Capítulo 4

178 13 1
                                    

Al llegar ella salió.
Jules: Encantada, soy Jules.
Yo: Gianna.
Subimos a las biciletas y fuimos a un sendero.
Rue: Deberían venir un día a cenar a mi casa, mi madre os quiere conocer.
Jules: ¿Le has hablado a tu madre de mi?
Rue: No.
Rió avergonzada.
Rue: Cállate.
Fue lo último que le dijo a su amiga antes de irse.
Yo: A mi me encantaría, cuando quieras me avisas.
Comenzó a llover.
Estábamos llendo a casa pero Rue tomó otro camino.
Yo: ¿A donde vamos?
Rue: A casa de un colega, me tiene que devolver una cosa.
Llegamos, ella hizo el corte de manga por el telefonillo y le abrieron.
Rue: ¿Donde está Fezco?
Astray: Fezco, Rue pregunta por ti.
Fezco: Dile que hoy no puedo.
Rue: Demasiado tarde.
Entró y yo la segí.
Rue: Necesito drogas dijo mientras se iba por el pasillo y yo me quedé hablando con cenicero.
Al rato volvieron y justo a Fezco le llegó una llamada.
Fezco: Tengo ganas de asesinarte, enserio.
Fezco: Quedaros ahí sentadas, no os movais ni hableis, esta es gente peligrosa dijo mientras guardaba una pistola en el sofá de enfrente y Rue y yo nos dedicamos unas miradas de terror.
Un chico se sentó en medio de Rue y mia.
Ratón: ¿Está es tu puta?
Dijo señalando a Rue.
Fez: No tío, es como mi hermana pequeña.
Ratón: Soy Ratón, encantada hermanita.
Dijo mientras agarraba su mano y besaba sus nudillos.
Ratón: ¿Y esta reina? ¿es tu hermanita también?
Fez: No, es mi novia.
Ratón: Hola novia.
Dijo mientras me agarraba la mano para darme un beso en los nudillos también y no me soltó la mano.
Miraba a Fez quien con la yema de sus dedos estaba tocando la pistola.
Ratón: Novia, ¿Alguna vez provaste el fentanilo?
Negué con la cabeza.
Ratón: Pruébalo.
Dijo soltando mi mano y dejando una pequeña cantidad en una vieja navaja y poniendola justo enfrente de mi cara.
Fez negaba con la cabeza y yo no sabía que hacer.
Ratón: Vamos cariño, te gustará.
Fez: No quiero que tome esa mierda tío.
Ratón: ¿Tu novio decide siempre por ti?
Cada vez acercaba más su navaja a mi y al final llevé mi boca a ella para tomar todo el Fentanilo.
Me comencé a quedar dormida, sabía que Ratón me decía algo, pero no quería responderle. Notaba como su mano subía por mi muslo pero no podía hacer nada. Lo último que recuerdo es a Fez tapándome con una manta y el se sentaba a mi lado.
Yo: Gracias, te debo una.
Fez: Siempre cuidaré de ti.
Dijo antes de que me quedara rotundamente dormida.

FezcoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora