5

145 24 0
                                    

Llegó el día de mi cumpleaños, se suponía que en esta no tan casual fecha, seria un día lleno de felicidad para mí; junto con el resto me preparaste una fiesta sorpresa, invitaste a Hongjoong y Seonghwa, quienes no veía desde hace mucho tiempo ya que se habían graduado hace poco más de dos años; encontré aquel detalle muy lindo de tu parte ya que te habia comentado que los extrañaba mucho últimamente, también estuvieron Wooyoung, San, Yeosang e inesperadamente Yunho; no me molestaba, pero siendo una fecha especial para mí, no había sido lo indicado invitar a alguien con quien apenas había intercambiado un par de palabras.

A pesar de que haya pasado buenos momentos con mis hyungs, te robaste el centro de atención junto con Yunho cuando en medio de la fiesta él había recibido una noticia desafortunada, salió corriendo de mi casa y estabas a punto de seguirle el paso hasta que cruzaste miradas conmigo, detuviste muy dudoso tu apresurado caminar y te sentaste a mi lado emanando preocupación mientras Hongjoong te asesinaba con su mirada.

Dije que saldría contigo a por un poco de aire fresco ya que sentía muy tenso el ambiente, mientras mirabas hacia la dirección para dónde se fue Yunho sostuve tu mano delicadamente, me miraste con muchas dudas en tus ojos y entonces te di las llaves de mi auto, el desconcierto se apoderó de ti, podía notar en tu cara las miles de preguntas que te hacías.

Durante unos instantes me di el tiempo de memorizar la calidez de tu mano, sin dudarlo aún más y aunque por lo mucho que te amaba decidí ponerle fin a esa extraña "relación" que tuvimos.

Con una cara de confusión te disculpaste miles de veces conmigo, mientras repetias que me amabas y que no querías terminar lo que sea que teníamos, sostuve tus manos una última vez y mi nudo en la garganta se desató para poder decirte aquello que me lastimaba:

"Pero él te gusta más... Así que ve por Yunho"

Mientras te despedía con mi mano no pude evitar derramas lágrimas, Hongjoong y Seonghwa quiénes habían estado observando se acercaron en silencio a consolarme, en ese momento me sentí prepotente ante la situación, pues no podía hacer nada más que quedarme llorando frente a mi casa por un amor no correspondido y por algo mucho más patético...

Desear ser Yunho

𝗛𝗲𝗮𝘁𝗵𝗲𝗿Donde viven las historias. Descúbrelo ahora