𝗛𝗲𝗮𝘁𝗵𝗲𝗿

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Se sentía todo como un sueño, estaba contigo, la persona que más amaba en el mundo, pero así como todo sueño tiene un inicio también tiene su final.

Caminaba tranquilo de regreso a mi casa cuando Yeosang llegó apresudaramente a mi lado para hacerme compañía, aunque esta vez era diferente, llego con un mensaje que para él, seguramente me haría muy feliz, con un tono muy alegre me comentó que le habías dado tu suéter a Yunho, mientras en mi cabeza surgían miles de dudas seguía escuchando todo lo que decía, él estaba muy feliz por ti, ya que al fin te habías armado de valor para acercarte al chico que te gusta, desde el punto de vista de todos, tú y él se miraban con mucho amor; pese a que me duela admitirlo, yo también compartía aquellos pensamientos...

Yeosang no sabía de nuestra relación en ese entonces, nadie sabía de nuestra relación y el hecho de que el resto se haya dado cuenta de cuánto amabas a Yunho; dolía, dolía tanto que todos nos demos cuenta pero que tu lo negarás.

Al día siguiente cuando regresábamos a nuestras respectivas viviendas te pregunté que había pasado con tu suéter, tu respuesta vacía y casual solo hizo que mi corazón se agrietara en silencio

"Lo perdí, pero no te preocupes, es solo poliéster"