era carente, ni siquiera sabían que Jack el Destripador era una mujer hasta se quitó la máscara, ya que el traje que llevaba ocultaba su figura. Lü Bu y Adán sabían menos ya que habían muerto en ese tiempo solo sabían esa información debido que el resto de sus compañeros les contaron; como fue una asesina serial y gano contra el Dios Hércules, el primero diciendo que podía ver la sed de sangre en ella y le gustaría pelear contra ella, el segundo observa el deseo de querer incluirse.

Ni siquiera sabían su verdadero nombre o si Jack era el diminutivo de algo, no querían ser invasivos pero realmente deseaban conocerla mejor. Ella era amable y educada pero de una forma superficial, creaba un muro donde no les permitía hacer preguntas personales.

Bueno eso va terminar, pensó decido el padre de la humanidad, el resto lo apoyaba pero a distancia sabían bastante bien lo capaz que era con cuchillos y otras armas, así que precavidos. Adán decidió que sería buena idea que solo una persona hablaría con Jack para no abrumarla y hacer que cierre antes de que la conversación pudiera comenzar, todos eligieron a Adán y el no objeto, si sus hijos creían que él era el indicado para esta conversación y como todo buen padre confiara en el juicio de sus hijos. El mejor lugar para tener esta conversación seria el jardín, donde tenían una mesa y sillas para cuando se quería tomar el té.

Jack: Buenos días, Adán ¿Sasaki me contó que quería verme? ¿Sucedió algo?

Adán: No ha pasado nada, solo me gustaría tener una charla.

Jack: ¿Una charla? ¿Sobre qué hablaríamos?

Adán: De ti.- Dijo esta con una pequeña sonrisa, él sabía que Jack fue una asesina serial pero aún seguía siendo su hija y la seguirá amando de forma incondicional.

Jack: Oh, no hay realmente mucho que contar sobre mí, nada de valor.- No sentía vergüenza de su pasado, ni arrepentimiento por lo que le ha hecho a sus víctimas, después de todo ella los ayudo a eliminar esos horribles colores que invadían sus cuerpos y dejaba que el hermoso color del miedo los cubriera los convertía en arte.

Pero desde su pelea con Hércules y el tiempo que ha vivido con ellos, personas en las que puede confiar, no cree que lo que haya hecho en vida fuera algo para contar a sus compañeros y menos si quería tener algún tipo de conexión, por lo que cuando preguntaban algo sobre ella siempre evadía la pregunta y redirigía la atención a alguien más. Así que se sentía estancada en lo que podría contarles de ella.

Adán: Yo creo que no, me gustaría saber de ti, incluso si es "nada de valor" porque ese es el deber de todo padre, conocer a sus hijos, en especial a su única hija.- Vio como Jack se congelo con la mención de padre. Extraño.

No necesitaba quitar su monóculo para saber que Adán estaba siendo honesto, nunca se lo ha quitado enfrente de Adán ya que una parte de ella, la parte vulnerable, la de una niña pequeña la cual quería desesperadamente ser amada por su padre.

Jack: Bueno, ¿Qué le gustaría saber?.- Sabia que no podía escapar de él, sabía lo decidido que era el primer hombre cuando se trataba de sus hijos, lo más rápido que terminara esta conversación, mejor.

Adán: Buena pregunta, ¿Qué sería bueno preguntar?.-Se preguntó así mismo y se quedó pensativo durante unos segundos, cierra los ojos para concentrarse mejor, durante unos momentos solo hay silencio entre los dos, era un cómodo, seguro. Abre los ojos y mira a Jack, aun sonriéndole con calidez. ¿Es Jack tu verdadero nombre? O ¿Es diminutivo de uno?

Ella puede responder esto, si es honesta le sorprende un poco que no le hubieran preguntado esto desde el comienzo, aunque nunca les dio la oportunidad de hacerlo.

Jack: En realidad mi nombre es Kid, al menos por un tiempo lo fue, Jack fue el nombre que dieron los periódicos por mis asesinatos pero lo termine adoptando como mi verdadero nombre ya que se sentía más adecuado, aunque en ese tiempo lo alargue por Jackelyn debido que una dama con un nombre masculino hubiera sido algo inapropiado para una mujer de mi tiempo. Aunque el hecho que creyeran que fue un hombre que los cometía me permitió en tener más libertad.

Se detuvo en ese momento al ver que empezó a hablar de lo que había hecho, pero Adán parecía ignorar eso para su alivio y solo respondió.- Creo que Jack te queda mejor.- Esa fue su respuesta, no percibía ninguna hostilidad o disgusto en su tono. No tiene sentido. Se quitó su monóculo para observarlo, tenía que saber sus colores, no lograba comprender porque el padre de la humanidad no la estaba juzgando.

Pero solo podía ver un hermoso color, puede ver el amor hacia ella, no era el mismo de Hércules le tiene a la humanidad o el falso amor de su amada madre, este es un amor de un padre a su hija, Jack no lo comprendía nunca le ha sucedido esto y eso le asustaba eso.

Jack: Adán, ¿Por qué desea saber de mí? ¿Por qué no siente disgusto?.- ¿Por qué me sigues amando aun sabiendo lo que he hecho?, esa pregunta la dejo para ella.

Adán: Ya te lo dije, todo padre quiere conocer a sus hijos.

Jack: Incluso si uno de sus hijos hubiera matado a su propia madre, padre y un sin contar de otras personas.- Se levantó de la silla claramente agitada, ahora solo esperaba ver como su color cambiara, se manchara con el odio y disgusto que fuera a sentir ahora.

Pero nunca paso.

Adán se levantó de su silla y se le fue acercando con cuidado, por instinto saco un cuchillo pero él primer hombre ni se inmuto, ni su expresión o color han cambiado en este tiempo.- Yo te seguiré amando, porque eso es algo que todo padre debe de hacer.- se acerca a Jack y la abraza, su reacción es soltar el cuchillo, fue algo extraño ya que no estaba acostumbrada a ser abrazada y Adán era mucho más bajo que ella pero esa calidez hizo que olvidara eso, con torpeza va correspondiendo el abrazo.

Se sentía...querida.

Adán: Te tuvieron que pasar muchas cosas para llegar a cometer eso y esperare hasta que te sientas segura para contar esa historia, por el momento me gustaría conocerte mejor y estoy seguro que resto también.- Dijo esto mientras se separa del abrazo y señala la casa, específicamente una ventana donde todos estaban observando y al ver que Adán los ha descubierto se esconden, todos menos Lü Bu, el solo los saluda.

Ella solo puede reír, era una risa genuina al ver el resto de sus camaradas y saluda de vuelta al general.- Discreción no es su especialidad.

Adán: No lo es. Creo que sería buena idea regresar a la casa.

Jack: Suena bien, gracias Ada-...Padre, gracias por todo.- Dijo esto en voz baja.

Adán: No hay nada que agradecer hija mía.- Se siente complacido por haber logrado que Jack se abriera un poco con él y tal vez lograría en abrirse con el resto de sus hijos.

Storge, también llamado amor familiar, es el concepto griego utilizado para el afecto natural,​ como el amor de un padre hacia sus hijos y viceversa

Dear GodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora