𝗛𝗲𝗮𝘁𝗵𝗲𝗿

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Las siguientes semanas después de nuestra ruptura no pude más y dejé de ir al instituto, simplemente no podía seguir aguantando aquellas punzadas en mi corazón cuando los veía juntos, al inicio me encontraba en una especie de estado de shock, me negaba a aceptar mi realidad, no mostraba nada porque me sentía vacío, como si toda emoción mía se hubiera desaparecido, verlos juntos, aunque sonara egoísta, me dolía.

Ya no podía más con aquel rosal dentro mío que crecía conforme los veía y con sus puntiagudas espinas lastimaban mi ya suficientemente dañado corazón, cada vez que hablabas sobre cuánto amabas a Yunho frente mío, me lastimaba de forma indirecta, pese a haberte dicho que todo estaba bien, dentro mío, tus pequeñas acciones aún hacían un gran efecto en mí y lo aborrecía.

Me alejo de todo y todos para tratar de convencer a mi tonto corazón de todo lo ocurrido, me descuide a mi mismo de manera insana, tanto así que durante 6 largos meses no salí de mi habitación tratando de descifrar la razón del porque mi vida era tan miserable como para que mi único mejor amigo y primer amor se haya burlado de mis sentimientos de tal forma.

"¿Por qué no me mirabas de la misma forma?"

"¿Por qué lo tratas con más consideración que cuando estabas conmigo?"

"¿No soy lindo?"

"¿No soy suficiente?"

Durante aquellos 6 largos meses que parecieron siglos, esa clase de preguntas autodestructivas rondaban por mi cabeza todos los días, a cada hora, cada minuto y cada segundo sin dejarme descansar tranquilo...