Advertencia: Este capitulo contiene situaciones fuertes y no es recomendable para personas sensibles
Siempre le dije que mi color favorito era el rojo, entonces ¿Por qué hay lágrimas saliendo de mis tristes ojos?
Veo la sangre caer por mi cuello, llegando hasta mi pecho y ensuciando el vestido negro que había ansiado ponerme justo ese día.
Te miro con miedo como si hubieras hecho algo mal, entonces es ahí cuando caigo al suelo.
Mis ojos pierden ese brillante color como si mi vida se estuviera yendo de mis manos.
Mis gritos se convierten en silencio, y mi piel pálida.
Siempre te dije que mi color favorito era el rojo, bueno ahora sospecho que el tuyo también...
Despierto asustada en la cama de un hospital, me cuesta hablar, intento levantarme pero no puedo. Miro toda la habitación y veo a mi madre sentada en unas sillas de este cuarto, era lo que menos quería en ese momento, miro como se levanta y se acerca a mi lado.
-Que bueno que despertaste, todos estábamos preocupados por ti- dijo Leila, mi madre, fingiendo preocupación.
-Si claro- hable con ironía, lo único que sabía ella era fingir como siempre lo hizo.
-¡Por dios Alice! Por un momento deseo que dejes de ser así- hablo molesta.
-Si tantas ganas tienes que deje de ser así, ahí tienes una puerta donde te puedes ir- dije cansada.
Veo como ella se aleja de mí dirigiéndose hacia la puerta. Desde chica ella quiso que sea perfecta. Me dijo gorda, inútil, odio que seas mi hija, etc. Era obvio, tenía problemas maternales, no te lo podía negar, nunca sentí ese amor maternal que tienen muchos y por eso lo busco en otras personas como: Esme, la mamá de Mattheo, amigas, desconocidas y más mujeres. Una vez conocí a una mujer llamada María, era agradable, nos conocimos en un parque cuando tenía unos diez años y se volvió una madre para mí... Siento como en este momento las lágrimas resbalaban de mis mejillas y pienso ¿Por qué me siento así...? ¿Por qué no tengo una madre que me preste atención?
Un mes paso y me contaron que los Volkóv se fueron del pueblo... quede devastada... no sentía nada...
Ya dos meses. Era un sábado a la madrugada, como todas las noches, me quedó mirando al techo, hundiéndome así en mi propia red de pensamientos, estos hicieron que pueda sentir lágrimas tibias recorrer por mis mejillas, recordé que estaba sola, estaba acostumbrada a estarlo, todos se iban de mi vida, subí las rodillas a mi pecho para poder abrazarlas y poder encontrar consuelo en mi misma, empiezo a repetir en voz alta, "todo va a estar bien, voy a estar bien" inconscientemente sabía que no lo estaría...
Ya tres meses. Mi pasado me marcó. Ver a mi familia hacerme daño físico, daño emocional. Cada palabra que salía de sus bocas se manifestaba como un latigazo a mi interior. Y cada corte que realizaba por ellos despertaba dolor y desesperación en mí. Ver como Paul, lo único que me quedaba, se fue hizo que ese dolor y desesperación volviera.
Ya 4 meses. Los primeros meses duelen, duelen tanto que siquiera sabes como llevar tu vida adelante una vez más, sin el soporte de antes, sin ti mi amado... y eso es lo más aterrador...
Ya 5 meses. Con la respiración entrecortada y lágrimas en los ojos me digo "vamos tú puedes, hazlo por él". Cuando lo único que quiero es dormir y no despertar, pero sé que aún tengo a Mattheo queriéndome salvar y en verdad le agradezco, pero no sé si se podrá...
Ya 6 meses. Hace poco encontré un poema sobre nosotros. Inhale el profundo aroma antiguo, saboreando el deje de recuerdos. Mi cabeza voló hacia ese día: el prado y el beso. Hoy lo admiro, con recelo. Una parte de mi envidia ese sentimiento tan pleno, tan ingenuo. Lo peor de esperarte algo que inevitablemente va a pasar, es que vives con la esperanza que jamás sucederá. Y cuando ocurre, quebranta todo tu paso, dejando ese sabor amargo como ahora.
Ya 7 meses. Me siento perdida, cada recuerdo que tengo con él me atormenta, Mattheo dice que tengo que salir, pero él no sabe como me siento. Cada vez que veo mi cuerpo en el espejo me dan ganas de vomitar por lo gorda que estoy, así que deje de comer. Mi madre ahora dice que soy un esqueleto, pero ¿Por qué yo me sigo viendo gorda?
Ya 8 meses. Hoy vi a Mattheo llorar por no saber como ayudarme. Me sentí egoísta por no saber como mejorar.
Ya 1 año... Sentía que todo desaparecía de mi alrededor. Y de repente, tomé la pequeña navaja y la deslicé por mi piel. Me hundo de a poco dentro de la bañera, siento mi respiración cada vez más lenta, haciendo que cerrara mis ojos, cayendo en un sueño profundo.
No sabía que me estaba pasando, ya no tenía motivación para seguir acá, Mattheo estaba triste por mi culpa, ¿por qué me pasa esto a mí?, mi madre entra al baño y me ve llena de sangre, muy a lo lejos la escucho gritar y pedir ayuda, después de segundos no la escuche más, ¿Qué me había pasado?, me dolía la cabeza, cuando desperté estaba de nuevo en el hospital, mis muñecas y mis muslos estaban con vendas y me ardían, en el momento que deje de escuchar me había desmayado...
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No me gusto escribir este capitulo pero se que muchas personas pasan por esta situación y no saben como salir. El 2020/2021 pase por esta situación y cada vez que leo el libro me acuerdo de mí. Se que piensas que todo va a terminal mal pero esa no es la solución y no estoy normalizando estoy mostrándole a la gente cosas que pasan y nadie habla.
Este es el decimo capitulo de Estrellas del Amanecer.
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Estrellas del Amanecer
VampireMe dejaste, todo por ser una simple humana. Una historia de Amor de una simple humana y un vampiro que la termino dejando por un accidente. 100% MÍA NO COPIAR Soy la creadora de este libro por favor si encuentran un libro que es igual o muy parecid...